Berlín promete colaborar con el nuevo líder para impulsar el crecimiento

El jefe del Estado alemán, el presidente Joachim Gauck, felicitó a su homólogo electo francés François Hollande con un telegrama en el que se dice convencido de que continuará "la estrecha colaboración" entre ambos países. El presidente federal se muestra "seguro de que Alemania y Francia proseguirán y profundizarán en el futuro su excelente relación bilateral". La Presidencia federal de Alemania es un cargo eminentemente representativo. La jefa del Gobierno y verdadera dirigente política de Alemania, la canciller Angela Merkel, telefoneó a Hollande unas horas después de su victoria.

La democristiana había declarado su apoyo al todavía presidente francés Nicolas Sarkozy durante toda la campaña electoral. La Unión Demócrata Cristiana de Merkel ha insistido durante los últimos días en su rechazo a "financiar con crédito nuevos programas de crecimiento".

Merkel y su Gobierno llevan dos semanas maniobrando con la vista puesta en la posible victoria electoral de Hollande. Se aprecia al menos un cambio de tono ante la desaparición de la figura conocida como Merkozy.

La canciller prometió recientemente una "Agenda para el Crecimiento" y la creación de empleo en Europa. La cuestión es cómo se financiará.

Los conservadores alemanes están en pie de guerra contra una mayor relajación de la políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE).

También la emisión de deuda conjunta europea, los llamados "eurobonos", encuentran dura resistencia en la derecha alemana. Las políticas expansivas del BCE desde finales de año son un quebradero de cabeza para los economistas del Banco Central alemán (Bundesbank). Para éstos, la victoria de Hollande encierra una amenaza para la estabilidad institucional.

El ministro de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle (FDP) se adelantó a su jefa el domingo ofreciéndole a Hollande un "pacto de crecimiento" muy poco después de que se confirmara su victoria. El liberal mostró su disposición en la futura colaboración con el socialista francés y se dijo convencido de que las relaciones con Francia seguirán siendo "muy, muy estrechas". Westerwelle dijo en la fiesta electoral de la embajada de Francia en Berlín que "el Pacto Fiscal ya es es cosa hecha", pero la disciplina fiscal y el crecimiento son "dos caras de la misma moneda".

Obviamente, el centro-izquierda alemán fue el más satisfecho con el éxito de Hollande. El jefe del SPD, Sigmar Gabriel, pidió al Gobierno que negocie nuevas estrategias de crecimiento con el futuro presidente francés. El dirigente de Los Verdes Jürgen Trittin, por su parte, dijo que "si bien es 'inevitable' aplicar reformas para la consolidación, necesitamos medidas que sean capaces de estimular la inversión".