14 fotosRetratos de la crisis griegaHistorias de ciudadanos helenos afectados por la crisis económica. 05 abr 2012 - 17:38CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceThanos Kechagias, estudiante de 22 años, posa junto a su perro Vagos cerca de su casa. "Mi familia se ha mudado a Inglaterra para encontrar trabajo después de que nuestro restaurante quebrara, pero yo me he tenido que quedar para ir a la universidad".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Dimitris Kazakos, 31 años, camarero, posa en la zona de Placa, en la capital griega. "[La crisis ] ha cambiado dramáticamente mi vida. La gente se lo piensa dos veces antes de ir a comer fuera y dejar una propina".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Christina Tchatchou, de 30 años, es actriz y cantante. Posa en su habitación de Atenas. "Me he visto afectada por la crisis en tanto en cuanto no recibo tanto dinero como antes", dice. "Trabajo aún menos que antes", añade.CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Christos Vassiliou, 79 años, charcutero, posa en un centro comercial de Atenas. "Mi pensión se ha visto reducida a 250 euros al mes. Si las cosas siguen yendo así seré desahuciado de mi casa porque no puedo pagar el alquiler".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Dasalakis Theodoros, 60 años, taxista, posa en el puerto de Atenas. "Comparto el taxi con mi hijo, así podemos trabajar 24 horas al día para que las cosas marchen".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Aris Christodoulou, 39 años, monitor de artes marciales, posa en su gimnasio de la capital helena. "Mis clientes no pueden hacer frente a la mensualidad y ni yo ni mis compañeros estamos recibiendo salario alguno".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Pauline Delli, 32 años, enfermera psiquiátrica, posa en una calle cercana a su lugar de trabajo. "Solo vivo el día a día y no pienso nada en el futuro".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Dimitris Stamatakos, 36 años, olivero, posa en el terreno que tiene arrendado en el Peloponeso. "He discutido mucho con mi mujer sobre el dinero. Ella piensa que debería de estar haciendo más. ¿Qué más puedo hacer? Solo intento apañármelas".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)George Andrianakis, granjero de 56 años, posa encima de su furgoneta con una de sus cabras en brazos. "Sobrevivo más que vivo", dice.CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Voula Stamatakos, 72 años, ama de casa, posa en su casa de Krokeae, en el Peloponeso. "Mi pensión se ha visto recortada pero trato de permanecer positiva".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Michalis Kourla, 58 años, dueño de un vivero, posa en uno de sus invernaderos en Peristeri, en el Peloponeso. "Las ventas han bajado un poco pero en general los estamos haciendo bien".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Giannis Gerontidis, 37, dueño de un piscifactoría, posa en su empresa, en Kastoreio, en el Peloponeso. "No me he visto afectado a gran escala porque nuestros clientes son ricos y no tienen problemas en comprar nuestros productos".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)George Kanlopoulos, 55 años, guía, mecánico y hostelero, posa en su garaje de Esparta. "No me he visto tan afectado como otros porque soy guía de montaña, mecánico y tengo un hotel. Esto quiere decir que tengo más opciones".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)Nick Boudas, 54, repartido de pan, posa cerca de la localidad de Filiatra. "He perdido mi trabajo. Lo he perdido todo".CATHAL MCNAUGHTON (REUTERS)