12 policías mexicanos muertos y 10 jóvenes decapitados en Guerrero

El Estado de Guerrero, en el centro de México y uno de los más pobres del país, ha vivido un domingo particularmente sangriento. El portavoz del Gobierno estatal confirmó el lunes que 12 policías murieron tras ser emboscados y tiroteados en la localidad de Teloloapan, al norte del Estado. En la misma zona habían sido encontrados horas antes 10 cadáveres decapitados en un incidente diferente.

Los policías estatales fueron recibidos a balazos por un grupo de hombres armados poco antes de las seis de la tarde cuando viajaban por la carretera Teloloapan-Acapetlahuaya con la misión de buscar a los responsables del asesinato y decapitación de 10 jóvenes, muriendo seis agentes. Posteriormente se produjo un enfrentamiento con policías municipales en el que murieron otros seis. Además, al menos una decena de uniformados resultaron heridos. En el lugar de los hechos se hallaron tres vehículos de gran cilindrada y dos granadas de fragmentación.

Las autoridades han abierto una investigación sobre los hechos y estudian tomar medidas para ampliar el operativo Guerrero Seguro, en el que participa el Ejército desde el pasado octubre, hacia esa región. Poco se sabe por el momento de los 10 decapitados –siete hombres y tres mujeres- al no haberse localizado aún sus correspondientes cuerpos.

El municipio de Teloloapan es la puerta de entrada a la región de Tierra Caliente y constituye junto con los municipios de Arcelia y Ciudad Altamirano una de las zonas de mayor producción de amapola de México. Es una comarca árida y mal comunicada, con fuerte presencia de grupos de narcotraficantes desde hace muchos años, antes de que el presidente Felipe Calderón declarase la guerra a los carteles de la droga en 2006, y relativamente baja del Ejército mexicano. El control del narco ha expulsado en los últimos años a muchos de sus habitantes, que se han desplazado a otras regiones para evitar los tiroteos frecuentes, los secuestros y la extorsión.