Putin propone poner cámaras de vídeo en los colegios electorales
El líder ruso trata de adaptarse a una sociedad más crítica sin concesiones sustanciales
El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, ha batido hoy su propio récord de resistencia en la cita televisiva anual con sus conciudadanos, la décima consecutiva en su género, que esta vez duró 4 horas y 32 minutos (tres minutos más que en 2010). Durante ese tiempo, Putin ha contestado a preguntas formuladas en directo desde distintos puntos del Estado, en los estudios moscovitas, por Internet y por teléfono.
Tres cadenas de televisión y tres emisoras de radio trasmitieron la totalidad del evento, destinado a ensalzar la imagen y capacidad del primer ministro, que ha sido ampliamente criticado en mítines callejeros tras las elecciones legislativas del 4 de diciembre.
Interpelado sobre los comicios, Putin se ha mostrado en contra de celebrar nuevas elecciones y ha afirmado que es tarea de la oposición denunciar el fraude. “No hay ninguna novedad. Esto ocurrió siempre. La oposición existe precisamente para luchar por el poder, y lucha, busca cualquier posibilidad para acusar a las autoridades, señalar los errores”. “El resultado de estas elecciones refleja de forma real la correlación de fuerzas en el país”, ha dicho, considerando normal que Rusia Unida (RU), el partido del gobierno, hubiera perdido un 15% en las urnas. “La oposición siempre indicará que las elecciones no fueron limpias”, sentenció. “Cómo lo hace, depende de la cultura política”.
Para el futuro, Putin ha propuesto instalar cámaras de video con objeto de vigilar día y noche los colegios electorales, tal como se hizo al construir nuevas viviendas tras los incendios del verano de 2010. En diferentes ocasiones, la oposición intentó debatir en la Duma Estatal (parlamento) la posible instalación cámaras contra el fraude, pero RU se opuso a esta idea. La instalación de las cámaras requeriría cierta normativa legal y no está claro si podría llevarse a cabo para el 4 de marzo. Putin ha manifestado que el número de colegios electorales rebasa los 90.000.
El jefe del Gobierno se ha atribuido el mérito de la protesta contra el fraude electoral. Refiriéndose a la actividad juvenil, ha dicho: “Esto me alegra. Si este es el resultado del “régimen de Putin”, tanto mejor” ha exclamado. El político, de 59 años, ha intentado aceptar las manifestaciones que se han producido en Rusia como una muestra de normalidad democrática e incluso ha admitido que la gente puede protestar al ver su “cara” en un partido de boxeo. No obstante, el jefe del Gobierno con cierta irritación ha tratado de zafarse del tema electoral, lo que no le ha sido permitido por el presentador.
Putin ha vuelto a mostrar su peculiar sentido del humor con connotaciones sexuales, cuando ha comparado la cinta blanca que llevaban los manifestantes con preservativos usados. “Creía que era una campaña contra el SIDA,… que llevaban anticonceptivos doblados de una manera extraña”, ha dicho.
Sin dar nombres de países extranjeros, Putin ha condenado las “revoluciones de colores” como la revolución Naranja en Ucrania que ha calificado como “un esquema probado de desestabilizar la sociedad”. Asimismo, ha vuelto a insistir en la idea de que una parte de quienes se manifiestan en Rusia reciben dinero del extranjero.
El jefe del gobierno ha obligado al presentador del programa a pronunciar el texto insultante que fue garrapateado en una papeleta electoral fotografiada por el semanario Kommersant Vlast. “Putin vete al…” ha dicho el periodista, que se ha negado a acabar la frase, alegando las normas de comportamiento en la televisión pública. Putin ha restado importancia al incidente. Sobre el Internet, ha dicho que consideraba imposible limitarlo, por ser “técnicamente difícil y políticamente incorrecto”. Ha admitido que no tenía tiempo para mirar el internet ni tampoco la televisión.
El político ha esbozado algunas reformas como por ejemplo un nuevo sistema de selección de gobernadores, que serían consensuados y votados con el beneplácito del presidente. Este aperturismo respecto a restricciones aprobadas durante su mandato no llega, sin embargo, a restablecer el grado de libertad de partida. Los gobernadores, que antes eran elegidos en Rusia, pasaron a ser nombrados a partir de septiembre de 2004.
Críticas a EE UU y a la OTAN
Putin ha criticado a EE UU con la retórica de la Guerra Fría por querer jugar el papel principal en el mundo. Ha sido muy duro con la intervención norteamericana en Afganistán e Irak y con la relación de Washington con sus aliados. “América no necesita aliados, necesita vasallos”, dicho. También ha criticado la operación de la OTAN en Libia. “¿Quién mató a Gadafi? Aviones sin piloto, americanos. Dispararon sobre su convoy y luego por radio, mediante fuerzas especiales que no deberían haber estado allí, trajeron a la llamada oposición y los guerrilleros y lo mataron sin ningún juicio ni proceso”, dicho. Un portavoz del secretario Defensa norteamericano, citado por AFP, negó que EEUU tuviera efectivos militares en el suelo en Libia.
Putin fue presidente de Rusia de 2000 a 2008 y dejó el puesto para cumplir con la Constitución que no permite más de dos mandatos seguidos. Durante la presidencia de Dmitri Medvédev (2008-2012), se aprobó una enmienda constitucional que amplió el mandato presidencial de cuatro a seis años.
Es difícil saber qué efecto tendrá el último maratón comunicativo de Putin (“a lo Fidel Castro”, según un comentarista político ruso), sobre todo porque las presiones que el Kremlin está ejerciendo sobre los centros de sondeo de opinión pública para controlar la difusión de los índices de popularidad de los dirigentes rusos.
Por otra parte, una cosa es la crítica actitud de la intelectualidad urbana rusa en relación a Putin y otra la actitud de los rusos de provincias en relación a la retórica de fortaleza acosada empleada por el primer ministro. “Nos temen por nuestro tamaño”, ha dicho éste, tratando de explicar por qué el mundo estaría en contra de Rusia.
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