"Los próximos meses verán un nuevo mundo, en el que la historia global será definida de nuevo”. Esta frase aparentemente enigmática, y por ello mismo oracular, apareció hace justo un año en la cuenta de Twitter que mantiene Wikileaks, la organización que milita por la transparencia y dirige el australiano Julian Assange. Poco antes, otro tuit anunciaba la publicación de los cables del Departamento de Estado, que luego sería conocido como el Cablegate, y denunciaba la existencia de “intensas presiones”.
También aparece el dictador tunecino Ben Ali: la revolución que le derrocó fue la primera y mucho tuvo que ver con la filtración de las historias de corrupción de su familia. Fue una wikirrevolución al decir de los más entusiastas, aunque sería exagerado atribuir a Julian Assange el mérito de la primavera árabe. No está, en cambio, el dictador de Yemen, Ali Abdalá Saleh, que acaba de renunciar después de una accidentada resistencia, y fue también víctima del Cablegate, pues se atribuía los ataques contra Al Qaeda que efectuaba el Ejército estadounidense.
Wikileaks ha cambiado muchas cosas. La que más, probablemente, la vida de Assange y de sus compañeros de cuitas. Mucho menos, en cambio, los Gobiernos, la diplomacia, el espionaje o el periodismo, que han sabido reabsorber el golpe en su favor, como suele suceder con las actividades fuertemente institucionalizadas. Pero en el año transcurrido desde la filtración, la catástrofe de Fukushima nos ha redefinido las políticas energéticas; las revoluciones árabes se han llevado por delante a cuatro dictadores y han trastocado el mapa geopolítico de medio mundo; nuevas generaciones de indignados han salido a las calles y acampado en las plazas desde Atenas hasta Nueva York, pasando por Madrid; y, sobre todo, Europa se ha empantanado en la crisis de las deudas soberanas, que ha hecho caer también a cuatro Gobiernos y amenaza con liquidar al euro y al entero proyecto europeo.
La frase oracular de Assange ha resultado ser verdad. Aquella filtración fue como la cortina que abre el escenario en el que aparece un nuevo mundo y una nueva historia. Lo dice muy bien una vieja sentencia, atribuida a pensadores de signo distinto como Carlos Marx y Raymond Aron: son los seres humanos los que hacemos la historia, pero no sabemos la historia que hacemos.
Comentarios
España puede protagonizar una nueva etapa de su historia fortaleciendo sus relaciones con estos nuevos países que pueden surgir de la primavera árabe, aprovechar la fotaleza del euro para consolidar sus inversiones en América Latina, desarrollar las medidas pertinentes que contengan el déficit público y nos permita adecuar determinadas inversiones y pagar en un futuro un precio mucho menos alto por el valor de nuestra deuda.
El FMI y los altos mandatarios de Bruselas tienen que permitir si no quieren que nuestra economía caiga empicado que los bancos encuentren la posibilidad de sanear sus balances accediendo a nuevos instrumentos financieros porque de lo contrario esto es el fin y por tanto lo estaríamos contando Hay algunas cosas que se precisan aclarar. Por ejemplo, si algunos se deciden a decir definitivamente de qué van.
Oportunidades las habrá para quien sepa dicen aprovecharlas. O por lo menos ese debe ser el reto de MR, quien esperemos que no se duerma en los laures. Para algunos esta pausa comedida donde los representantes de ambos partidos intercambian poderes, impresiones o mentiras ya es un elemento que llama la atención a muchos y a otros altera.
Deciden atajar el cansancio de una sociedad que no llega a fin de mes y se la juegan a un boleto de navidad o primitiva. Da igual. Lo importante es que se la juegan.
Comparten.
Comparten el estímulo de millones de españoles que confían en que esta gran nación puede salir adelante si sabemos reconocer sus males y atenderlos con la suficiente diligencia.
Me aburro.
Paz, amor y libertad.
¿Tendremos los días contados, los humanos? Pues no les digo que no, porque si resulta que hacemos historia al tuntún, cualquier día tocaremos la tecla que no es y nos saldrá un mensaje tipo Mortadelo: este invento se autodestruirá en cinco segundos. Con lo que estoy dando por supuesto que pudiera haber un mensaje grabado, y por tanto, autor de nuestros días contados. Podríamos decir que nuestras cuentas, sobre todo las falsas, tienen los números contados, y que nuestra historia tiene contadas las letras.
Según los entendidos en la visión metafísica del Cosmos, en la Era de Acuario, en la que estamos, no quedará nada oculto, todo será destapado. El estiércol de los poderes políticos, económicos y clericales que cubre al Planeta, ha ido creciendo desde milenios, y ahora, toca a su fin, no el Planeta, sino el orden social impuesto por minorías de ladrones y farsantes sobre los miles de millones de desamparados. Ayer fueron las guerras y saqueos, mañana será otro día, de luz y de paz., con los fundamentos de los tres grandes pilares, libertad, igualdad de oportunidades, y solidaridad fraternal entre todos los seres humanos, incluido el respeto a la Naturaleza que da la vida.
Carta póstuma a Javier Pradera, que no pudo conocer, salvo por intuición, el resultado final del 20 de noviembre, fecha en la que dio comienzo, seguramente, nuestro descabello. Eso sí, como todos los matarifes son ahora de la misma cuadrilla, nos harán creer lo contrario, y hasta es posible que, como a las reses de un chiste de El Roto, recogido en sus 'Viñetas para una crisis', nos ofrezcan acciones del matadero.Homenaje a las autonomías.Ahora que un único partido político ostenta todo, o casi todo, el poder en este país, ¿seguirán algunos desde la derecha, e incluyo a UPyD en la terna, quejándose de las autonomías, o se trataba tan solo de un ejercicio de tiro al Estado en época de vacas flacas? ¿Existirían problemas de ningún tipo si todas las administraciones fueran gobernadas por un mismo partido? Estamos a punto de descubrirlo. Conflictos absurdos como el sanitario vasco-navarro-riojano, ¿surgen de la diversidad autonómica, olvidando que la ciudadanía es una sola materia prima a la que nuestra Constitución reconoce universalidad territorial en el ejercicio de sus derechos, o de una pluralidad administradora con una insensibilidad sectaria que la hace utilizar el estado autonómico para enfrentar a quienes de otro modo no caerían en tal error? ¿el problema es de las autonomías o de los políticos bananeros que las regentan como negocios privados? Me inclino por lo segundo. Y ya para acabar: ¿Será el partido único la única medicina para resolver nuestros males? ¿cuántas de nuestras discusiones proceden, más que de la realidad administrada, de la ficción en que nos hacen vivir nuestros administradores por su propio interés, que no por el nuestro? ¿son las autonomías un fracaso del Estado o de quienes las dirigen? Son, en fin, las autonomías una fórmula, creo que adecuada, nacida para atender las necesidades de la ciudadanía, virtualidad que se habría viciado por las luchas partidarias. Sus dirigentes convierten los territorios en feudos privados desde los que atacar, ya sean posiciones centrales o regionales, según quién gobierne en uno o en otras. Son las autonomías, más que un fracaso institucional, un fracaso de los políticos que las dirigen. Me parece.
Innecesariamente, los políticos - llevados de la nariz por los banqueros - han acelerado todo: política, economía, guerras, etc. ¿Quiénes pagan por los platos rotos? Los parados, los jóvenes que ya se han hecho viejos porque no tienen futuro, los muy viejos, porque la pensión no les alcanza. ¿Dónde y quién comenzó el baile? En los países en que se quiso vivir el paraíso de una falsa bonanza económica y fingir el estado de bienestar (China fabrica 300.000 millonarios al mes, España quiere emular a Alemania y EEUUdeA se pregunta ¿qué es el resto del mundo?) ¿Tiene usted respuesta?
Pareciera que todo lo revelado por Assange ha pasado al olvido, ya nadie se acuerda de él ni de su Wikileaks, con excepción del juez de Inglaterra que lo extradita a Suecia, país que lo reclama por pedido de un juez sueco y de dos damas de ese país, furiosas por, segun ellas, el ímpetu sexual incontenible de Assange, y su rechazo al uso del condon. Cuando allí lo juzguen volveremos a tener noticias de Julian. Lo pasará mal, porque en Suecia las mujeres mandan, y hasta lo pueden extraditar a EE.UU., que es lo que mas teme Assange, donde lo acusan de revelar secretos de Estado robados, algo muy grave en ese país.
Los acontecimientos históricos suceden despúes de la evolución universal que se esta sucediendo en una forma permanente en el universo de las ideas y en el universo de los hechos. Los seres humanos solamente somos el medio por el cual la evolución universal se esta haciendo constantemente...de esta forma, yo veo que desde antes de Julian Assange estos acontecimientos que ya estamos viviendo se han venido preparando has que llegó el dia, la hora y el segundo para que sucedieran y quedaran en la historia de los seres humanos....Estamos vivivendo días de alumbramientos, días de descubrimientos, días de invenciones, días de cambio radical y total del ser humanoal que estamos acostumbrados, y, nos esperan días de más luz y evolución social, política, económica y cultutural...El ser humano esta en una etapa de cambio completo en su naturaleza, en su ser, en su esencia que ha tenido hasta hoy, pero que ya llegó el dia de un cambio de raíz,de un cambio total del viejo ser humano a un nuevo ser sobrehumano, superhumano.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
