_
_
_
_

Ciudadanos árabes

En caliente hay que hacer periodismo. Lo difícil es ir más allá, introducir la mirada de la larga duración sobre los acontecimientos cuando no hay todavía la distancia reglamentaria. Pero la velocidad de los tiempos lo requiere: historiadores y sociólogos que hagan periodismo y periodistas que asuman la ambición de la historia y la sociología. Sin esta actitud es difícil orientarse en la maraña del mundo globalizado.

Eso es lo que intenta, con notable fortuna, el politólogo francés Sami Naïr respecto a la primera y más avanzada de las revoluciones árabes, la tunecina, pertrechado de los instrumentos del periodista y de las ideas y conceptos del analista. Hay todavía pocas crónicas de esta revolución, pero sin duda en 'La lección tunecina', y sobre todo en el capítulo titulado 'El incendio', hay una bien útil y fresca, con la narración de las cuatro semanas transcurridas desde que Mohamed Bouazizi se inmoló, el 17 de diciembre, hasta que Ben Ali salió hacia el exilio, el 14 de enero.

La variedad de causas que establece Naïr permite entender por qué un estallido que parecía imposible llegó a materializarse. Había un serio problema sucesorio, al igual que en Egipto, Libia y Yemen. La crisis económica golpeaba el empleo y ampliaba la pobreza desde 2007, extendiendo el descontento y las protestas. Toda la población compartía el inmenso hartazgo por la ocupación privatizadora del Estado a cargo de una mafia corrupta y corruptora, que salió a la luz por las redes sociales y sobre todo por las filtraciones de Wikileaks. Finalmente, fue decisivo el cambio de actitud de Washington, "claramente hostil" hacia el régimen, en abierto contraste con la complicidad francesa.

Naïr analiza, mirando hacia atrás, el papel del partido único RCD (Asamblea Constitucional Democrática), al que uno de cada tres adultos estaba adscrito; y ante el futuro, el islamismo de Ennahda, del que recela profundamente. En ambos encuentra motivos para utilizar la palabra "totalitario", el primero en su estructura de poder, el segundo en su concepción aniquiladora del individuo. De ahí la prudencia que acompaña a sus pronósticos: nada está jugado, será un muy largo proceso.

Esta revolución, en todo caso, ya es "el acontecimiento más importante sucedido en el mundo árabe desde la Segunda Guerra Mundial"; el comienzo de una nueva época o ciclo histórico, que significa la entrada del mundo árabe en la edad democrática, en la que se propone como horizonte "la construcción de naciones democráticas basadas en la comunidad de los ciudadanos, independientemente de sus creencias, raza y origen".

(Doy hoy aquí la reseña publicada el pasado sábado en Babelia del libro 'La lección tunecina. Cómo la revolución de la Dignidad ha derrocado al poder mafioso', de Sami Naïr.)

Comentarios

Es un proceso largo, sí. Lo que les queda a los países árabes hasta llegar a nuestras modernas tecnocracias.
¿Y Siria para cuando, porque no interesa?
De la autocracia a la democracia, de la democracia a la tecnocracia, y de ésta, un saltito, a la teocracia y vuelta a empezar. Y esta es un poco la historia de la Historia.
un proceso largo , hace bien en recelar del nuevo gobierno , un gobierno islamista ( aunque sea moderado ),veo muy dificil que establezca una democracia al estilo occidental , una verdera democracia.
Votar en libertad, nos dicen que es el futuro. No sé, para lo que sirve en algunos casos, casi daría igual que colocaran destructoras de papel en lugar de urnas. Qué buena imagen para el Roto.
Por no hablar de la jornada de reflexión, que esa es otra. ¿Para qué servirá? Yo creo que son de esos atavismos, si es que es tal cosa, que como la póliza de 25 pesetas se quedan enquistadas hasta que una buena alma, y caritativa, decide acabar con la caridad inexistente que la motiva. En el caso de la reflexión, qué nos habrá llevado a tal cosa. Cómo va a ir a votar la gente si le piden que se lo piensen dos veces antes de hacerlo.
Dice Barak Obama que Irán se haya cada vez mas aislado, y es verdad. Es evidente que Siria está super aislado, e incluso condenado por la LIga Árabe, que pide su cabeza. Todo esto afecta a Hezbollá, quien también ha empeorado en Líbano. Y Hamas huye de Damasco, acosado por la revuelta popular, sin allar su lugar en el mundo, y termina abrazado a Al Fatah, ensuciando a éste, que nunca ha estado limpio. O sea, los 4 mayores enemigos de Israel (Iran, Siria, Hezbollá y Hamas) están aislados y en graves dificultades; pero algunos dicen ver aislado a Israel (¿?) justo ahora que la calle árabe pasa olimpicamente de sus 'hermanos' palestinos. ¿Ven visiones, o es que sueñan despiertos?
Agotado el suelo, llegaron a construirse unos inmuebles sobre otros. Y llegó un día en el que los paleontólogos y geólogos podían determinar de qué era se trataba por las burbujas edificatorias que como estratos se superponían una encima de la otra. Esta primera línea de playa data del 96, y ésta otra, montada encima, nos sitúa en los albores de 2012.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_