Las autoridades hondureñas arrestan a 176 policías

Las autoridades hondureñas arrestaron ayer a 176 policías por haber presuntamente participado en actividades delictivas como secuestros, extorsiones y narcotráfico. "Sospechamos que (los detenidos) están aliados con bandas de delincuentes dedicados a secuestros, drogas, extorsiones y otros delitos del crimen organizado", dijo a la agencia Associated Press el portavoz de la Secretaría de Seguridad hondureña, Silvio Inestroza.

El presidente del país centroamericano, Porfirio Lobo, aseguró que está determinado en sacar a las "manzanas podridas" que hay en la Policía Nacional.

Los oficiales arrestados pertenecen a unas ocho estaciones de la zona sur de Tegucigalpa. El ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, aseguró que "gradualmente serán investigadas todas las estaciones de la policía en el territorio nacional a fin de depurar nuestras filas de la corrupción".

La institución policial ha sido sometida a durísimas críticas en los últimos días tras un turbio suceso ocurrido el pasado 22 de octubre. Un suboficial y siete agentes están presuntamente implicados en el asesinato, con un tiro en la cabeza, de dos jóvenes universitarios ese día en Tegucigalpa. Posterioremnte, altos oficiales del cuerpo policial dejaron libres a cuatro de los agentes sospechosos de los asesinatos que estaban bajo custodia policial.

Tras estallar el escándalo, Lobo ha destituido a seis altos mandos. La decisión ha sido cuestionada por algunos sectores alegando que lo que ha hecho es un "maquillaje" en una institución que necesita una depuración de todos sus mandos.

Algunos jefes policiales han denunciado repetidamente en público que el cuerpo está infiltrado por pandilleros y narcotraficantes.