Pelea de gallos a la rusa
Abramovich dice que “le ha pagado bastante” a Berezovsky
La pelea de gallos que los oligarcas Boris Berezovsky y Roman Abramovich mantienen en los tribunales británicos ha alcanzado este lunes uno de sus puntos álgidos cuando el joven Abramovich ha empezado a prestar declaración para defenderse de las acusaciones del viejo Berezovksy. Éste le reclama a aquél 6.000 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) con el argumento de que el que fuera su amigo y protegido le forzó a vender a bajo precio sus acciones en los lucrativos negocios del petróleo y el aluminio cuando tuvo que abandonar Rusia por miedo a ser asesinado.
Los dos contendientes habían calentado el ambiente a través de la prensa. Hay que pensar que no por casualidad el diario The Times tuvo acceso por adelantado a los casi 100 folios de declaración escrita presentada por Abramovich ante el juez. En síntesis, viene a decir que no era amigo de Berezovsky sino que tuvo que recurrir a él como padrino, para que le protegiera políticamente porque en aquellos años Berezovsky tenía una enorme influencia política.
Y en esa declaración asegura que esa protección le ha costado 2.500 millones de dólares (1.800 millones de euros) en pagos que hizo a lo largo de seis años. Incluso siguió pagando por un tiempo después de que Berezovsky cayera en desgracia con la ascensión de Vladimir Putin a la cima del poder y huyera de Rusia. Hasta que dejó de hacerlo. “Con todo respeto, espero que quede claro en este tribunal que la reclamación del señor Berezovsky carece de fundamento”, sostiene Abramovich en esa declaración. “El señor Berezovsky ya ha obtenido de mí una cantidad sustancial de dinero y no creo que tenga derecho a ningún otro pago, ni por la ley ni por el honor”, sostiene.
Berezovsky respondió a través del diario The Telegraph, que ha publicado en primera página una foto tomada hace 15 años en Sotogrande en la que los dos oligarcas posan sonrientes y con aspecto de haber tomado alguna copa. Una manera de intentar demostrar que en aquellos tiempos eran amigos y que Boris trataba a Roman casi como un discípulo.
Al llegar esta mañana a la sede del Tribunal Comercial, Berezovsky ha soltado un muy poco amistoso “me alegro de que el Arsenal derrotara al Chelsea”. Aludía así al disgusto que debió tener el sábado Abramovich, propietario del Chelsea, porque sus rivales ganaron en campo del equipo de Abramovich.
Luego, ya en la abarrotada sala, Abramovich respondió con frases cortas y directas en ruso a las preguntas de los abogados de Berezovsky. En su primer día de declaración, explicó las dificultades económicas que pasó de joven sus dos años en el ejército y cómo montó una cooperativa para vender juguetes de plástico.
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