La izquierda mexicana en su laberinto

La encuesta de esta semana la hicimos sobre las preferencias entre los dos aspirantes a la candidatura presidencial de los partidos de izquierda: Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y el que hasta hace unos meses era el partido Convergencia, ahora en proceso de cambiar de nombre. Según afirman, la decisión sobre quién encabezará la coalición de los partidos de izquierda se definirá a través de una encuesta mediante la cual se escogerá al mejor aspirante para ser el candidato a la presidencia para 2012.

El asunto de la encuesta se dice fácil, pero resulta terriblemente complicado. Para empezar, qué se entiende como el aspirante mejor evaluado: ¿el más conocido, el que recibe más opiniones favorables o el que tiene menos en contra?, ¿se preguntará quién consideran que sería el mejor candidato o quién piensan que sería mejor presidente de la República?, y lo más importante, ¿una encuesta que represente las opiniones de quiénes?, ¿de todos los electores, incluyendo los que se inclinan por el Partido Acción Nacional (PAN) o el Partido Revolucionario Institucional (PRI), o solo entre aquellos que dicen identificarse con la izquierda?

Los resultados de la encuesta que hoy presentamos nos confirman que estas opciones pueden dar resultados diametralmente diferentes. Si la pregunta de por quién votaría se evalúa entre toda la muestra, Marcelo Ebrard, el actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México, llevaría una ventaja de casi dos a uno con respecto al que fuera candidato a la presidencia en 2006, Andrés Manuel López Obrador. Ahora bien, si solo se analizan las opiniones de las personas identificadas con alguno de los partidos de izquierda, entonces López Obrador tiene una ventaja frente a Ebrard de casi 40 puntos porcentuales.

Si se considera cuál de ellos podría ser un mejor adversario para enfrentarse al PRI siendo candidato Peña Nieto, entonces los dos aspirantes de la izquierda están prácticamente empatados, pero si se supone que el candidato del PRI sea el senador Beltrones, entonces Ebrard se ve mucho más competitivo que López Obrador.

Hace unos días, el presidente del PRI, Humberto Moreira, afirmó que si se observan las encuestas con detenimiento, la competencia en 2012 va a estar entre el candidato priista y López Obrador. No sé qué encuestas habrá visto el líder priista, pero el asunto no se ve nada claro y el 51% de las personas que entrevistamos definitivamente no está de acuerdo con su apreciación, la mayoría porque piensa que será uno de los aspirantes del PAN el que competirá en la recta final contra el PRI, otros porque consideran más competitivo a Marcelo Ebrard.

Habrá que ver cómo deciden los perredistas al final realizar el sondeo de opinión pública para elegir a su candidato a la presidencia. Ojalá consigan llegar al instrumento que asegure que se enfrentarán unidos a sus adversarios en 2012 y no, como muchos sospechan, acabarán dividiéndose en dos bandos: el PRD por su lado con Ebrard, y PT con Convergencia con López Obrador, porque en ese escenario los únicos que salen ganando son el PAN y el PRI.

María de las Heras es directora de la encuestadora Demotecnia.