China reconoce que el accidente de los trenes de alta velocidad se debió a un error de señalización
Víctimas y opinión pública acusan a las autoridades de no haber asistido a los heridos con celeridad y de ocultar el número real de fallecidos y las causas del accidente
El choque sufrido el sábado pasado por dos trenes de alta velocidad en la provincia de costera china de Zhejiang, en el que, según el balance oficial, murieron 39 personas -entre ellas, dos estadounidenses y un italiano- y resultaron heridas casi 200, se debió a graves "errores de diseño" del sistema de señalización, según aseguran hoy la agencia Xinhua y otros medios de comunicación oficiales. La catástrofe ha provocado la indignación de los familiares de las víctimas y la opinión pública, que acusan a las autoridades de no haber asistido a los heridos con celeridad y de ocultar el número real de fallecidos y las causas del accidente.
El desastre se produjo cuando un tren bala chocó por detrás con otro que se había detenido en un viaducto tras perder el suministro de electricidad a causa de un rayo. Seis coches descarrilaron por el impacto y cuatro de ellos cayeron desde más de 20 metros de altura.
An Lusheng, director de la Oficina de Ferrocarriles de Shanghai, ha reconocido la existencia de problemas de diseño en los equipos de señales de luces y que no fue enviada ninguna advertencia al conductor del segundo tren. An asegura que, después de que el rayo causara el fallo de corriente, una señal que debería haberse puesto en rojo se mantuvo verde y los empleados de la cercana estación de Wenzhou no actuaron de forma correcta tras el error del sistema. El equipo fue diseñado por El Instituto Nacional de Investigación y Diseño de Señalización y Comunicación Ferroviarias en Pekín.
El Gobierno ordenó el martes pasado que se lleve a cabo una campaña de inspección de seguridad de la red de trenes de alta velocidad y de pasajeros en todo el país de dos meses de duración. Pero, el primer ministro chino, Wen Jiabao, que ha acudido hoy a visitar el lugar del desastre, la ha extendido a todas las infraestructuras de transporte, las minas de carbón, las obras de construcción y las industrias que emplean químicos peligrosos.
Wen ha pedido una investigación "abierta y transparente" sobre la colisión de los dos trenes y ha dicho que los responsables serán "duramente castigados". El primer ministro -conocido como el abuelo Wen- es una figura muy popular entre el pueblo chino y a menudo realiza visitas a los lugares donde se producen desastres, que son muy publicitadas por la prensa oficial.
El peor accidente ferroviario que ha sufrido China desde 2008 ha provocado la ira de la opinión pública, que ha criticado duramente en los microblogs (servicios de mensajes cortos en Internet) a las autoridades, a las que ha acusado de querer borrar evidencias y de haber mostrado más empeño en restaurar el servicio en la línea afectada que en rescatar a las víctimas. Los técnicos enterraron inicialmente algunos de los coches accidentados, según dijeron para facilitar el acceso a los equipos de salvamento. Algunos parientes de las víctimas han rechazado las compensaciones y han exigido explicaciones sobre lo ocurrido.
Miles de personas han escrito mensajes en los microblogs en los que preguntan por qué no se dio orden a tiempo al conductor del segundo tren -que murió en el choque- para que se detuviera. Muchos internautas, que habitualmente desconfían de las versiones oficiales, creen que han muerto hasta 200 personas y han pedido que se haga pública la lista completa de los viajeros y los fallecidos. También critican que el desarrollo de la red de alta velocidad -que comenzó a operar en 2007 y, con 8.358 kilómetros a finales del año pasado, es la más extensa del mundo- ha sido demasiado rápido en detrimento de la seguridad. Los proyectos se han visto plagados de corrupción.
La indignación popular ha aumentado después de que el Gobierno prohibiera a los medios de comunicación chinos que investiguen el accidente y les ordenara que den únicamente la versión oficial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.