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Ideas, palabras, acciones

¿Hay ideas criminales? ¿Hay palabras asesinas? Ciertas reacciones ante la matanza de Oslo pretenden convencernos de que poco o nada tiene que ver la acción terrorista de Anders Behring Breivik con la pujante influencia de las ideologías de extrema derecha en toda Europa y especialmente en Escandinavia. Nos advierten, además, del peligro en que incurriríamos si criminalizáramos ideas y propuestas de gran popularidad en estos momentos en Europa, confundiendo su defensa intelectual y política con los métodos violentos utilizados por un individuo singular que las reivindica sin derecho alguno a hacerlo. Apuran incluso este hilo argumental para insinuar que la aparición de fenómenos violentos de este tipo se explica más fácilmente por las dificultades de integración de los inmigrantes y por el fracaso de la multiculturalidad en muchos países que por las ideologías de extrema derecha que aprovechan estas tensiones para volver a campar a sus anchas en nuestras sociedades.

Digamos ante todo que la teoría de la desconexión es interesada. Por la cuenta que les trae, al menos una parte de quienes la sostienen lo hacen para marcar una línea roja entre el criminal de masas y sus propias convicciones, con el objetivo de seguir defendiendo las ideas de Breivik, aunque, naturalmente, sin sus métodos violentos y criminales. Esta forma de razonar no tan solo es errónea, sino que forma parte del problema en el que están comprendidos el criminal y su acción terrorista. Ni las palabras ni las ideas escapan a la violencia. Hay palabras e ideas inocentes, pero también las hay criminales. Ni siquiera a título de inducción al crimen, sino como crimen por ellas mismas. Un ejemplo clásico, suscitado incluso en el Tribunal Supremo americano a propósito de la libertad de expresión, es gritar ¡fuego! en un cine repleto, con el efecto de provocar una salida precipitada y una avalancha humana. Hacer lo mismo cuando se tiene el mando sobre un escuadrón de fusileros es también una acción con efectos mortíferos. Las soflamas de odio de la Radio de las Cien Colinas fueron la primera acción genocida en Ruanda, antes incluso de que los machetes hutus empezaran a cortar cabezas.

Si sucede con las palabras, qué no sucederá con las ideas, que suelen necesitar algo más que una simple exclamación para expresarse. Propugnar la limpieza étnica en los Balcanes, por ejemplo, era una idea exactamente criminal, porque lo era el objetivo, que implicaba deportar y desposeer a poblaciones enteras, y lo era todavía más por el método violento que solía acompañar de forma inevitable este tipo de actuaciones, de forma que quienes las aplicaban terminan realizando genocidios, el sistema más eficaz por irreversible de obtener el objetivo propuesto. La historia nos da razón de numerosas ideas criminales en su propia concepción. Lo son el esclavismo, las ideas y leyes raciales del nazismo o el apartheid. Pero lo son también todas las ideas que propugnan la exclusión y la discriminación de una parte de la población en razón de su etnia, religión, cultura, origen, sexo o edad; la negación a los otros de los mismos derechos que exijo para mí; o la superioridad de un grupo humano sobre otros, con las correspondientes consecuencias legales.

Puede que expresar y defender públicamente estas ideas, si no hay una incitación concreta y violenta a pasar a la acción, no llegue a ser delito, como propugnan muchos tribunales especialmente cuidadosos con la libertad de expresión; pero que no sean delito no significa que sea obligatorio aplaudirlas y aceptarlas como honorables, tal como suele demandar la creciente pléyade de predicadores de la incorrección política que nos invade, propagandistas camuflados de ideologías extremistas en cuya palabrería anidan fácilmente los instintos criminales de individuos como Breivik. A quienes propugnan como el terrorista noruego esa Europa blanca y cristiana, liberada de marxistas y multiculturalistas, la policía debería someterlos como mínimo a la misma vigilancia y seguimiento que dedica a los imames salafistas que predican la yihad en las mezquitas los viernes.

(Quiero recomendar aquí una excelente lectura en relación a la inmigración y el futuro de Europa. Se trata del libro 'La mirada del otro, manifiesto por la alteridad' (RBA) del periodista Rafael Jorba, colega y amigo de 'La Vanguardia', en el que se recogen abundantes y acertadas reflexiones que enlazan directamente con la crítica a las ideologías criminales latentes en la mente perversa de Breivik).

Comentarios

Hacer apología de la xenofobia pero desmarcándose de los resultados letales de la xenofobia. Comer alubias y sorprenderse luego de ... Pues eso mismo. Sean coherentes que por mucho que se desmarquen el aroma les delata.
Las ideas pueden inducir a la criminalidad. Pero es más difícil criminalizar a las ideas que al hecho inducido por esas ideas. El ejemplo de gritar "¡Fuego!" en una sala repleta de gente es un posible escenario de "idea" (no sé si un grito así es una "idea") criminalizable. Pero un ejemplo de idea de más difícil criminalización es la idea o mentalidad mafiosa, que subyace a, y es caldo de cultivo para, la actividad mafiosa. Es decir, no todas las ideas nocivas son igualmente fáciles de criminalizar.Pero estoy de acuerdo en que nuestras sociedades implementen mecanismos de protección ante ideas inequívocamente inductoras de criminalidad, sobre todo si ésta ataca a la base misma de nuestra estructura social.
Tal vez los partidos que se llaman democráticos deberían hacer todos ellos una profunda reflexión de sus lenguajes e ideas.Están desmarcados.Sin querer o queriendo en su búsqueda de votos,hacen apologías xenófobas.No hace mucho La Sra. Merkel hablaba sin ningún pudor sobre lo poco que trabajábamos y las muchas vacaciones en los países mediterráneos,cuando se comprueba que no es cierto, y así hay un largo etc dentro y fuera de España. Todo esto debe llevarnos a una reflexión ,a una profundización de lo qué es democracia,porque las ideas pueden ser criminales y las palabras matan.De esto yo no tengo ninguna duda.Saludos a todos.
Lo de Noruega es más cacao mental y maldita locura que racismo o xenofobia, de hecho ha matado a sus paisanos tan noruegos como el asesino, e intentar explcarlo es inútil, porque no tiene explicació, lo que sí es útil es vigilar con más ojos el terrorismo de todos lados, no en vano es el fenómeno que está marcando este principio de siglo a nivel mundial pero sin criminalizar a gente inocente y sin mezclar asuntos diferentes, porque yo no pienso que un comunista español esté dispuesto a reprimir las libertades como los comunistas de Corea del Norte, ni pienso que gente de extrema izquierda simpatice con los etarras ni creo que jamás voy a encontrar a nadie de extrema derecha que simpatice con el asesino noruego, a no ser que esté encerrado en algún frenopático.
Tal vez el desenfoque que los partidos democráticos tienen en España y Europa viene dado porque no se atreven a coger al toro por los cuernos.Ese toro se llama neoliberalismo y no es tan solo un sistema económico injusto,voraz,loco y cruel,es además una ideología peligrosa que jamás apostará por la educación ,en esa educación para convivencias libres,respetuosas con los "diferentes".Apostar es invertir en ello tanto en esfuerzos como en dinero.Y en este batiburrillo se mueven los partidos.Se necesita más democracia y menos desenfoque de los partidos.Esto es una responsabilidad de todos los europeos.Este sistema económico vive de las crisis y hay ideologías que las alimentan y empobrecen las libertades desde el respeto a todos.
Bueno y ¿qué hay de la idea del beneficio, sustituyendo a la de intercambio? No es que no esté de acuerdo con el artículo de Bassets pero se dejan por criticar aquello que está menos a la vista y que se acepta como si fuese normal y axiomático.
Apoyo la opinion de Basset. Uno de los sintomas de la decadencia de Europa es justamente esa actitud amarga de muchas de sus gentes.Es esa desesperacion del viejo de dientes rechinantes que lo odia todo...hasta a aquellos que pacientemente lo cuidan y lo soportan.
"A quienes propugnan como el terrorista noruego esa Europa blanca y cristiana, liberada de marxistas y multiculturalistas, la policía debería someterlos como mínimo a la misma vigilancia y seguimiento que dedica a los imames salafistas que predican la yihad en las mezquitas los viernes."El peligro es que vigilando, vigilando, al final la tolerante y tranquila sociedad noruega termine convirtiendose en otra sociedad del miedo como la que existe en otros lares
excelente articulo. En el fondo de todo este comportamiento agresivo y excluyente esta el hecho de alienar al otro, haciendolo eso: "otro" y asi vejarlo, deshacerse de el y justificando con ello la accion.
Estoy de acuerdo con el articulo en que no se puede desvincular el auge de la extrema derecha con las acciones cometidas por este asesino. Este no fue simplemente un loco que mató indiscriminadamente. Es un loco, pero que claramente tenia una población objeto (los jovenes del partido laborista), y un discurso que es similar al de muchos partidos que circulan por Europa. Con total seguridad es un loco, pero un loco muy acorde con su tiempo y lugar.
Por último diré que me asusta el escenario político europeo,focalizado ahora mismo en un solo color e ideología.Si observamos ahora mismo Europa toda es azul,salvo excepciones .¿Eso es normal en sociedades que se llaman democráticas? ¿qué poderes hay detrás de todo para que no se desarrollen o ganen otras tendencias políticas?.Curioso escenario en Europa y también en EEUU,que sin haber socialismos también le ponen el puntapié a Obama.No me hacen ninguna gracia esos Teas Partys tan parecidos a los neonazis europeos,no admiten la pluralidad y tienden siempre a culpabilizar a los otros;musulmanes,socialistas,gitanos...menos ellos,todos son los responsables.
Hay algo que nadie está diciendo.La social-democracia forma parte del problema.No 'per se', está muy bién que exista, pero se está comportando idióticamente - si lo que pretende es controlar la situación.Poniendo un muro sordo a los ultra-capitalistas de EEUU por un lado, y a los xenófobos europeos por otro, los va a ACRECENTAR. Si se quedan solos, ailsados, y rechazados, se agrandan.Nadie hace las cosas porque sí.La derecha global tiene sus razones, y si no los escuchas, los condemnas al ostracismo. Es entonces que no tendrán límite alguno en el incremento de su fuerza.No hay que dejar solos a tus enemigos.Esto es, o los escuchas, y políticamente los integras, y haces ciertas concesiones que te desagradan, o el resultado será peor QUE ESTO ÚLTIMO.La gente busca respuestas. Los radicales las dan. Tu tienes que adelantarte a ellos. Y la social-democracia, por aburrida y absurda, no puede.Un enfoque plural, pragmático, y no-dogmático, es decir, liberal, sí puede. Hay que hacer concesiones a tus enemigos, hay que relativizarse como actor en juego.Los social-demócratas no sirven para paliar a los ultra-capitalistas y a los xenófobos. Entiéndanlo enteramente por favor.Hay que torear y equilibrar la situación, hay que, por repugnante que te pueda parecer, hacer concesiones a tus oponentes.O bién, el diálogo se va a cortar, y el monstruo quedará tan suelto como el psicópata noruego.Social-demócratas y socialistas de todas las latitudes: sois relativos, sois limitados, sois lentos, sois ilusos, sois prescriptivos, estáis cargados de ideologías colectivistas, intelectualizantes, cerradas, y prejuicios que rozan lo totalitario ("no tengo límites, tengo la razón absoluta, hay una Verdad que entender", etc).El mundo no es como tú, ni tiene porqué serlo.El mundo es diverso e incontrolable, y vuestros ideales no son satisfactorios.HACED CONCESIONES, y hacedlas por razones meramente prácticas, o dejaréis sin motivos para comportarse a quién tanto teméis (y que existe en buena medida por vuestra culpa).Firmado,Un liberal.
UN IMPORTANTE filósofo alemán dijo que 'La construcción de Awshuit empezó con palabras'. Pero en Europa las palabras que hacen apología del terrorismo y del racismo no se condenan casi nunca. Y en España es peor aun, en Euskadi se hace apología del terrorismo a diario, y la justicia no condena. Y las librerías que en España venden material racista no se cierran. Ambas atrofias ocurren porque muchos, con un criterio falso progre lo consideran 'libertad de expresión'. Ahora se habla de 'fallo policial' en Oslo, pero el culpable de ese fallo policial no es de la policía, sino de la misma política progre noruega, la misma que dentro de 21 años liberará a este demente Breivik para que vuelva, con 53 años de edad, a matar inocentes en forma masiva.
Eso es lo que se llama echar la culpa al empedrado. Se lleva a cabo una política de repoblación masiva que empobrece a los pobres, desidentidiza a los más necesitados de identidad, hace compartir servicios precarios a los que más necesidad tienen, por su precariedad, de servicios y luego, cuando el malestar engendra una ola que viene muy del fondo, muy de atrás y alguien la recoge para surfear en ella, le echamos la culpa, a él , de todo lo que provocó el tsunami. Me temo que confunde los efectos con las causas. Pena de artículo aburrido de puro previsible y superficial. Mire la ola y no la arena, amigo
A Lluís Bassets : por favor, no olvide que los extremismos políticos (asesinos o nó) siempre nacen de la incuria y/o de la corrupción y/o de la flaqueza del gobierno dominante. El contubernio políticamente asqueroso del socialismo oficial español con el Gran Capital que, aunque decadente, aún dirige el Occidente, la mistificación y tergiversación de hechos vergonzosos (presencia española en Afganistán, admisión de emigrantes por razones económicas --mano de obra barata--, programas de austeridad para los ya pobres, endeudamiento público excesivo) son ejemplos que ilustran la falta de coherencia y/o de honradez y/o de firmeza de nuestros gobernantes y de aquellos quienes, tal vez con buenas intenciones, les bailamos el agua.
Sr Bassets: Le felicito por ese artículo , para mi acertadísmo i que da en la diana.Hau ideas tóxicas, al igual que personas tóxicas, y todo lo que haga referencia a la exclusión y la intolerancia mas radical, que por desgracia esta muy presente en nuestra sociedad, es un caldo de cultivo para los que mediante un "clic" mental convierten la idea en una obsesión que hay que poner en práctica. El antídoto: educación, conocimiento del "diferente", tolerancia sin miedos pero con convicción. No tenemos nunca toda la razon, pero los demas tambien tienen una parte de la misma. Aceptación y diálogo. La violencia ha de erradicarse pero tampoco hay que caer en ningún "buenismo" ingenuo.
¿Qué concesiones, Maltés?En España puede, pero en Noruega...Tienen un atentado, y ya se habla de que ellos tienen que modificar su sistema. Aquí, en un foro español.En España, donde el gasto social es mucho más bajo por habitante que la media de la OCDE. Donde las prácticas de empresa y de contrato son falaces y draconianas. Donde las jornadas laborales son abusivas en muchas empresas. Donde no somos racistas, pero sí clasistas, por dar un ejemplo genérico...Precisamente, si me hacen un atentado, yo no me voy a plegar precisamente a "concesiones", sean del signo que sean.A ETA pòr ejemplo (son otra recua de lunáticos, y no pido perdón por decirlo)sólo se les ha empezado a ablandar con años de actuación del Estado de Derecho.Hay cosas con las que no se puede razonar. ¿Tu entenderías a Hitler?La historia dice que él y su Alemania fueron en parte producto de las draconianas condiciones del tratado de Versalles de 1918, y la debilidad congénita de la república de Weimar.Puede que sea eso, pero en mi opinion fue la condescendencia con el auge del fascismo (permisividad), y cierta contemplacion de las democracias frente al desorden violento que trajo la Gran Depresión.Eso, y una mente decidida, lunática, dedicada a convencer, sojuzgar al mundo, a implantar una manera de "hacer el mundo". Arrasando primero claro.Perdone que disienta.
Comparto su opinión, Sr. Bassets. El asesino Breivik "se creía en guerra" y toda guerra tiene una retaguardia de ideas, palabras, soflamas y simplificaciones que alimentan el frente; toda una cultura de violencia política que se extrema en periodos de especiales dificultades e identifica a "otro" como culpable único y universal, no solo de los problemas reales de muchos, sino también de las frustraciones individules. De esta forma la culpa de lo que ocurre y nos ocurre a cada cual es de "los políticos" o de los inmigrantes y así formamos una sociedad en la que nadie se siente responsable de nada, ni tiene necesidad de reflexionar nada. El resultado de estas prácticas seguro que no es ajeno a comentarios (como alguno de los que aquí se lee) que señalan a la víctima como culpable de lo sucedido. No es la primera vez que esto ocurre, pero por ello es aún más perverso.
También es mala suerte. Hoy comiendo en Barcelona un hombre de mediana edad nos ha preguntado de dónde veníamos y tal. La amabilidad catalana hecha verbo. Pero enseguida y sin solución de continuidad, a hablar mal de la inmigración y que había que echarles o por lo menos no dejarles entrar. >Y por si hubiera alguna duda, para no alarmarnos, nos ha indicado que no era del PP, que era convergente, y lo bueno que son los convergentes para la seguridad y la limpieza. Me ha dado que de las ideas había pasado a las palabras. No le he querido hablar en ese momento de la matanza de Oslo y de que las palabras las carga el diablo. He estado a punto de regalarle el libro de Jorba, que me había comprado por indicación del autor del blog. Y luego me he cruzado con Ramoneda y todo. Vamos, un día completito.
Los de la teoría de la desconexión son los mismos de la conspiración, ¿no? Vale. El propio asesino habla de Zapatero como enviado poco menos que de Alá, lo mismo que aquellos hablan de que llegó en tren por obra y gracia de Al Qaeda. Presidente por accidente, le suelen llamar. Con diferencias retóricas pero defienden lo mismo. Siguiendo su teoría, los mismos conspiradores, que suelen considerar etarras a todo aquel que se declara independentista o que vota a los radicales, podrían ser tenidos por violentos asesinos del tipo al monstruo de Oslo y que de solo, nada. Muchos participan de su ideario, de su palabrería, y cabe pensar que de su accionariado. El autor del blog ha puesto un ejemplo de su incoherencia y yo pongo el más cercano y en el que también suelen simplificar y generalizar con cierta desfachatez.
AHORA nos dicen que la policía noruega estudia acusar a Breivik de 'Crímenes contra la Humanidad', con lo que podría ser condenado a 30 años envés de a sólo 21 años. Con ello, Breivik saldría a los 62 años en liberatd, para seguir matando en masa. NO APRENDEN!! sólo a 30 años por 'Crimenes contra la Humanidad', es un disparate!! Eso se condena con Cadena Perpetua! si es que no se quiere legalizar la Pena de Muerte.
(y 2) EN NORUEGA no aprenden, la ideología progre ha hecho estragos en la mente de esa gente, no se atreven a condenar a Brivik ni siquiera a Prisión Perpetua por... 'crímenes contra la humanidad'!!... nada menos!! ¿Que tiene que hacer un criminal para ser encerrado de por vida, entonces? ¿O es que este tío es 'recuperable' acaso? Cuando dentro de 21 o 30 años, Breivik salga en libertad con 53 o 62 años de edad ¿los hermanos y amigos de sus víctimas tendrán que esconderse entonces?
Tras alcanzar Bildu la alcaldía de Donosti, María San Gil, reconocida conspiradora en el pasado, hoy desconectada de la política en activo, dijo que ya no podía vivir en su ciudad natal, no sé muy bien por qué. Todos los abertzales son iguales, igual de terroristas, pensaba esta mujer. Un consejo si es que llego a tiempo: váyase a Badalona, que allí gobierna uno de los suyos muy suyos, uno de esos alcaldes, hoy de Rajoy, que se encuentra en disposición de consumar sus peligrosas ideas xenófobas y racistas. Y si me he salido del guión, o realizado comparaciones extemporáneos, me disculpo y a otra cosa. Mis tiros van hoy por lo de la conexión/desconexión interesada, una teoría que me ha resultado muy atractiva, comparativamente hablando.
Excelente artículo. Gracias. Pienso que en política no hay palabras inocentes y si lo son que quien las pronuncie renuncie a hacer política. Quienes orientan a la opinión pública deben de ser responsables de las consecuencias de su orientación.

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