Un grupo de derechos humanos critica la investigación del asesinato de Estemírova
La policía y órganos de seguridad de Chechenia tratan de protegerse y desviar las sospechas hacia la guerrilla
La investigación oficial del asesinato de Natalia Estemírova, la representante de la organización de derechos humanos Memorial en Chechenia, ignora las pistas que involucran a los órganos policiales subordinados a Ramzán Kadírov, el hombre fuerte de aquella república caucásica, según han denunciado miembros de Memorial en Moscú. El 15 de julio de 2009, Estemírova fue secuestrada en Grozni, la capital de Chechenia y hallada muerta en el pueblo de Gazi Yurt, en Ingushetia, con impactos de bala en la cabeza y en el pecho. Una semana antes, Estemírova hubiera denunciado una escalofriante ejecución extrajudicial pública protagonizada por la policía chechena.
Coincidiendo con el segundo aniversario de la muerte de la activista, representantes de Memorial y Román Karpinski, el abogado de la hermana de la víctima, han presentado en Moscú un elaborado informe sobre las diversas pistas del asesinato. Las principales sospechas de los investigadores recayeron inicialmente sobre los órganos de orden público de Chechenia, han subrayado. Sin embargo, a principios de 2010 la policía y los órganos de seguridad de Chechenia aportaron supuestas "pruebas" que obligaron a desviar las sospechas hacia la guerrilla enfrentada al régimen de Ramzán Kadírov.
Dudas sobre la investigación
El informe de Memorial plantea serias dudas sobre los datos que alteraron la principal línea de la investigación. El "verdadero motivo del asesinato", señala el documento, fue la información publicada por Estemírova una semana antes de su muerte sobre una ejecución pública extrajudicial en el pueblo de Ajkunchu-Borzoi.
Según la información de Estemírova, el 7 de julio, el checheno Rizván Albékov y su hijo Aziz fueron secuestrados por la policía y unas horas después Rizván fue conducido a Aujkinchu-Borzoi y ametrallado en un "castigo ejemplar". Frente a un grupo de jóvenes, los secuestradores hicieron salir del coche a Rizván y le preguntaron si había ayudado a los guerrilleros y cuando el hombre contestó negativamente, lo ametrallaron. Después, amenazaron con hacer lo mismo con todos los que ayudaran a la guerrilla. El informe denuncia que los representantes de Estemírova han visto denegado su acceso a la investigación sobre aquel incidente, razón por la cual el abogado Karpinski se ha dirigido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
"De la muerte de Natalia (Estemírova) es directamente responsable Kadírov, aunque solo sea porque en Chechenia hay una atmósfera de impunidad e ilegalidad", ha manifestado Oleg Orlov, activista de Memorial que el pasado junio ganó el pleito por calumnias interpuesto contra él por Ramzán Kadírov y, con ello, consiguió una sorprendente y rara victoria moral. Estemírova se granjeó la animadversión de Kadírov y su gente por su valerosa denuncia de los abusos y tropelías cometidos en aquella república.
Las 'pruebas'
Los responsables de la instrucción del caso Estemírova elaboraron varias hipótesis sobre las causas del asesinato. La principal versión apuntaba hacia los funcionarios de orden público de Chechenia. Sin embargo a principios de 2010, del ministerio del Interior y órganos de Seguridad en Chechenia llegaron "pruebas" que hacían recaer las sospechas en Aljazur Basháev, un guerrillero supuestamente exterminado en una operación antiterrorista divulgada en noviembre de 2009. Las víctimas de aquella operación resultaron irreconocibles tras haber sido alcanzadas con un misil lanzado desde el aire, pero la policía dijo haber encontrado el pasaporte de Basháev, totalmente limpio, en el lugar del suceso.
La policía chechena también alegó haber encontrado la pistola con la que se mató a Estemírova en un escondrijo conjuntamente con un carné de agente policial falsificado con la foto de Basháev. En apoyo de esta versión hay también un coche en el se habría raptado a Estemírova y un silenciador, pero en el coche no hay huellas de secuestro y el asesinato, según una prueba pericial, se cometió sin silenciador.
Por otra parte, las investigaciones no ha usado todas las posibilidades de análisis de las muestras de ADN, encontradas en la ropa y en las uñas de Estemírova. La activista luchó con sus raptores y aparentemente les arañó. Sin embargo, las muestras de ADN no fueron cotejadas con las del hermano de Aljazur Basháev, que reside en Francia desde antes del asesinato de la activista.
Algunas de las muestras de ADN recolectadas se agotaron en los análisis ya realizados y, por ello, no pueden utilizarse para aclarar otras pistas. "Da la impresión de que con los esfuerzos de los órganos de seguridad ya en la fase inicial de la investigación se comenzó a construir una versión de encubrimiento para desviar la investigación de los verdaderos asesinos de Natalia Estemírova", afirma el informe.
Los representantes de Memorial opinan que la guerrilla no tenía motivos para matar a la activista y piden al presidente Dmitri Medvédev "tomar bajo su control personal la observancia de la ley en la investigación de la muerte de Natalia Estemírova".
Natalia Estemírova, premio Anna Politkóvskaya
Natalia Estemírova, una maestra de 50 años, era una inestimable fuente de información de las violaciones de derechos humanos en Chechenia. Fue la primera galardonada con el premio Anna Politkóvskaya en 2007 y se había enfrentado reiteradamente a Kadírov, que la expulsó de un consejo asesor por negarse a cubrirse la cabeza, una norma anticonstitucional que el líder checheno ha convertido en obligatoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.