_
_
_
_

La elipsis saudí

Los silencios pueden ser más valiosos que las palabras. En el segundo discurso de Barack Obama sobre la nueva política árabe de Estados Unidos no hubo ni una sola mención a Arabia Saudí, país crucial en el mapa dinámico de esta amplia región sometida desde hace cinco meses a un terremoto geopolítico.

Pero no hubo ni una sola palabra para la autocracia saudí, régimen corrupto y cruel donde los haya, financiador durante décadas de las corrientes más reaccionarias y peligrosas del islam y patria de Osama Bin Laden, el emir del megaterrorismo que organizó Al Qaeda en reacción precisamente a la estrecha alianza histórica entre su país y Estados Unidos.

Arabia Saudí tiene todos los motivos para enemistarse con Obama e incluso está organizando discretamente una alternativa a las revoluciones árabes. Su extensa familia real quedó traumatizada con la caída de Mubarak, de la que dedujeron que no podían seguir confiando en el apoyo de Washington. Los saudíes están tan apegados al statu quo como la derecha israelí, y por eso les produce urticaria el mensaje de simpatía de Obama con las revoluciones democráticas y su idea de que precisamente este statu quo es insostenible.

El silencio de Obama refleja cuánto queda de la alianza entre Washington y Riad, rubricada por Franklin D. Roosevelt y el fundador del reino, Abdelaziz Ibn Saud, en 1945, en un célebre encuentro en el crucero USS Quincy anclado en el canal de Suez. El acuerdo ha dejado las manos libres a los déspotas saudíes en la península arábiga durante estos 65 años a cambio de la garantía sobre el suministro y el precio mundial del petróleo.

El espacio vacío que ocupó Arabia Saudí en el discurso de Obama es la gran novedad de esta nueva política exterior de la Casa Blanca, que todavía no ha podido articular una sola palabra respecto al principal muro conservador y modelo de todos los males que han padecido los países árabes durante los últimos 70 años. La elipsis en algunos casos equivale al máximo significado: también con el silencio se amenaza. Pero en otras indica la incapacidad para formular una sola idea.

Comentarios

La elipsis saudí, el hipotecón saudí. La amenaza del silencio es la peor y la mejor: la mejor para el que amenaza y la peor para el amenazado. El primero no se moja y el segundo piensa en un chaparrón futuro.
El mundo negado,pobre,ajusticiado,se rebela en todo el mundo.Y el captlsm.desde XI/08 mantiene su larvada crisis letal,irreversible.Los pobres mataran muy luego a su verdugo. En 20 o 50 años tendremos Hombre nuevo con terno nuevo.A no dudarlo.-Lo señalan España.Africa,1/2 Oriente..¡y basta...¡¡¡Publiquen,escriban,INDIGNENSE....EL FUTURO ES VUESTRO..¡¡ Despues de Tahrir,La Perla,...El Sol???preguntan uds..¡¡??¡¡PUES ESO....¡¡¡¡
Los saudíes están jugando una nueva estrategia, invitando a Jordania a entrar como un miembro más en el Consejo de cooperación del Golfo. Con esto creen los saudíes fortalecer el muro suni contra la influencia cada vez más de los Ayatollas iranís en la región y notablemente en Irak y particularmente sobre alto porcentaje de la población de los países formante del Consejo, sin olvidar sus grupos radicales que mueven al chantajear a los EEUU con quien negocian la influencia en el destruido país árabe de Irak. Jordania tiene buen ejército algunas de sus divisiones forman parte de los cascos azules, en Liberia, Haití, Kosovo. su sistema de seguridad colabora estrechamente con los CIA y el Mosad israelí. Arabia Saudita cree con la aceptación de Jordania podría hacer frente a los movimientos juveniles que reclaman reformas constitucionales, (donde serán de más impacto en la península árabiga), cambiar gobiernos represivos en países con monarquías medievales y repúblicas hereditarias, erradicar la corrupción y formar nuevos estados civiles de ley. ¿Conseguirán estos gobiernos prolongar su supervivencia unos meses o años más? Las revueltas no dan señales de agotar su impulso y los próximos meses traerán más que una sorpresa.
Arabia Saudí. Money matters (petróleo).La verdad que ese líquido negro les ha sido una maldición que ha hipotecado su autonomia politica. Fíjense sino en el esfuerzo económico turco, sin ese recurso natural, les está pegando un repaso. Turquía será el estado bisagra de la región, un moderador poderoso, que les habla francamente.
Bin Laden nunca fué en realidad saudí, apesar de haber nacido allí; de hecho, ésta nacionalidad la perdió en 1993. Siendo su padre yemenita y su madre siria, sería por tanto más justo definirlo como yemení -un perro nacido en un establo no se convierte en un potro-.Lo que no solo el mundo árabe necesita -sino el resto del mundo también- es una separación absoluta de la religión y de la política. Ésto ya lo tenía claro Atatürk el primer presidente turco y fundador de la modernidad actual, cuya primera medida -y la más importante de todas- para sacar a su país del atraso en el que vivía fué justamente la secularización decretada por ley en 1924.Los beneficios que el petróleo saudí le proporciona a las transnacionales norteamericanas es de fábula, y estoy seguro de que por ello estarían dispuestos a cometer cualquier barbaridad por conservarlos, de hecho siempre colaboraron con déspotas y tiranos de toda clase, siempre cuando aceptasen ser tutelados -un buen ejemplo de ello es Irak, entre tantos más-.Las apariencias engañan, apesar de sus grandes ingresos por la venta de crudo, los saudíes son un país endeudadado, que incluso ha pedido fondos al FMI, empeñando parte de sus futuras ventas. Las multinacionales mientras tanto ordeñan la vaca saudí, beneficiándose entre otras cosas, de la reventa, del transporte del crudo, de su refinamiento, y de la producción y venta de todos los innumerables productos derivados de la petroquímica. La vaca iraní se cansó de ser ordeñada, y se acabó la fiesta cuando la fecha de caducidad de su marioneta -el Shah- se cumplió y fué "genialmente" reemplazada por un analfabeto religioso -muy carismático él- llamado el ayatola Jumeini. No por ello han renunciado a su presa, pero están al acecho esperándo que llegue la oportunidad de "liberar" al oprimido pueblo persa... Un saludo.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de “La espiral de la evolución”, y me gustaría que apruebe y se publique mi comentario que dejo a continuación:Origen de la raza árabe. Un árabe puede ser judío, cristiano o musulmán.Jesucristo fue también un palestino.Los árabes habitaron Arabia después del diluvio, son los originadores de la raza semítica, de la cual todos los pueblos de la antigüedad se derivan incluyendo los hebreos, babilonios, caldeos amorreos, cananeos, nabateos, fenicios, egipcios. Además otras tribus pertenecen a los árabes como las tribus del Yemen, descendientes de los hijos de Ismael, hijo de Abraham, y los descendientes de Adnán que formaron en Medina y La Meca la famosa tribu de Kuraish de la cual desciende el Mahoma y la familia hachemita que reina en Jordania.El pueblo palestino es originalmente una rama cananea filistea que emigraron 2500 años antes de Cristo a Palestina, sin ignorar alguna influencia y mezcla posterior de asirios, arameos, babilonios, persas, griegos, romanos, armenios, turcos y cruzados europeos con gran porcentaje de elemento hebreo. Entonces los palestinos son básicamente semitas, y desde la perspectiva bíblica son descendientes de Abraham por cuatro ramas: 1) Rama de Isaac primero por Esaú y luego por Jacob; 2) Rama de los hijos de Cetura, 3° esposa de Abraham; 3) Rama de Ismael (hijo de Agar, la madre egipcia), a través de una de las esposas de Esaú, hija de Ismael y 4) por la llegada de los árabes peninsulares, portadores del Islam en el siglo VII.En tiempos de Jesús ya existía Palestina, formada por cuatro provincias: Judea, Samaria, Galilea e Idumea. De las 12 tribus del pueblo de Israel, sólo 2 se mantienen vigentes y totalmente mezcladas: Judá y Benjamín. Las otras 10 tribus se encuentran perdidas o integradas con los pueblos árabes de Oriente Próximo y especialmente con los palestinos.Ahora bien, no debemos equivocarnos y considerar la religión como elemento básico para determinar un origen racial. Del mismo modo, las fronteras no existían en antaño y no podemos negar que existiera una mezcla de sangre por matrimonios entre familias de distintas tribus. Prueba de ello es cuando la Biblia confirma que reyes hebreos tuvieron esposas de otras tribus hermanas de la antigüedad (“Deseos de poder”, Pablo Nik. Edit., Lampedusa). Jesucristo nació en Belén, de padres palestinos que profesaban la religión judía, que en ese tiempo era la única religión que creía en un solo Dios y de mayor difusión en esa zona. Al ser judío no niega su origen semita y, por consiguiente, el origen árabe palestino. Del mismo modo, tampoco podemos negar su (Cristo) cristiandad cuando fue crucificado, ya que su enseñanza difundida por medio de los discípulos y los evangelios habían sentado la base del cristianismo. O sea, cambia su antigua religión por la suya nueva sin que nosotros le privemos de su raza o etnia árabe.Por otra parte, en realidad hay más semejanzas que diferencias entre las tres religiones monoteístas. Y sólo después del advenimiento del Islam es cuando los árabes se unifican generalizando su nombre. Muchos árabes se convirtieron al islam renunciando a su religión anterior, tanto judía como cristiana, salvo ciertas tribus en Transjordania (la orilla oriental del Jordán) que conservaron su cristianismo en compensa a su ayuda militar a las tropas musulmanas contra los romanos. Entre ellos siguen viviendo judíos de origen árabe, a los cuales no pertenecen los judíos que descienden de otras razas y nacionalidades formados étnica y principalmente por los Khazar, que son tribus originarios del norte del Mar Caspio (“Las trece tribus” de Arthur Köestler) de los cuales descienden los judíos europeos askenazis.Entonces ser judío no implica por necesidad ser individuo, ni de origen semita ni árabe. Cualquier individuo de cualquier nacionalidad puede ser tanto judío como cristiano o musulmán. Religión no es nacionalidad.
Amigo Nazmi, gracias por haber captado la profundidad de mi comentario y coincidir conmigo. La objetividad, que lentamente y con el paso del tiempo nos ha ido separando, se ha evaporado, y nos ha hecho olvidar lo obvio, somos todos parte de la única raza que existe: La humana, que con el tiempo se ha ido convirtiendo en etnias, y finalmente, por muchos motivos relacionados con las condiciones en las que tenemos que subsistir, nos ha llevado a constantes enfrentamientos.Por tanto, no es peregrino afirmar que todos nos hemos mezclado, y continuaremos haciéndolo -y hacemos bien, aquellos que se empecinan tercamente en permanecer "puros" terminarán en una degeneración física y mental, con riesgo de extinción, como le ha ocurrido a muchas etnias -los samaritanos son buenos candidatos a ello, puesto que se niegan a mezclarse con los no samaritanos-. Afortunadamente ahora conocemos la importancia de "oxigenar la sangre", tal y como la propia naturaleza humana exige.De cualquier manera estoy convencido de que en un futuro no muy lejano, no habrá barreras de tipo ni religioso, ni nacional, ni político, ni económico, y me apena de verdad que no séa ya una realidad. El planeta es de todos y para todos -no hay otro asequible-, todos somos indispensables y geniales en algo, y más importante aún, nos necesitamos para sobrevivir. El juego de la ambición de poder, y la lucha por obtenerlo, conservarlo o ampliarlo, es algo enfermizo y demasiado peligroso para el planeta y la humanidad entera. Riqueza sobra, lo que falta es una distribución más justa y honesta de los recursos.Huelga decir que la violencia nunca solucionó nada, y al contrario sólo empeora las cosas. Un saludo cordial.
Estos dias salio una nota en El Pais en la que se informaba que Pakistan habia llegado a un acuerdo con China para que estableciera la primera base militar china fuera de su territorio en Gwada(Pakistan), (no se ha visto mas informacion de esa noticia), si es cierta, EEUU y Occidente debe ir con pies de plomo pues China ocupa los vacios que otros dejan y ahi siguen (como por ejemplo Sudan y su petroleo)
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_