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La guerra tecnológica y sus antídotos

Buena parte del desarrollo tecnológico tiene como principal propulsor las necesidades bélicas. Con la denominada guerra contra el terrorismo, con independencia del valor político del propio concepto, no parece haber dudas de que se ha producido un nuevo salto, que ha tenido un momento especialmente expresivo en la operación de las fuerzas especiales estadounidenses para matar a Bin Laden. La información que nos ha llegado hasta ahora, toda de una sola fuente, es muy fragmentaria y dispersa, pero ya sabemos algunas cosas que vale la pena subrayar respecto al uso de las comunicaciones y las tecnologías en el enfrentamiento a muerte entre Al Qaeda y Estados Unidos.

La única forma de aguantar la desproporción de fuerzas en un enfrentamiento como este es trasladando las comunicaciones al ámbito de la comunicación estrictamente personal. Es algo muy similar al método de los pizzini, pequeños trozos de papel en los que el capo de la mafia siciliana, Bernardo Provenzano, escribía las órdenes que transmitía a través de mensajeros personales. Su detención en 2005 permitió conocer la importancia que tenía este tipo de comunicaciones en un mundo hipertecnológico como el actual. Provenzano vivía en condiciones mucho peores que Bin Laden, pero ambas compartían un modo de vida aislado.

El problema que tiene esta estrategia de regresión comunicativa es que es muy difícil de sostener. Al final, la detección de Bin Laden pudo producirse, según fuentes del Gobierno, por la intercepción de una conversación telefónica de uno de sus mensajeros en la que explicaba a su interlocutor que había visto de nuevo a unos viejos amigos. Es decir, en el momento en que uno de los miembros del entorno de Bin Laden bajó la guardia y pronunció unas palabras capaces de suscitar sospechas por parte de la CIA.

El papel del espionaje en esta operación no termina aquí. Se sabe que ha habido todo tipo de captaciones fotográficas y de sonido sobre la residencia del megaterrorista, desde aviones, drones, satélites y probablemente desde el vecindario mismo en Abbotabad. La recolección de información ha sido exhaustiva y muy importante, hasta el punto de que permitió reproducir una maqueta a escala del complejo para que las fuerzas especiales prepararan minuciosamente el asalto.

La tecnología ha desempeñado, por supuesto, un papel muy relevante en la acción misma, realizada con un nuevo tipo de helicóptero equipado para emitir menos ruido y con un diseño y una pintura que los hace más difíciles de detectar por los radares. Uno de los fallos que ha tenido la operación ha sido la pérdida de uno de estos aparatos, que se estrelló en el patio de la mansión en el momento del aterrizaje por una turbulencia. Aunque los asaltantes destruyeron la casi totalidad del aparato, no pudieron hacerlo con la cola, de forma que dejaron unos restos que terminarán proporcionando una información muy útil para otros ejércitos, sobre todo el chino y el ruso, sobre los aviones y helicópteros llamados invisibles.

Comentarios

Al revés que aquello que decía Guerra, en la guerra contra el terrorismo no moverse ayuda a no salir en el visor nocturno, y por tanto, no tener foto fin de carrera. Osama se movió y le licenciaron cum laudem, valga el juego de palabras.
NO SE SI Bin Laden ha caído por esa llamada imprudente de su mensajero, pero esa imprudencia, si existió, seguro tuvo que ver con la miserable vida que llevaba Bin Laden. Un tío muerto de frío, sentado en el suelo, tapado con una manta y con un gorro de lana en la cabeza, mirando una tele antigua y pequeña, y con apenas 500 euros en el bolsillo y dos números de teléfono cosidos en la ropa... por si debía huir!! no sugiere ningún bienestar sino mas bien decadencia absoluta! Y de ahí a la caída... hay un paso!
Esta noche han echado en La 2 Doce del patíbulo. La verdad es que cuántos reparos se ahorran cuando los atacados llevan uniforme con medallas y armas. El golpe que acabó la vida de Bin Laden no era sino un ataque al enemigo destinado a desequilibrar las fuerzas. Y liquidar a su máximo jefe no deja de ser lo máximo, bélicamente hablando. Nos confunde la paz. Nos confunde que los ataques sean a una mansión en vez de a un búnker, nos confunde que vaya con chilaba en vez de con guerrera. Pero en el fondo, la situación es la misma. Así lo han entendido los norteamericanos.
Ya ciñéndonos al artículo. La alta tecnología ganó la partida a la decrepitud de medios. ¿Conseguirá la segunda jugársela a la primera? En realidad, ya lo hizo, en el 11-S, recurriendo a algo tan sencillo como vuelos civiles convertidos en letales misiles. Y sí, Observer, yo también pienso que el Bin Laden, más que la locomotora ya no era sino el furgón de cola de su propia organización. Ahora habrá que ir remontando el convoy hasta llegar al verdadero maquinista.
Donald Trump se retira de la carrera presidencial. Podemos hablar del primer efecto colateral del golpe contra Al Qaeda que acabó con la vida de Bin Laden.
Es evidente que la tecnológica como celulares móviles, aviones, satélites y la información de Bernardo Provenzano ayudaban en el caso de Bin Laden. Aunque, es interesante que con muchos avances en comunicación y tecnológica, el manera para vencer detección nunca cambia. Por ejemplo, Bin Laden no se capturó por muchos años porque él estuve en aislamiento. Los métodos de aislamiento son siempre básico y original como quitar la batería de la celular móvil. Quizás, necesitamos avances en la detección de aislamiento. Sin embargo, no necesitamos tecnológica para estar aislamiento y se parece que con los avances en tecnológica, es imposible mantener nos privacidad. Por tanto, es posible estar invisible mientras estamos en la red?

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