Francia emite una orden de búsqueda internacional sobre el sospechoso del quíntuple homicidio de Nantes
El padre de familia, principal sospechoso del crimen, frecuentó un club de tiro de Nantes y usaba un arma del mismo calibre que con el que se perpetró el asesinato. -El huido, supuesto autor de la muerte de su mujer y sus cuatro hijos, fue visto por última vez al sureste del país el 15 de abril
La policía francesa ha emitido una orden de búsqueda internacional sobre Xavier Dupont de Ligonnès, de 50 años, padre de la familia cuya madre y cinco hijos fueron encontrados muertos y ocultos en su casa de Nantes (al oeste del país), según han informado fuentes judiciales de Nantes a France Presse. El progenitor fue visto por última vez el 15 de abril en la localidad de Roquebrune-sur-Argens, al sureste del país. Además, la policía ha localizado un rastro de su tarjeta bancaria en las inmediaciones de Fréjus, en la misma zona, informan los medios franceses.
Las últimas investigaciones apuntan que Xavier Dupont, el padre de la familia, frecuentaba un club de tiro de la ciudad, una semana antes de que se produjese la tragedia. Un dato más concreto señala que entrenaba con un rifle del calibre 22, el mismo que el supuesto asesino ha utilizado por la persona que asesinó a cinco miembros de la familia. según cuenta el diario Le Figaro. El instructor del club, en declaraciones al mismo diario, asegura que era una persona "discreta" y que incluso, uno de sus hijos, lo acompañaba en ocasiones hasta el centro deportivo.
El caso se centró inicialmente en la búsqueda de la familia, que se hallaba en paradero desconocido desde el 4 de abril, pero dio un giro el jueves hacia una investigación "por secuestro y asesinato", según informó el procurador de la ciudad, Xavier Ronsin, cuando el registro policial del jueves halló una pierna en el domicilio. Poco después los agentes hallaron los tres primeros cuerpos, y ya por la tarde los otros dos. Además, se localizaron los cadáveres de dos perros de la familia.
La policía no ha encontrado ningún indicio de violencia o lucha en la vivienda, donde todo parecía indicar que la familia se había marchado. Los armarios estaban vacíos y, en el buzón de correos, un cartón blanco pegado con cinta adhesiva anuncia "Correo a devolver al remitente. Gracias".
Las fuerzas policiales no han emitido una orden de detención contra el sospechoso porque la información judicial sobre los asesinatos abierta ayer se dirige "contra X", según ha precisado el procurador de Nantes, Xavier Ronsin.
El sospechoso es el principal "testigo" del caso, y los investigadores quieren conocer su versión para cotejarla con la hipótesis de trabajo del caso, según las palabras del procurador de Nantes. El huido fue visto por última vez en la localidad de Roquebrune-sur-Argens, al sureste del país, el 15 de abril.
Las autopsias practicadas ayer muestran que la madre y sus cuatro hijos de entre 13 y 20 años fueron asesinados "de manera metódica" y luego sus cuerpos fueron cuidadosamente ocultados bajo la terraza del jardín.
Mensajes delirantes
La familia ya había llamado la atención de las autoridades después de que trascendiesen mensajes "delirantes y contradictorios" transmitidos a su entorno. La familia estaba compuesta por los padres, de 50 y 49 años, y cuatro hijos de 13, 16, 18 y 21 años, y quienes la conocían aseguran que era gente normal que "nunca había dado de qué hablar", y ninguno de sus miembros tenía antecedentes judiciales.
A principios de abril comenzó el misterio. Por ejemplo, para explicar la futura ausencia de los hijos, el padre llegó a identificarse como un agente secreto estadounidense que debía regresar a Estados Unidos dentro de un programa de protección de testigos y a informar al jefe de su esposa de que había sido hospitalizada.
Otro ejemplo es la carta que recibió hace diez días el director del colegio donde estudiaban los dos hijos pequeños, en la que se explicaba que, debido a un "cambio profesional urgente", toda la familia se mudaba a Australia con su padre. El escrito, que llegó cuatro o cinco días después de que los chicos hubiesen dejado de asistir a clase, estaba "acompañado de un cheque para saldar todas las cuentas hasta el fin del año escolar". El director, en aquel momento, no vio nada extraño en aquello.
Otro mensaje que añade más enigma a la historia es el que se ha encontrado en el coche de la madre, un Volskwagen Golf negro aparcado cerca de la casa. En el polen acumulado en la carrocería se podía leer escrito a mano: "No tenías derecho. Te echamos de menos. PK".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.