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Paz celestial o liberación

Hay dos explicaciones extremas de las claves de la historia. A un lado, quienes buscan los resortes de los acontecimientos en las secretas palancas movidas por expertos y sabios, con frecuencia crueles y sin escrúpulos, desde búnkeres ocultos. En el lado opuesto, quienes atribuyen a la voluntad y los deseos de la gente, los pueblos, los ciudadanos, la capacidad para desatascar los engranajes gripados y redistribuir para más o menos tiempo las cuotas de poder acumulado en pocas manos. El mito de los arcanos del poder en el primer caso y el de la revolución popular en el segundo.

Que hay una revolución en Egipto parece fuera de toda duda. Muchas cosas han cambiado y nunca volverán a ser como antes. Pero la pelota de tenis todavía está corriendo sobre la red y no se sabe de qué lado va a caer finalmente. Mubarak ya es una momia. No resucitará, pero es el símbolo, la última carta que soltará Omar Suleimán antes de intentar hacerse él personalmente con la jefatura del Estado.

Suleimán no es un hombre de transición, al contrario: es Arias Navarro, defendiendo al rais e intentando reproducir su sistema. Quiere la continuidad del régimen sin Mubarak. Lo mismo que quieren Israel y los otros regímenes amigos árabes: un Gobierno militar, que garantice la estabilidad y que mantenga intangible el tratado de paz forjado en Camp David. Lo contrario de Túnez, donde la revolución ha triunfado por la huida precipitada del dictador: allí el primer ministro Ghanuchi es Adolfo Suárez.

En El Cairo se está acercando la hora de la verdad, que es una bifurcación: a un lado Tiananmen, que significa puerta de la paz celestial en mandarín; pero es el símbolo de la represión a sangre y fuego y de la recuperación de la iniciativa y del control por parte de la dictadura, como sucedió en esta plaza pequinesa en 1989 después de casi 50 días de ocupación. Del otro, la liberación, Tahrir en árabe, con la apertura de la transición que todavía no se ha producido: exilio del rais, levantamiento del estado de urgencia, amnistía para los presos políticos, disolución del Parlamento, Gobierno provisional y convocatoria de elecciones constituyentes.

La biografía de Suleimán le señala como el hombre para el primer camino, el de la sangre, a pesar de que Israel y los amigos occidentales, también Washington, parecen apostar por él todavía para cualquiera de los dos. El segundo camino no tiene líderes, a menos que se acuda a personalidades como Amr Musa o Mohamed el Baradei para salir del paso.

Esta revolución es parte del desplazamiento de poder que se está produciendo en el mundo y dentro de las mismas sociedades. A favor de todo lo emergente, sean continentes y países o tecnologías y generaciones. Washington demuestra su poder declinante: no puede ni sabe cómo echar a Mubarak. Hace unos años no hubiera sucedido. Sus aliados de la zona le presionan para que no lo haga, los europeos están en sus cosas (velinas, vacaciones tunecinas y egipcias, broncas domésticas). Y su socio y rival chino piensa con escalofríos en Tiananmen: en que no se repita.

Lo más esperanzador de Tahrir es que cada día que pasa sin que mengüe la protesta es más difícil que se convierta en Tiananmen. Y si Tahrir no termina como Tiananmen entonces el mensaje que nos está mandando la juventud egipcia es enormemente esperanzador para todos. Aquel mandarinato chino fascinante que denuncia y teme Felipe González, expresión máxima de los arcanos de la historia controlados por una oligarquía cruel y corrupta, ha recibido un golpe mortal desde el mundo árabe y con ello la eventualidad de que las democracias se vayan rindiendo ante la fuerza de un nuevo capitalismo enormemente eficaz gracias a su autoritarismo.

Lo que está sucediendo no será una revolución para el gusto de los más cautos e hipnotizados por el mandarinato. Pero es lo mejor que le ha sucedido a la humanidad desde la caída del muro de Berlín en 1989. Solo por eso los tunecinos y los egipcios, pronto todos los árabes, pueden estar de nuevo orgullosos. No con el viejo orgullo de las glorias pretéritas, poco útil y fuente de resentimientos, sino con el orgullo joven de la libertad conquistada que levanta la admiración de todo el mundo.

Comentarios

Lo que pueda ocurrir en Egipto, en el propio Túnez, y por extensión en la región en su conjunto, es aún una incógnita. Tanto Mubarak, como el primer ministro tunecino Mohammed Ganuchi, intentan garantizar la preservación de los regímenes dentro de un marco de reformas que aplaque la furia de las calles y jugando al desgaste del impulso contestatario. A su favor cuentan con la falta de un liderazgo unificado por parte de las masas en rebelión. La situación puede decantarse en varias direcciones. Bien podría ocurrir como con algunos de los regímenes de Europa Central y del Este en 1989, cuyos intentos gatopardianos de que todo cambiara para que todo permaneciese igual, fracasaron rotundamente. Bien podría ocurrir como en Irán, después de las elecciones presidenciales de 2009, en donde la falta de unidad de la oposición y el cansancio de los manifestantes terminaron por desinflar la efervescencia.Tanto en Egipto como en Túnez la espontaneidad de la revuelta constituye a la vez fuerza y debilidad. Lo primero porque es furia real y, por tanto, capaz de desbordar cuanto se oponga a ella. Lo segundo porque es furia sin dirección y, por tanto, capaz de agotar su energía sin consolidar cambios reales. Es obvio que quien enfrenta su embate no puede doblegarla por vía de la represión, como lo comprobó para su desgracia Ben Alí y bien pronto lo entendió Mubarak. Sin embargo, como en el ruedo la energía del toro se desfoga con el capote. Y tanto en Egipto como en Túnez se está en la fase del capote. El objetivo de quienes detentan el poder es ganar tiempo, con miras a lograr una transición tutelada susceptible de preservarles tanto de su antiguo control político como posible. Desde luego, en Túnez el daño hecho a las estructuras de poder preexistentes es mucho mayor. Sin embargo, el que mucho de ellas aún sobreviva, luego de la caída de Ben Alí, es buena muestra de la eficacia del proceso gatopardiano en marcha.¿Quién podrá más, el toro que embiste o el torero que sostiene el capote? Si el impulso de las masas no decae es muy probable que los cambios tengan que resultar reales. Si lo hace, la transfiguración puede terminar resultando más cosmética que sustantiva. Lo curioso de todo esto es que quienes más tendrían que perder con el torero tendido en el ruedo, Estados Unidos y Europa, son quienes más limitan su libertad de maniobra a través de presiones públicas. Bien cabría referir, en este último sentido, una encuesta realizada en el mundo árabe en abril de 2010 por Pew Research Center y citada por Fareed Zakaria en la edición de Time del 14 de febrero 2011: el 82% de los egipcios aprueba la pena de muerte por lapidación para las mujeres adúlteras, 84% de ellos está a favor de la pena de muerte para los musulmanes que abandonen su religión y en la confrontación entre "modernizadores" y "fundamentalistas", el 59% se identifica con estos últimos.En cualquier caso, diversos regímenes de la región comenzaron a curarse en salud, buscando aplacar por anticipado el furor contestatario por vía de reformas. Todavía es temprano para anticipar lo que ocurrirá. Lo único cierto es que estamos ante escenarios abiertos y fluyentes en los que todo es posible.
Tampoco yo me aventuro a predecir lo que sucederá en Egipto. Está bien claro lo afirmado en el anterior comentario: los que detentan el poder están de momento ganando todo el tiempo que pueden. Y precisamente los titubeos o temores de la países occidentales (de Estados Unidos e Israel, en especial) están facilitando esa labor. Y la pelota, la pesada pelota, está en manos del pueblo egipcio, porque sólo con su resistencia, o mejor dicho, con la persistencia de la resistencia conseguirá que poco a poco vayan moviéndose las fichas. Y esa labor, la verdad, se me antoja muy dura.
Yo sí me atrevo a predecir lo que va a ocurrir en Egipto, (hay que tener el valor de las propias convicciones) o más bien presento dos alternativas. A cual peor para Europa.1ª. Un baño de sangre. Van a matar a los angelitos que están en plaza Tahrir. Ya lo están haciendo; la policía secreta de Suleimán no cesa en su tarea: son profesionales, los identifican y cuando van a la casa, los detienen y los 'desaparecen'.2ª. Cae Mubarak. Similar a la Revolución Francesa (elBaradei no es ningún Lenin, no tiene un duro Partido Comunista detrás, aunque los conspiradores lo enviaran para encabezar un cambio, como enviaron los alemanes a Lenin en el Tren Sellado desde Zurich a Petrogrado, para destruir al ejército ruso por la Revolución Social: éxito total tuvieron, y con Lenin Rusia firma la paz con Alemania, liberando las divisiones alemanas para lanzarlas al Frente Occidental) la ciudadanía egipcia alzada, con líderes débiles o sospechosos, forma sus propios líderes forjados en la lucha del momento.Como aquellos conjurados reunidos en el Jeu de Pomme, 1789, el abate Siéyes, Bailly, Desmoulins -¿quién los recuerda, qué fue de ellos en las altas jornadas de la Terreur?: pronto ceden paso al ayudante de cocinero Desnot, que degolló al comandante de la Bastilla, Mr de Launay.Y llegan los nuevos revolucionarios, Danton, Marat, de Sade, Robespierre, para hacer corta una larga, apasionante época e históricas jornadas. Cuando caiga Mubarak y si Suleimán es desplazado por los acontecimientos, arde el BAME (North Africa & Middle East) desde Casablanca a Indonesia, desde Turquía a Somalia, de las ciudades santas de Medina y La Meca a los campos de gas de Argelia, el Canal de Suez, el Golfo Pérsico y los yacimientos petroleros de Arabia Deserta y Petrea. Esto traería el Colapso Total de la Civilización Industrial y de Europa --EEUU mal que bien puede ir tirando si pone su combustible a 4 dolares el litro y Destruye la Demanda, pero Europa perecería. Y España la primera.¡Es bien exaltante! Doy gracias a los dioses por vivir estos tiempos apasionantes, como mi padre vivió la Guerra de España, cuatro años con el fusil en las trincheras de Aragón. Y dado que Egipto tiene la mayor densidad de población del mundo, 2.038 personas por Km Cuadrado habitable, http://www.armandobronca.com/el-verdadero-problema-de-egipto/y la democracia hará explotar sus contradicciones sin solución, una inmensa catástrofe que incendiará el NAME parece inevitable.
Juguemos a adivinar el futuro.La posición estratégica de Egipto obliga a una transición "controlada". Esto normalmente se hace creando una Constitución (o reformas constitucionales) que favorezcan a los "pioneros" (los primeros en llegar) como parte del arreglo. La receta más común es un sistema de elecciones por listas de partidos; no por personas. Se suele impedir (constitucionalmente) las candidaturas de independientes (personajes sin apoyo 'partidocrático'), y se remata con una reglamentación pseudo-democrática (con representantes no representativos en cifras de electores por jurisdicción) de las elecciones internas en los partidos formados. Generalmente al arreglo se lo embalsama con "candados constitucionales": ni por referendo de mayoría absoluta (>50% de todos los votantes) es posible cambiar la Constitución sin el consentimiento partidista. Para asegurar este "colectivismo oligárquico" una fórmula probada es la elección del Presidente por parte del Parlamento (No existe una real división de poderes... Tampoco el sistema judicial será independiente; algo que se intentará encubrir mendiante un sistema de oposiciones para los candidatos, cuando el "amarre" está en quienes los eligen).Es claro que el ejército tiene gran importancia; no dejará de pesar en los presupuestos, directa e indirectamente (contratos adjudicados).A los egipcios les tocará saborear los dulces y los amargos de la democracia. Dependiendo de sus capacidades de aprendizaje, irán de tumbo en tumbo votando por "súper-prometedores" (demagógos, populistas, ideólogos del bien y el mal,...), cuyo apogeo durará más por cuestiones circunstanciales (economía internacional, valor de materias primas, guerras,...) que por razones políticas.Con optimismo, Egipto deberá esperar una generación (25-30 años) para convertirse en una sociedad plenamente democrática. No hay atajos. Se darán fuertes discusiones civiles que cuestionarán tendencias y valores. Afortunadamente existe un gran sentimiento de unidad nacional y la juventud egipcia se ha ganado el derecho a ser envidiada. Por ahora no vemos nombres importantes porque el sistema "democrático" actual en Egipto se asemeja demasiado a la dictadura castrista en Cuba. Son los jóvenes, a quienes no les ha importado convertirse en carne de cañon para forzar los cambios, los responsables de la revolución democrática, su única ambición. Cuando se comience a dar garantías de seguridad a la oposición aparecerán a raudales los 'súper-prometedores', 'súper-santos' y 'super-salvadores' (Fáciles de reconocer por sus propuestas simplistas y de alta carga emocional).
En este tema me quedo con las "Verdades incómodas" de Los Periodistas que citaba el comentario de Jutta | 09/02/2011 22:41:19 en el post de ayer:[Verdades incómodas, I]LAS REVUELTAS EN TÚNEZ Y EGIPTO NO SON CONTRA REGÍMENES ÁRABES SINO CONTRA REGÍMENES TÍTERES DE LA DICTADURA GLOBAL DEL CAPITALISMOLos gobiernos de Túnez y Egipto son los más "occidentalizados" del Norte de África: cooperantes activos en la lucha internacional contra la "amenaza islamista"; alabados por las instituciones financieras y económicas internacionales - FMI, Banco Mundial, Foro Económico Mundial, etc. ; avalados por las instituciones políticas internacionales - los partidos en el gobierno en ambos países pertenecen a la Internacional Socialista, el club de la socialdemocracia al que pertenence el PSOE, el SPD alemán, el Partido Laborista británico, el Partido Socialista francés, el Partido Obrero de Suecia, etc.(...)[Verdades incómodas, II]LAS REVUELTAS EN EUROPA Y EN EL NORTE DE ÁFRICA SON PARTE DEL MISMO MOVIMIENTO ANTISISTEMAPrimero en Túnez y ahora en Egipto, igual que unos meses antes en Europa, los promotores y protagonistas de las revueltas han sido jóvenes "antisistema", en su mayoría estudiantes universitarios sin esperanza de futuro, que actúan movidos por una ira indomable y un profundo sentido de las injusticias existentes. Interconectados gracias a internet, han organizado las revueltas a través de la Web 2.0 - las redes sociales, los blogs, sistemas de compartir información y colaborar en línea, etc.La pasividad, cuando no el rechazo, de la sociedad europea ante este movimiento, comparada con el apoyo general de la sociedad norteafricana, se explica por el mayor grado de sometimiento de la población europea al poder y su menor capacidad de pensar al margen de los dictados de los medios al servicio de dicho poder.(...)
En el Diario EL CLARIN de Argentina, leí un articulo que decia que la de Egipto es una revolucion grande, pero sin cabeza, REVOLUCION SIN GUION -o sea no tiene un camino a seguir, no saben adonde quieren irse, tal vez sea por ello que los Estados Unidos andan minimizandola - a tal punto que el Presidente Obama llego a decir abiertamente que el Señor Mubarak debe continuar ... creo entonces que todo cambiara para no cambiar nada y aquel pueblo se frustrara por varias decadas, no habra lider alguno que los arranque que sus casas, seran totalmente indiferentes, por todo esto tambien afirmo: EL CAPITALISMO ESTA MAS FUERTE QUE NUNCA...
Lo sucedido con Lenin y aquellas revoluciones, seguramente nada tienen en común con las actuales circunstancias del pueblo egipcio.Lo cierto que Mubarack ha sido un dictador,mas o menos igual que todos los dictadores.Ha durado por una cuestión de comodidad de quienes compraron su posición estratégica.Quizás hoy sea el último dia de su mandato.Lo que sigue,el pueblo habrá de decidir, si es que se lo permiten.
Feida, la funcionaria, se equivocaba. Mohamed Bouazizi ya es alguien. - ......... Obiang, la colonia española... y el sahara y ... es bello cambia el mundo y China sabe que existe la re-evolución, como India que sabe que el te puede beberse el te puede beberse el te puede beberse y la sombra limpia las hojas el te puede beberse la crueldad de las personas, la crueldad de las personas Feida, Feida Feida la brutalidad de esa mujer la crueldad de esa mujer... Coetzee espera a los bárbaros la crueldad del funcionario de prisiones que casi mata a Dosto i vski ... sí, sin esos funcionarios Feida o sin esos soldados que wikil... y su fundador Assange no quieren dar el nombre pero sí de los paises... sin esos funcionarios de Austin... de Vida y Destino de... sin ellos no sería posible que existeria Mubarak, Pinochet, Videla, Franco, Stalin Hitler, Zelaya, Iran, México y su gobierno de narcos y muerte... es bello es muy bello el te puede beberse, el te puede beberse...y si juntas las manos, y los pulgares descansan juntos entre las cejas verás que puedes respirar "una revolución esperanzadora" ok! No queremos a Berlusca! Ni queremos esa democracia que se llama México no queremos que los banqueros sean los zares del pueblo, no existe ya en el pueblo por eso Octubre rezó fuerte! belo
VIERNES 11Día de la sangre !
Ni paz celestial ni liberación, otro ataque vergonzoso de Israel en la Franja de Gaza arropado por el silencio de los principales medios de comunicación.http://www.youtube.com/watch?v=M4STMykjKS4&feature=player_embedded
Bueno, al final se ha ido, queda nuestro Arias. Desde mi punto de vista todo continuar'a igual, sea Suleiman, un general o alguien desconocido tras unas elecciones. Su verdadera revolución será liberarse del yugo del islam, no de los valores que defiende (los iniciales, que son básicamente los judeo-cristianos, ya que al fin estas religiones tiene todas el mismo origen). Deben resistirse a que la religión tenga el peso que tiene en sus sociedades, que el poder est'a en la sociedad civil, que las causas del estado no están por encima del individuo y no justifican nunca la anulación de este. Entiendo que se pueda criticar esto con el razonamiento que lo que estoy diciendo simplemente es remedarnos. Ellos, ciertamente, tiene el derecho y la obligación de buscar sus soluciones, pero, en general, la solución tiene que pasar por unos requisitos básicos en los que todas las sociedades libres estamos de acuerdo.
The Mighty Wart olvidó citar a Alfredo Toro Hardy como autor de su comentario.http://www.eluniversal.com/indexSearch/do/index/show?code=1091

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