Dimite el ministro italiano acusado de corrupción

El ministro italiano de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, ha presentado su dimisión después de haber sido acusado por cuatro testigos de comprar en 2004 una casa en Roma por 1,7 millones de euros, de los cuales 900.000 euros eran dinero negro .

Minutos antes de mediodía Scajola ha comparecido en una rueda de prensa, en la que no ha habido tiempo para preguntas, para anunciar que dejaba el cargo que ha ocupado durante los últimos dos años. "Tengo que defenderme y para hacerlo no puede seguir siendo ministro", ha dicho. Scajola mantiene que es inocente y que está viviendo una situación de "gran sufrimiento" debido a una "campaña mediática sin precedentes". "Noche y día tengo que leer la prensa para poder entender de qué se está hablando", ha afirmado.

El ministro ha resistido hasta el último momento en su puesto , incluso Berlusconi le había animado a hacerlo, pero su situación se había vuelto cada vez más insostenible con el paso de las horas y ante las peticiones de la oposición de que dimitiera. El próximo día 14, deberá comparecer ante los jueces para explicar cómo compró la casa.

En su breve comparecencia, Scajola ha anunciado que sus abogados ejercerán las acciones legales necesarias para anular el contrato de compraventa del inmueble si se descubre que éste ha sido pagado en parte "por otras personas".

Los 900.000 euros negros que los testigos afirman que pagó Scajola proceden supuestamente de un regalo de Diego Anemone, un constructor romano encarcelado bajo imputaciones de corrupción continuada en las adjudicaciones de obras de la Protección Civil.

Según declararon ante un juez de Perugia las hermanas Papa, propietarias del piso que compró el ministro, éste les entregó 80 cheques (40 a cada una) firmados por Angelo Zampolini, un arquitecto amigo de Anemone durante el acto de compraventa, que se efectuó en la propia sede del ministerio que dirigía entonces Scajola, el de Cumplimiento del Programa. Este hecho ha sido confirmado también por el arquitecto y por el notario.

Inmediatamente después de la dimisión de Scajola, el secretario del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, se ha declarado satisfecho por la "acertada elección" realizada por el ministro porque "en todo lo que ha dicho hasta ahora nunca ha sido convincente". En su opinión, la renuncia representa "una fuerte sacudida para la mayoría del Gobierno sumida en un impasse político".