El Gobierno tailandés se muestra dispuesto a hablar con los 'camisas rojas'

El Gobierno tailandés está dispuesto a dialogar con el opositor Frente Unido por la Democracia y contra la Dictadura (UDD), más conocidos como camisas rojas, siempre y cuando el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, al que estos apoyan, dé su visto bueno, según ha asegurado el viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban.

Los camisas rojas llevan varios días de protestas en Bangkok para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas y hoy llevaron su movimiento contestatario ante la residencia del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, frente a la que, como ya hicieran ayer en otros puntos de la capital, vertieron su sangre. La UDD ha estado extrayendo sangre de sus partidarios para emplearla en sus protestas.

"Estamos dispuestos a mantener conversaciones pero, lo más importante de todo, Thaksin debe mostrar primero una posición clara. Si Thaksin lo ordena podemos hablar con sus hombres", ha afirmado Suthep, citado por la prensa local. En este sentido, ha dicho que el Gobierno está dispuesto a hablar con el líder de las protestas Veera Musikhapong. "Cuando esté preparado, puede llamarme por teléfono (...) o enviar una señal", ha asegurado Suthep, para quien una posible manera de resolver la actual crisis política sería que todos los partidos se reunieran y llegaran a un acuerdo sobre cómo enmendar la Constitución. Asimismo, se debería acordar que ningún partido organizará nuevas protestas.

Entretanto, y pese al dispositivo de seguridad, los camisas rojas consiguieron llegar hasta las puertas de la residencia del primer ministro, contra la que lanzaron bolsas de sangre y otros objetos. Tras terminar su ritual, se dirigieron hacia la embajada de Estados Unidos para pedir aclaraciones por las declaraciones de Suthep, quien habría dicho que Estados Unidos y otros países habían advertido al Gobierno tailandés de posibles actos de sabotaje tras la escucha de llamadas telefónicas de Thaksin.

Unos cien policías se apostaron delante de la legación diplomática. Varios de los manifestantes hicieron entrega de una carta en la que piden las aclaraciones a un diplomático de la Embajada, quien les hizo saber que Washington no dará ninguna explicación sino que tiene que ser el propio Suthep el que lo haga.

En abril de 2009, una manifestación de los camisas rojas acabó con dos muertos, 102 heridos y la declaración del estado de excepción en Bangkok y cinco provincias vecinas.