El OIEA exige a Irán que cumpla sus obligaciones con los inspectores del programa nuclear

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, advirtió hoy en Viena de que sus inspectores no pueden confirmar la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán. "No podemos confirmar que todo el material nuclear en Irán esté destinado a actividades pacíficas porque Irán no ha ofrecido al organismo la cooperación necesaria", manifestó el japonés en la apertura de una reunión de la Junta de Gobernadores, en Viena.

Según Amano, que asumió su cargo el pasado diciembre, la "cooperación necesaria" incluye "aplicar las resoluciones relevantes de la Junta de Gobernadores (del OIEA) y del Consejo de Seguridad de la ONU" y aplicar el protocolo adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que permite a los expertos del OIEA inspeccionar cualquier instalación sin previo aviso.

"Por desgracia el informe (de Amano) es injustficado e inaceptable", ha declarado Ali Asghar Soltanieh, embajador iraní el OIEA. "Estoy muy decepcionado por el informe porque es muy largo y entra en muchos detalles técnicos, lo que acaba confundiendo a la opinión pública", ha añadido y ha precisado que Teherán está cooperando con los inspectores de la agencia "según sus obligaciones legales", lo que ha considerado un "mensaje político importante" de su Gobierno.

El Gobierno del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad ha contestado con una carta al organismo en la que exhorta al OIEA a cumplir con sus obligaciones respecto al combustible que necesita para hacer funcionar su reactor. En el mismo documento explica las razones por las que desconfía del intercambio nuclear.

"La República Islámica espera que el OIEA y su director cumplan totalmente con sus obligaciones, se ajusten a las directrices de este órgano y provean el combustible nuclear para el humanitario proyecto del reactor científico de Teherán", afirma la carta, citada parcialmente por la agencia Isna.

El director general del OIEA ha exigido también a Teherán "el esclarecimiento de asuntos relacionados con posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní" y ha instado al régimen de los ayatolás a cumplir con su obligación de avisar con antelación en caso de planificar y construir nuevas instalaciones nucleares. "Exijo a Irán que dé los pasos hacia una plena aplicación de su acuerdo de salvaguardas (controles) y todas sus demás obligaciones como un asunto de alta prioridad", ha concluido Amano en su discurso ante la Junta, el órgano ejecutivo del OIEA.

En el último informe técnico del organismo sobre Irán, los inspectores denuncian la falta de cooperación de Teherán y expresan la sospecha de que Irán lleve a cabo actividades relacionadas con un programa nuclear militar.

Las grandes potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de armamento nuclear, alegación que Teherán rechaza.

Las idas y venidas de la negociación con Irán sobre el intercambio de uranio, el aumento de la capacidad de los reactores para enriquecer el material al 20% y las repetidas actuaciones a espaldas de la agencia de la ONU preocupan seriamente a la comunidad internacional y al sucesor de El Baradei al frente de la OIEA.

Pese al miedo de Occidente, Teherán insiste en el objetivo pacífico de su programa nuclear y en que está produciendo combustible para un reactor científico, que fabrica desde la década de los años 70 isótopos para el tratamiento del cáncer.