Desde las estructuras funcionariales de los Estados europeos se suele cultivar con mayor pasión la cultura de la censura que la de la libertad. También les sucede a gobiernos y parlamentos, a los irlandeses sin ir muy lejos, que han convertido la blasfemia en delito. A los británicos, con su jurisprudencia antilibelo, que puede permitir a delincuentes protegerse o indemnizarse a costa de los periódicos que hacen su trabajo. A los italianos, detrás de su último Duce, con su monopolio televisivo y su acoso a los escasos medios escritos que no controla. Les sucede también a veces a gente aparentemente liberal, como los que consideraron una pasada la publicación de las caricaturas de Mahoma o andan siempre con su vara de medir desde sus distintas correcciones políticas para exigir una prudencia y una contención que son autocensura e inhibición automática ante los peligros de la libertad. Y en general a quienes desconfían de todo lo que sean medios, y sobre todo Internet, y consideran que debe someterse a una regulación superior.
Estar en contra de la censura, la restricción, el control y la regulación es una cuestión, ante todo, de filosofía política. Pero también lo es de actitud profesional: es difícil de concebir que periodistas, escritores y artistas estén a favor de que sus producciones sean sometidos a cualquier tipo de control o de sanción de una autoridad superior. Para mi gusto también es cuestión de ciudadanos libres, que desean tener acceso también libre a las informaciones relevantes. Y de confianza en el debate y la confrontación democráticas. Por eso es alarmante y extraña la reciente sentencia del juez de Madrid, Ricardo Rodríguez Fernández, que condena a un año y nueve meses de prisión, inhabilitación para ejercer el periodismo, multa de 18.000 euros e indemnización de 130.000 a los periodistas de la Cadena Ser, Daniel Anido y Rodolfo Irago, por un supuesto delito de revelación de secretos, consistente en haber dado a conocer a través de Internet una lista de los 78 militantes del PP de Villaviciosa de Odón irregularmente inscritos en este partido.
La inversión de valores y la tergiversación de la justicia no puede ser más escandalosa en este caso, en el que la información era veraz, se hizo correctamente, era relevante y en cambio se ha buscado los más intrincados recovecos jurídicos para proteger el secreto de las listas de militantes de los partidos y poder así condenar a quienes habían hecho decentemente su trabajo y cumplido con su obligación profesional y ciudadana. No difiere mucho del juez la actitud de la fiscalía general del Estado, que para congraciarse con los periodistas ha pedido que se rebaje la condena a cinco meses de prisión; es decir, que considera probada la existencia de un delito, en vez de pedir la libre absolución de cualquier cargo. ¿Delito revelar la lista de los afiliados a un partido? Debiera ser una obligación de todos los partidos poner a disposición del público la lista de todos sus miembros y cargos. ¿Qué tendrá de malo pertenecer a un partido que pueda formar parte de los datos privados a los que no puede tener acceso el periodista? Lo que hubiera sido una falta profesional imperdonable hubiera sido no publicar la información teniéndola, o esconder la prueba definitiva de su veracidad, que era la lista, pudiendo ponerla a disposición de los lectores.
La sentencia es de una extrema gravedad para la libertad de información. De prosperar esta extraña teoría que convierte la afiliación a un partido en un dato tan reservado como padecer una enfermedad nos encontraríamos con una nueva barrera que protegería unos datos perfectamente relevantes e interesantes para el conjunto de los ciudadanos. Y más, como era el caso, cuando la afiliación en cuestión fue irregular y estaba vinculada a un escándalo político como fue el llamado ‘tamayazo’. Pero, además, si avanzara la distinción que propone el juez, que excluye a Internet de la plena protección constitucional que tienen los otros medios, nos encontraríamos con la aparición de una aberrante jurisprudencia que nos devolvería directamente a los tiempos de la censura. El derecho a expresarse se convertiría meramente en un eximente en el caso de que entrara en colisión con otro derecho que hasta ahora no era prevalente, como es el de la intimidad o la propia imagen.
La lucha contra el secreto, el derecho a la denigración e incluso a la blasfemia, el acceso a las informaciones relevantes para el público, la libertad de prensa o el simple derecho a disentir y discrepar forman parte del mejor legado cultural y jurídico de la Europa de las luces. Pero a la vista de determinadas sentencias y actitudes, se diría que empieza a ser preocupante la insistencia de algunos en ir apagándolas una detrás de otra. ¿Quieren dejarnos a oscuras?
El debate es si pertenecer a un partido político forma parte de los derechos inherentes a la persona. A mí no me lo parece pero parece que a los juristas sí y que está justificado por jurisprudencia del Tribunal Constitucional (no le vendrá mal leer la sentencia, yo lo hice pero ya hace un par de semanas y no crea que tengo buena memoria). Lo que está claro es que uno no llega a un partido político, le pide la lista de los afiliados y se la dan. Lo que puede dar que pensar...
"Creo que en cualquier época yo habría amado la libertad, pero en los tiempos que corren me inclino a adorarla".A. de Tocquevillehttp://enclaveinternacional.wordpress.com/
La democracia se hace con democracia. La convivencia pacifica requiere de la responsabilidad y el compromiso de todos. cada quien aporta la luz de su conciencia para iluminar la nación con la libertad donde se concentra todos los espiritus de una gran comunidad. La falta de fe en la vida y en los valores conduce el ser humano por los senderos del oscurantismo, donde consumido por los antivalores y amarrados por los vicios puede blasfemar desesperadamente por el resto de su vida. Pedro Escurra Franco. Asunción Praguay.
Por cierto, yo hace tiempo que no voto a ningún partido político. Me parecen las instituciones más fascistas que existen. Asco e ira me producen. Cada cuatro años no se me quitan esos sentimientos.
Hombre, hay que tener en cuenta que la afiliación a un partido político o a un sindicato quizá se quiera mantener en el anonimato, ya que muchas veces no es una buena carta de presentación a la hora de buscar trabajo.Soy militante de un partido, y me he encontrado en más de una ocasión, que algún compañero se negaba a firmar escritos con su nombre porque no quería que cuando fuera a entrevistas de trabajo buscaran su nombre en google y apareciera firmando un escrito político, y además conozco algún caso de personas próximas que por ser militantes de un partido han perdido su trabajo cuando sus jefes se han enterado -obviamente de forma oculta como no renovaciones de contrato, etc...-. En general la militancia está mal vista ya sea por la mala imagen que tienen los partidos políticos así como porque las empresas no suelen querer trabajadores excesivamente comprometidos, ya que corren el riesgo de ser más reivindicativos que los demás o no ser capaces de comprometerse al 100% con la empresa como se pide -y se exige- con cada vez más frecuencia.Por otro lado, la privacidad de datos es algo cada vez más complicado de garantizar pero que creo que también es un derecho básico de una sociedad democrática. Llevar al extremo el derecho a publicar una lista de militantes de un partido político podría conllevar el derecho a querer averiguar y publicar el listado de votantes de un partido alegando el derecho a la información de la ciudadanía.Otra cuestión, que quizá matiza el asunto, es el hecho de que esas afiliaciones tratadas fueran hechas de forma (presuntamente) irregular, y además asociadas a uno de los peores escándalos de la vida política española de los últimos años, que provocó un cambio de rumbo en el gobierno de la Comunidad de Madrid y cuyas consecuencias son todavía imponderables (sólo hay que ver que Esperanza Aguirre, que fue presentada en 2003 con el objetivo de que Gallardón pudiera mantener el Ayuntamiento y sin que a nadie le importara mucho en su partido si ganaba o perdía, se ha convertido en la principal oposición interna al liderazgo de Rajoy, ha hecho de la Comunidad de Madrid no sólo un bastión del PP, sino también se ha convertido en "lideresa" de la oposición superando a Rajoy en muchas ocasiones, y cabeza visible de un sector de la derecha española, profundamente liberal en cuestiones económicas, pero más conservador en cuestiones sociales y morales, y partidario de un nacionalismo español fuerte...).
no, no se trata de quedarse a oscuras.... se trata de un tipo de información que no debe trasgredir la libertad de expresión ... ni la libertad de amparar los datos hasta que el juez, falle bien o mal, en contra.
Los periodistas cometieron un gran error al publicitar datos correctos en un medio de difusión tan exxtenso como es internet... lo cual significa que el periodista no puede con o sin razón exponer al público lo queél él crea.... por que sí... no me imagino que sucedería si se dedicaran a decir lo que otros miembros de muchos gobiernos u otros afiliados en un momento Roldán, por ejemplo... y después en base a eso publicar sus noches en calzonzillos
no e slo mismo... pues el siguiente paso puede ser lo mismo
Me parece una injusticia que esos periodistas tengan esa sentencia, me parece una injusticia que publicaran los datos en internet.
un periodista no tiene que ser juez.
Ok!
es más.
me parece horrible que encarcelen a Greenpeace por colarse en... hay, sin h, Dinamarca...
lo que demuestra que la justicia tiene cuando quiere una mano que hace lo que quiere con leyes en la mano
Recuerdo el caso de la farmacéutica que hizo cerrar una farmacia porque no le vendieron el producto que querái.... bien, por ley se puede hacer... pero es eso?
creo que es cuestión de reflexionar sobre la aplicación de leyes..... no de libertad de expresión que depende de las leyes y del que las aplica...
es justo solicitar que las leyes sean más concretas y que en casos como los de esos periodistas....y decir ...
se aplica la mínima no la máxima...
NO me parece correcto defender a los periodistas, me parece correcto quejarse de la aplicación de la ley
m
Me parece genial, que se cite a Cospedal por lo que dijo, eso atenta más contra la democracia que lo que hicieron esos periodistas.
Atenta más Cospedal que esos periodistas
Porque si la secretaria del PP puede decir lo que quiera sin pruebas... pues esperemos que además de inhabilitarla, cárcel y la multa sea un precedente para impedir que el Pp, el PSOE, IU, los verdes, los azules, los morenos o el caso del Hospital y los médicos inhabilitados, Lamela o no se´... no se den.
m
es cuestión de no manejar la justicia al entojo de quien quiera
ese debate es el necesario
Si a alguien se le cruza los cables contra un médico no puede Montes o sin montes... dedicarse a destruir a esa persona sea Anido o la Ser o Montes o ... o ... o ....
No me parece correcta la defensa a esos periodistas, cuando con otras personas , incluída Montes y Aguirre con Lamela descaradamente y con apoyo que retiuró después el colegio de médicos quieren cargarse a personas...
m
?
es más grave
Creo que lo que es que hay que pedir es que las manos de quien sea nocontrolen la justicia, y que las leyes sean más precisas, para que no ocurra lo que sucedió con Montes y tantos otros... o con esos periodistas...
m
Ah!
es fascinante ver como el mundo detiene segúnle parece que es tan peligroso Greenpeace...
uf!
no, no se trata de quedarse a oscuras, se trata de no utilizar ( y no es por el texto, es en general) la libertad de expresión cuando interesa, m?
no existe la libertad de expresión... en ese sentido que siemrpe lo utiliza la gente, cuando ellos creen que deben y pueden decir lo que quieran... no es eso
y lo hemos hablado muchas veces con los compañeros... cómo se utiliza cuando quieren , todos, la expresión: libertad de expresión
da igual si es un país democrático ( USA y Guantánmo! m? Gracias Obama, por decir que eres responsable pues eres el presidente pero... la guerra es de hace tiempo, ok! Thanks)
No existe la libertad de expresión en ese sentido que utiliza la gente, proque entonces... tendríamos que decir que no existan las leyes... no?
las leyes ponen límites a la expresión, la libertad de expresión no está en la palabra, es una parte, está también en los actos, en los hechos... en su país tienen ahora a Díaz Ferrán y los aviones, no?
m?
la ley pone límites a la expresión y debe ser así... o.. un o un torturador dirái... no me dejanlibertad de expresión... o un vendedor de acelgas diría nomedejan libertad de expresión en los precios de mis acelgas o...
subprimes... o Lehmans Brothers... no es
así de sencillo
no tenemos libertad de expresión... claro que no
están las leyes.
Lo que es necesario es ... bueno es que ...
lo dijo el ministro de Justicia español en ese programa de ese homínido tan bello que es el entrevistador de Cara a Cara
cuando le preguntó pro el acto de la juez que hizo cerrar una farmacia
USA! qué fuerte
cuando el minsitro le contesto ... sí se ha sancionado con una falta leve... hayq ue ir buscando leyes para que eso no suceda...
me pareció belísima la contestación
o sea, una juez puede cerrar temporalmente una farmacia ( nos quedamos asombrados) porque no le venden un producto, con la ley en la mano y ...
cuando compras cerezas en un comercio y no te las venden con la calidad que presupone el precio... pues...
es que no es liberta de expresión
el tema es la justicia e ir acotando leyes para que eso no suceda.
la libertad de expresión no existe, en ese sentido genral que todos utilizan,
ya que existen leyes y debe ser así
mejroar las leyes... eso es...
muy bello pues lo que dijo el ministro de Justicia español en Cara a Cara
es un debate muy distinto, no?
mejroar la justicia... ah
digo y hago lo que quiero
m?
no, es cuestión de leyes que nojustificquen la indecencia
Los Derechos Humanos limitan la expresión, por supuesto!
Gracias Ana por compartir tu opinión. Interesante.
Pero yo me inclino por pensar que influyó mucho en la sentencia la posibilidad de error en el caso de los periodistas.
Si estaba probado (en la investigación periodistica) la irregularidad de dichos afiliados, hubiera sido mejor informar a la policía anti corrupción, y sólo después, publicar esa información, una vez que hubiera procedido la justicia.
De otro modo el riesgo de acusación por difamación es muy alto.
De todos modos, no niego que la pena es desproporcionada.
La mano del poder (sobre todo, el de los poderes regionales en España)es muy larga.Puede que haya algo de eso.
¨Cosas veredes, don Sancho.¨
A cuidarse, paisanos.
Hola,creo que te equivocas y la impresión como lector es que pecas de corporativismo (pecado que practicamos casi todos, por otro lado).La libertad de expresión no permite que se pueda publicar cualquier cosa. La relevancia de la noticia no cambia si no se publican los nombres de los asociados irregularmente y, además, los datos de afiliación son datos especialmente protegidos por la LOPD.Los periodistas son imprescindibles en un tiempo en que la separación de poderes debería llamarse la anexión de poderes. Soy lector de El País y oyente de La Ser. Pero no podemos permitir que todo valga, porque no todo vale con el fin de hacer más atractiva una noticia. Hay que saber ejercer el periodismo responsablemente.Un saludo y enhorabuena por el blog.
"La lucha contra el secreto, el derecho a la denigración e incluso a la blasfemia, el acceso a las informaciones relevantes para el público, [...] ¿Quieren dejarnos a oscuras?"Estimado Lluís, Tu opinión de hoy me ha gustado mucho, aunque me confundió un poco. Tu referencia "A los italianos, detrás de su último Duce" como que no concuerda con tu tema. ¿Tienes tú el derecho a denigrar a los demás públicamente? ¿Quiénes gozan de tal derecho? ¿El País goza de tal derecho? Me permito agregar un párrafo del periódico británico The Guardian acerca del uso de tal "derecho" por tu periódico. (Uso The Guardian para demostrar como otros perciben los hechos.)"Silvio Berlusconi should not get things wrong," El País commented. "The publication of the photographs of his private parties is not an attempt to judge his morality as an ordinary citizen, [...]" Traducción: Silvio Berlusconi no deberá entender las cosas mal, El País comentó, con la publicación de las fotografías de sus fiestas PRIVADAS no atentamos juzgar su moralidad como ciudadano ordinario... (Énfasis mio.)¿Está El País en el negocio de publicar fotos de fiestas privadas? ¿o juzgar la moralidad de personas que ni son españolas o ni viven en España? ¿Está en el negocio de hacerle compañía a la oposición para desestabilizar el Gobierno de un país vecino y amigo? ¿Cuadra este reportaje de El País y tus comentarios acerca de Berlusconi con tu tesis en este escrito? ¿Cuadra con tus lamentos acerca de la suerte del periodismo? Me temo que no. ¿Debemos tomarte en serio cuando tus contradicciones son tan obvias y visibles? ¡Qué lástima, Lluís, que tengamos que verte bajo esta luz que tanto te disminuye! ¡Qué desperdicio de talento y oportunidad!
Estoy completamente de acuerdo en que la sentencia contra los periodistas de la SER menoscaban la libertad de expresión y el derecho a la información. Pero al hilo de su reflexión, ya alimentada por otras sentencias y legislaciones, me pregunto si a largo plazo las democracias no adolecen de cierto autoritarismo y censura. Estoy pensando en este momento en las leyes en materia de menores, y en concreto en el padre que fue sancionado por llevar a su hijo "menor" pero con 14 años a los Sanfermines. O aquella madre que fue condenada por abofetear a su hijo. Son situaciones donde la legislación aplicada a la letra resulta ser una tiranía a pesar de darse en la democracia.Al final, mi conclusión es que en democracia, la legislación tiene que cambiar del paradigma rígido en el que se mueve, por un paradigma flexible, que atienda a unas mínimas nociones de ética, de personalizar los casos, porque si no, la jurisprudencia de los paises democráticos va a terminar por ahogar la democracia misma.
Yo opino que cuanto menos nos deberían explicar en qué consiste la reforma.
Ummmm, esta nota sobre “la censura”, estimado Lluis, viene ahora disfrazada de diferentes colores como la misma nota. Por ejemplo, en EEUU la censura se hace abiertamente y con esa libertad de expresión que todos se creen y apoyan se adormece la conciencia nacional a puros garrote y zanahoria a tal punto que las mentiras de la prensa se hacen verdades y desde ahí, esa mentira se observa al resto del mundo. Pero ya ves como se devela la verdad por el peso de su propia naturaleza sin tanta prensa… Ya ves como Obama se desinfla de a poco, ya ves que su voz comienza a sonar a cinismo, ya ves como su agenda se hace más evidente a los ojos del mundo y los colores anárquicos y del partido socialista que su mujer llevo despanpanadamente y con orgullo frente al mundo comienza a ser aborrecido…. En cuanto a la prensa europea, ni hablar… eso es un antro de liberales, progresistas y enfermos… las noticias que ahí se hace son para proteger las políticas de turno, nada más. En Cuanto a Berlusconi, que se puede decir, es un enfermo; los golpes de sangre que sufre en el entrepierna no lo deja pensar con seriedad critica sin la presencia de un par de nalgas… es una gárgola, un viento viejo y hediondo como todo la política italiana…
Conde Pumpido fue también quien desde la fiscalía trató de paralizar la investigación por malversación de fondos de su amigo Jaume Matas. Debería ser cesado inmediatamente.
No entiendo la extremista consideración del juez en su insostenible sentencia de la afiliación a un partido político como un derecho pleno a la intimidad de la persona. Si no estoy mal informado, cuando se produce una nueva afiliación, ésta se publica en el tablón de anuncios de la sede del partido con el fin de que cualquier afiliado pueda formular reparos a tal afiliación. De ahí que no se cohoneste esta publicidad, a través de tablones de anuncios, con el derecho a la intimidad en el sentido absolutamente radical que recoge el juez en su sentencia
Me da vergunza que no se organice un griterío cívico, que no nada más, ante esta sentencia.
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