Condenado a nueve años el director de un diario económico iraní

Mientras Occidente se escandaliza ante el anuncio de que Irán va a enriquecer uranio al 20% y construir nuevas instalaciones nucleares, los responsables de este país siguen amedrentando a la oposición. Hoy se ha difundido la condena a nueve años de cárcel del economista Saeed Leylaz, un conocido crítico del presidente, Mahmud Ahmadineyad, por "participar en reuniones ilegales y tener información clasificada".

"He sido informado del veredicto de forma oral, pero tan pronto como reciba el texto escrito, tendremos 20 días para apelar", declaró su abogado, Mahmud Alizadeh Tabatabai, citado por la agencia semifocial Fars. Leylaz, que dirigía el diario económico reformista Sarmayeh, cerrado el mes pasado, fue detenido tras las controvertidas elecciones del pasado junio. Su sentencia es la última conocida de las que va desgranando la sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán, donde este verano se instruyó un macrojuicio contra un centenar de acusados de atizar las protestas postelectorales, entre ellos destacadas figuras reformistas.

El proceso, en el que muchos encausados no pudieron contar con asistencia letrada, ha sido muy criticado por las organizaciones de derechos humanos. Hasta ahora, el juez ha firmado cinco condenas a muerte y unas 80 penas de hasta 15 años de cárcel. Hengameh Shahidí, periodista y asesora de Mehdi Karrubí (uno de los candidatos derrotados por Ahmadineyad que ha denunciado fraude), ha sido sentenciada a 6 años y 3 meses por "actuar contra la seguridad nacional, alterar el orden público, disturbios callejeros y conceder entrevistas a la cadena antirrevolucionaria británica BBC", según informaba el lunes la web de Karrubí.

Tal vez para no abrir un nuevo frente en una situación tan delicada como la actual, la Guardia Revolucionaria liberó esta madrugada a los cinco regatistas británicos que había detenido hace una semana en aguas del golfo Pérsico. "Tras obtener las garantías necesarias, han quedado en libertad", aseguraba el comunicado leído en la radio estatal. Londres temió que Irán tratara de utilizar el incidente como moneda de cambio, en un momento en que su negativa a renunciar al enriquecimiento de uranio está agravando su aislamiento internacional.

Ahmadineyad reiteró hoy en Isfahán lo que la noche anterior había dicho en televisión: que la condena de la ONU por sus actividades nucleares es "ilegal", que su voluntad de construir 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio no es un farol y que no hay nada que Israel pueda hacer para parar su programa atómico. "Con la ayuda de Dios, la nación iraní producirá uranio enriquecido al 20%", aseguró, revalidando el órdago que el pasado domingo lanzó a Occidente.

Por otra parte, 69 personalidades de todo el mundo, entre las que se encuentran desde la actriz estadounidense Mia Farrow hasta el millonario británico Sir Richard Branson, han escrito una carta abierta pidiendo la liberación de tres montañeros norteamericanos detenidos en Irán desde finales de julio. Los tres jóvenes, dos hombres y una mujer, fueron detenidos tras haber cruzado inadvertidamente la frontera iraní desde el Kurdistán iraquí, donde realizaban una excursión. La justicia iraní ha anunciado que van a juzgarles por espionaje, una acusación que ha alarmado a sus familiares, ya que, si se les declara culpables, lleva consigo la pena de muerte.