El japonés Amano releva a El Baradei al frente del OIEA

En plena tormenta nuclear iraní, se ha producido hoy el relevo al frente del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia de la ONU encargada de controlar la proliferación nuclear. El egipcio Mohamed El Baradei agotó el lunes su tercer mandato como director general, y hoy ha asumido el cargo el japonés Yukiya Amano, quién fue elegido por el Consejo de Gobernadores del organismo el pasado julio en una votación muy ajustada.

El Baradei deja el OIEA tras doce años de una dirección considerada por los expertos del sector como muy independiente y con un marcado carácter político, que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2005 y varias fricciones con Estados Unidos. En 2003, junto con su predecesor, Hans Blix, lideró las inspecciones de la ONU en Irak y resistió a las enormes presiones procedentes de la Administración de George Bush, que acusaba a Sadam Husein de haber acumulado armas de destrucción masivas. El Baradei no avaló los argumentos de la inteligencia estadounidense.

Yukiya Amano, de 62 años, recoge el testigo en un momento de máxima tensión con Irán, serias dificultades en las investigaciones sobre una sospechosa instalación siria bombardeada por Israel en 2007 y con el grave inconveniente de haber sido elegido con una base de consenso ajustadísimo.

El proceso de votación que le encumbró ha puesto en evidencia la fractura política en el seno de la OIEA entre países industrializados y países en vías de desarrollo, que defendieron a ultranza la candidatura del surafricano Abdul Samad Minty. El primer grupo entiende el organismo sobre todo como un guardián contra la proliferación; el segundo, también como un fautor del desarme de quienes ya poseen arsenales nucleares y un impulsor de la difusión de la tecnología nuclear.

"Amano necesitará que se recomponga esa fractura. Naturalmente tendrá que vencer el escepticismo a través de su gestión. Creo que asumirá un perfil menos político que El Baradei", comenta el español Luis Echávarri, quién fue uno de los cinco candidatos a sustituir al egipcio este año y que es director de la Agencia de la Energía Nuclear de la OCDE.

"El Baradei ha sido un gran líder y bajo su dirección el OIEA ha tomado un notable protagonismo", prosigue Echávarri, en conversación telefónica. "Ha sido un líder con una visión política personal sobre cómo encarar los desafíos de la proliferación. Es cierto que hay países que prefieren que el director no tenga una visión política. No sólo Estados Unidos. En general, los grandes países tienden a no querer líderes con visiones políticas al mando de organismos internacionales, no sólo el OIEA. Amano va a tener un perfil muy diferente. No va a pronunciar declaraciones con un espíritu político, se va a centrar en llevar a cabo eficazmente las resoluciones y la gestión del organismo. En su candidatura se ha presentado así".

Amano, jurista de formación, entró en la carrera diplomática japonesa en 1972 y lleva más de 15 años trabajando en asuntos de desarme y no proliferación. En 2005, cuando El Baradei, junto al OIEA, recibió el Nobel de la Paz, Amano lo aceptó en nombre del organismo en calidad de presidente del Consejo de Gobernadores.