Noruega acusa a Irán de haber confiscado el Nobel de la Paz a Shirín Ebadí
La abogada y Oslo aseguran que la medalla y el diploma que recibió en 2003 han sido sustraídos de una caja fuerte en Teherán
El Gobierno noruego ha acusado a las autoridades iraníes de haber confiscado a la abogada Shirín Ebadí la medalla y el diploma del premio Nobel de la paz con el que fue galardonada en 2003. Ambos reconocimientos fueron sustraídos de una caja fuerte en Teherán hace cerca de dos semanas, según la versión de la propia activista iraní, que recibió el galardón en Oslo por sus tareas como defensora de la democracia y los derechos humanos, en particular de mujeres y niños.
"Es la primera vez que las autoridades de un país confiscan el Nobel de la Paz. La medalla y el diploma de Ebadí han sido sustraídos con otras pertenencias de su caja fuerte bancaria. Estamos sorprendidos y no comprendemos un acto así", ha respaldado en un comunicado el ministro de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Store. La iraní se encuentra fuera de su país desde que el pasado 11 de junio, un día antes de celebrarse las elecciones presidenciales, viajase fuera para asistir a una conferencia.
Exteriores convocó el miércoles en Oslo al encargado de negocios de la Embajada iraní, que recibió una protesta formal del secretario de Estado de Exteriores noruego, Gry Larsen. Según declaraciones del director del comité del premio Nobel de la paz -el único que es otorgado en Oslo-, Geir Lundestad, se trata de una situación "totalmente inaceptable". "Esperemos que el Gobierno iraní respete las convenciones que él mismo ha firmado", protestaba Lundestad al diario noruego Dagbladet.
El director de la institución acusa en este periódico a Irán de haber retenido 410.000 dólares (unos 274.000 euros) en impuestos por el premio en metálico recibido. Ebadí afirma que, de acuerdo con las leyes locales en Irán, el premio está exento de retenciones, informa la agencia AP.
Preocupación por Ebadí
El Gobierno noruego ha expresado varias veces en los últimos años su preocupación por la situación de la abogada iraní, como cuando se decretó en 2008 el cierre del centro de derechos humanos que ella dirigía. La iraní ha criticado en varias ocasiones al Gobierno de Ahmadineyad por el trato hacia los críticos al régimen.
La "persecución" que sufren Ebadí y su familia muestra que la libertad de expresión se encuentra "bajo una fuerte presión" en Irán, según el comunicado remitido por el ministerio de Exteriores noruego. "En la reunión con el diplomático iraní dejamos claro que Noruega seguirá con su trabajo internacional de protección de los defensores de los derechos humanos y que continuaremos vigilando de cerca lo que ocurra en Irán", afirmó Store.
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