El ministro de Justicia británico admite que los motivos económicos influyeron en la liberación de Al Megrahi
Jack Straw contradice las declaraciones de Gordon Brown, que negó un pacto secreto con Libia para la puesta en libertad del 'cerebro' del atentado Lockerbie
El ministro de Justicia británico, Jack Straw, ha admitido que la relación comercial con Libia desempeñó "un gran papel" en la decisión de las autoridades de incluir al cerebro del atentado de Lockerbie, Abdel Basset al Megrahi, que padece un cáncer en fase terminal, en un acuerdo de intercambio de prisioneros con Trípoli. Straw desdice de esta forma al primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, que lleva semanas sosteniendo que no hubo un pacto secreto con Libia y que la cuestión comercial no afectó en absoluto a la liberación de Al Megrahi, de 57 años.
En una entrevista con el diario Daily Telegraph, Straw afirma que la salida de la cárcel de Al Megrahi, recibido como un héroe en Trípoli, ha servido para mejorar las relaciones con Libia e, indirectamente, ha allanado el camino para el último contrato firmado por la petrolera BP. "No me arrepiento de ello", afirma el ministro. "Libia era un Estado rebelde. Queríamos que volviese al redil", añade el titular de Justicia británico. No obstante, Straw aclara que la medida adoptada por su homólogo escocés, Kenny MacAskill, de liberar al condenado por cuestiones humanitarias, llegó antes de lo que Londres habría visto como adecuado.
Al Megrahi sufre cáncer de próstata en fase terminal y, según los médicos, le quedan apenas tres meses de vida. El libio ha sido la única persona condenada por el atentado contra un avión de pasajeros que cayó en la localidad escocesa de Lockerbie y mató a 270 personas en 1988.
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