Los islamistas chechenos reivindican la explosión de la central hidroeléctrica siberiana
Rusia tacha de "idiotez" el comunicado y mantiene que el estallido, que mató a más de 70 trabajadores, fue un accidente
Un grupo islamista checheno se ha atribuido hoy la autoría tanto del atentado en una comisaría de Ingushetia -24 muertos- como de la explosión que el pasado 17 de agosto se cobró la vida de más de 70 personas -hay 17 muertos y 58 desaparecidos a los que también se da por muertos- en una central eléctrica en Siberia. En una página web usada habitualmente por los rebeldes chechenos, un grupo autodenominado Batallón de Mártires asegura que, en el inicio de una "guerra económica" contra Rusia, lanzó una granada antitanque contra la central de Sayano-Shúshenskaya. Las autoridades rusas mantienen la hipótesis del accidente y tachan de "idiotez" la reivindicación.
"Loado sea Alá, el 17 de agosto gracias a nuestros esfuerzos, se llevó a cabo una operación subversiva en Khakasia en la central hidroeléctrica de Sayano- Shúshenskaya", dice la carta colgada en la web islamista www.kavkazcenter.com. "Nos las arreglamos para colocar una granada antitanque con temporizador en la sala de máquinas, cuya explosión causó mucha más destrucción de la que esperábamos", dice el comunicado."Loado sea Alá, el 17 de agosto gracias a nuestros esfuerzos, se llevó a cabo una operación subversiva en Khakasia en la central hidroeléctrica de Sayano- Shúshenskaya", dice la carta colgada en la web islamista www.kavkazcenter.com. "Nos las arreglamos para colocar una granada antitanque con temporizador en la sala de máquinas, cuya explosión causó mucha más destrucción de la que esperábamos", dice el comunicado. Los trabajadores de la central se vieron sorprendidos por una avalancha de agua que inundó la sala de máquinas. Hasta el momento se han encontrado 14 cadáveres, mientras que otros 60 empleados están desaparecidos y no hay demasiadas esperanzas de encontrar a alguno con vida.
Idioteces
Además de reivindicar el desastre de la central, los islamistas se atribuyen la responsabilidad del atentado del día 17 contra una sede del Ministerio del Interior en la ciudad de Nazrán (Ingushetia), que causó la muerte de 24 personas. Dicen que, a instancias de su líder, Doku Umarov, han puesto en marcha una "guerra económica" contra Rusia y han enviado a grupos de milicianos por todo el país para que lleven a cabo ataques contra gasoductos, oleoductos, centrales y tendidos eléctricos.
Moscú, sin embargo, no concede ninguna credibilidad a las reivindicaciones chechenas y mantiene la hipótesis del accidente. Una fuente del Kremlin ha rechazado comentar a Reuters las "idioteces" publicadas en la web islamista, mientras que la Fiscalía rusa ha argumentado que no se han hallado restos de explosivo en la central siniestrada.
Cuatro muertos en un atentado en Grozni
Al menos cuatro policías han muerto hoy al hacer estallar los explosivos que portaban cinco terroristas suicidas en Grozni, la capital de Chechenia, según han informado las agencias rusas. "Los atentados suicidas han sido cometidos por terroristas que viajaban en bicicleta", precisa la agencia Interfax citando a un portavoz de la oficina del fiscal.
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