La ofensiva de los talibanes en Afganistán se cobra 15 vidas en 48 horas

Varios ataques con bomba en Afganistán han causado la muerte de ocho soldados de la coalición y de siete agentes de las fuerzas de seguridad afganas en distintas provincias del país centroasiático a lo largo de los últimos dos días.

Cuatro soldados estadounidenses murieron el jueves al estallar una bomba en una carretera en el oeste del país, según ha comunicado una portavoz del Ejército. Hoy, otro miembro de las tropas de EE UU ha sido asesinado y otros dos han resultado heridos en un tiroteo con insurgentes en el este afgano según oficiales de las tropas de la ISAF.

La explosión de otro artefacto colocado en una carretera en la provincia meridional de Helmand causó la muerte de tres soldados británicos del regimiento de los paracaidistas el jueves, dejando a un cuarto en estado crítico, ha informado el Ministerio de Defensa de Reino Unido.

Además, cinco policías y dos agentes de seguridad afganos murieron anoche en distintos ataques en la provincia de Kandahar así como en la ciudad de Ghazni, dos agentes de seguridad resultaron heridos. Todos fueron víctimas de artefactos explosivos colocados en la carretera.

La fase más mortal

Los últimos incidentes elevan a 19 la cifra de víctimas mortales en las tropas internacionales durante la primera semana de agosto con lo que este mes podría superar en muertos el de julio, el más mortal hasta ahora, con 76 bajas en las tropas extranjeras.

Desde el mes de marzo han muerto más soldados de la coalición en Afganistán que en todo el periodo de 2001 a 2004. Los asaltos violentos se han multiplicado a la vista de las elecciones presidenciales del 20 de agosto, cuya celebración quieren impedir los talibanes.

"El número de militares sí importa"

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien se encuentra de visita en Afganistán, ha subrayado hoy la necesidad de enviar más soldados al país centroasiático y de mejorar las oportunidades para la población afgana.

"He visto progresos en el sur, en buena medida gracias al incremento en el número de militares, así que, definitivamente, el número de militares sí importa", ha declarado desde Kabul al programa de radio Today, de la BBC. "Francamente, creo que necesitamos más tropas", ha insistido.

"También tenemos que ofrecer mejores oportunidades al pueblo afgano si queremos ganarnos sus corazones y sus mentes, y esto estará en el centro de nuestra nueva estrategia", ha añadido el ex primer ministro danés, que ha asumido este mes su cargo al frente de la Alianza Atlántica.

La misión de la OTAN en Afganistán, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), tiene desplegados casi 65.000 soldados de más de 40 países, aunque aproximadamente la mitad son estadounidenses. Aparte, EE UU encabeza la coalición militar Libertad Duradera, con 36.000 soldados.

Washington ha dejado claro que le gustaría que algunos Estados miembros aumentaran su contribución a la misión de la OTAN, pero países como Alemania, Francia e Italia se muestran reacios a ello.