Francia controlará los mensajes de odio sobre Gaza difundidos en los medios

El aumento de los actos antisemitas y racistas que está viviendo Francia a raíz del conflicto de Gaza ha llevado a las autoridades francesas a incrementar el control de los medios de comunicación para evitar la difusión de mensajes de odio, según ha anunciado el primer ministro francés, François Fillon, que ha consultado al Consejo Superior Audiovisual y a expertos en libertad de expresión en Internet para analizar de manera rigurosa lo que ha sido publicado.

"Una mirada rápida a Internet es suficiente para encontrar blogs con mensajes de increíble violencia, tanto contra Israel como contra los palestinos", ha explicado Fillon después de una reunión con los demás ministros para estudiar medidas contra la expansión del racismo y del antisemitismo. Según Fillon, el sistema judicial y los servicios de seguridad tienen como prioridad actuar de manera enérgica contra cualquier crimen relacionado con el odio suscitado por el conflicto de Gaza.

Casi todos los días los medios publican noticias sobre ataques a sinagogas, pintadas racistas y, en algunos casos, agresiones a personas. La policía francesa investiga el ataque de radicales pro-israelíes, que golpearon a tres adolescentes árabes el pasado lunes a la salida de la escuela en una zona rica de París. Por otra parte, un hombre judío ha sido hoy apuñalado por dos hombres enmascarados en las afueras de la capital.

Francia tiene las mayores comunidades musulmana y judía en Europa y no es la primera vez que la violencia en Oriente Próximo se ha convertido en una ola de actos antisemitas. "No estamos en Israel, no estamos en Palestina, estamos en Francia y en Francia no hay comunicades porque todos somos ciudadanos iguales ante la ley", ha afirmado Fillon.

El primer ministro ha confirmado que se aumentarán las medidas de seguridad en las manifestaciones a favor del pueblo palestino convocadas para este fin de semana, ya que en las marchas anteriores se produjeron altercados entre los manifestantes y la policía y varios coches fueron quemados. Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y otras autoridades, incluidos los líderes religiosos, han llamado a la calma.