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Un cura retirado es acusado de 93 delitos de abuso a menores en Australia

Al menos trece supuestas víctimas del religioso denuncian una trama pedófila en un colegio

Un antiguo cura fue acusado hoy en Australia de haber abusado sexualmente hasta en 93 ocasiones de menores e implicado en una presunta red pedófila en una escuela católica de niños, según ha informado la Policía de la región de Nueva Gales.

El hombre. de 65 años de edad, fue acusado de unos supuestos abusos ocurridos a finales de los años 70 y a principios de los 80, según un comunicado publicado por la Policía de Nueva Gales del Sur. Los agentes sospechan que decenas de niños podrían haber sufrido abusos durante unos supuestos "rezos" hipnóticos en el Colegio St Stanislaus, que se encuentra a 75 kilometres al oeste de Sidney, según los medios.

El antiguo cura, cuyo nombre no ha sido revelado por el momento, fue acusado en mayo de 33 cargos de abusos con pruebas de las presuntas víctimas, y otros 60 cargos se presentaron ayer relacionados con, al menos, otras trece víctimas, informó la Policía. Las autoriades le pusieron en libertad bajo fianza el pasado partes y tendrá que aparecer ante un tribunal el próximo 15 de septiembre.

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Por su parte, el director del St. Stanislaus, John Edwards, declaró la semana pasada que conoció las acusaciones "hace varios años" y que se lo comunicó a la Policía. El religioso es la cuarta persona arrestada por los agentes australianos, que investigan arios abusos cometidos en una escuela católica y otra anglicana en la localidad de Bathurst en los años 70, indica el comunicado.

La ampliación de las acusaciones contra este religioso han tenido lugar cuando todavía están frescas las palabras del Papa Benedicto XVI durante su reciente visita al país, donde nada más bajar del avión pidió perdón, como hizo en su viaje a EE UU, a las víctimas de abusos sexuales de los curas australianos.

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Concretamente, el Papa dejó claro que la pederastia es un comportamiento "incompatible con el sacerdocio, porque contradice la santidad", y se declaró dispuesto a emprender la autocrítica dentro de la Iglesia: "Debemos examinar lo que ha sido insuficiente en nuestro comportamiento y ver cómo podemos prevenir, curar y reconciliar, ayudar a ver la culpa implícita en este problema".

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