Obama busca sellar la victoria en Oregón, pero Clinton le dice: "No tan rápido"
Ya quedan pocas primarias pero el ambiente entre los demócratas está más caldeado que nunca
El senador Barack Obama espera sellar este martes su victoria en las primarias de Oregón y proclamar su nominación por el partido demócrata. Pero su contrincante Hillary Clinton no cede un palmo y le advierte: "No tan rápido".
Así de caldeado está el ambiente electoral en EE UU, que se prepara para celebrar las elecciones en los estados de Kentucky y Oregón, en la que supone ya la recta final del largo y reñido proceso de primarias demócratas, que concluye el 3 de junio.
Los últimos sondeos dan a Clinton una cómoda ventaja en Kentucky, mientras Obama está al frente en Oregón. Una "encuesta de encuestas" de la cadena CNN difundida hoy dan a la senadora por Nueva York una preferencia de 58% frente a 28% de Obama en Kentucky, estado con una mayoría de votantes trabajadores, que han sido un fuerte apoyo de Clinton a lo largo de la campaña de primarias.
Pero Obama aseguró este fin de semana que su previsible triunfo en Oregón consolidaría su liderazgo por la candidatura presidencial demócrata. La base de simpatizantes de Obama, jóvenes y votantes con mayor nivel de educación, está mejor representada en este estado, donde según la misma encuesta de CNN el senador cuenta con una ventaja de 50% frente a 40% de Clinton.
El progresista Estado del noroeste del país, donde los republicanos son una especie en vías de extinción, enviará 52 delegados a la convención del Partido Demócrata que se celebrará en agosto en Denver, Colorado. Obama necesita sólo 17 delegados más para asegurar la mayoría de delegados electos, pero el senador no conseguiría todavía los 2.025 delegados para alcanzar la candidatura. Para ello necesita el apoyo de más superdelegados, un selecto club de casi 800 personas integrado por personalidades del partido y funcionarios electos.
Algo más de 200 superdelegados todavía no han hecho público su voto, pero Obama sostiene que la elite del partido necesitará refrendar la voluntad expresada por el pueblo en las urnas. "Estamos listos para alcanzar un gran hito mañana", ha dicho este lunes el responsable de campaña del senador en un comunicado, que destaca que "cuando se cuenten los votos en Oregón y Kentucky podremos asegurar una mayoría de delegados elegidos por los votantes". Esa mayoría enviaría "un mensaje inequívoco", el de que "el pueblo se ha pronunciado y está listo para un cambio".
"No tan rápido"
Según la ex primera dama estadounidense, ateniéndose a las reglas del Comité Nacional Demócrata no hay ningún escenario que permita a Obama proclamarse victorioso mañana. El problema, explica la campaña de Clinton, es que Obama no tendrá 2.210 delegados.
La senadora por Nueva York incluye en sus cálculos los delegados de Florida y Michigan, estados penalizados por el partido sin poder enviar delegados a la convención tras su decisión de adelantar la fecha de sus primarias. "Ninguno de nosotros va a tener el número de delegados necesarios para conseguir la nominación, aunque entiendo que mi oponente y sus seguidores van a proclamar eso", ha dicho Clinton durante un acto en Maysville.
Según Clinton, los superdelegados deberían tomar en cuenta sus argumentos de que ella será una contrincante más fuerte frente al republicano John McCain en las elecciones generales, y que sus victorias en estados grandes como Pennsylvania y Ohio le dan una mejor base que a Obama.
Un comunicado enviado por su campaña deja claro que Clinton seguirá peleando con uñas y dientes por alzarse con una candidatura que se le presenta esquiva.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.