Detenido en Ceuta el 'Nene', uno de los mayores traficantes de hachís del mundo
Cumplía condena en una prisión marroquí por tráfico de estupefacientes pero se fugó.- Se jactaba de tener más millones de euros que años
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Ceuta a Mohamed T.A., alias El Nene, uno de los mayores traficantes de hachís y que el pasado mes de diciembre se había fugado de la prisión de máxima seguridad de Kenitra (Marruecos). El Nene cumplía una condena de ocho años por tráfico internacional de estupefacientes en esta cárcel, de la que se fugó gracias a la complicidad de varios funcionarios de prisiones a los que había sobornado y que recientemente han sido condenados por la justicia marroquí por estos hechos.
El Nene fue detenido cuando circulaba en el automóvil propiedad de un hermano suyo por la calle de Fuente Caballo, en Ceuta. La justicia marroquí había dictado una Orden Internacional de Detención el 18 de diciembre del año pasado por evasión, corrupción y complicidad y que fue tramitada vía INTERPOL.
El Nene es considerado uno de los mayores traficantes internacionales de hachís. Ha sido perseguido por la policía desde su adolescencia, primero por las calles de Ceuta y, posteriormente, con helicópteros y embarcaciones rápidas cuando huía en potentes planeadoras cargadas de resina de cannabis, para evitar su captura. Los negocios con las drogas le han proporcionado una gran fortuna que, según estimaciones policiales, puede superar los 30 millones de euros. En varias ocasiones, se jactaba de tener más millones que años.
Celdas de lujo
Desde el 21 de agosto de 2003, cumplía una condena de ocho años por tráfico internacional de estupefacientes en la cárcel de alta seguridad de Kenitra. De esta prisión logró escaparse el pasado mes de diciembre con el auxilio de ocho funcionarios de prisiones, que han sido ya condenados a penas de entre dos meses y dos años por la Justicia marroquí, acusados de delitos de soborno y falsificación.
Disfrutaba de numerosos beneficios penitenciarios, gracias al soborno de los agentes que le custodiaban. Este preso disponía de tres celdas para su uso particular, en las que tenía instalado aire acondicionado, televisión de plasma, DVD y ordenador portátil con acceso a Internet, entre otros beneficios y comodidades.
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