La última carta de Clinton se juega en Indiana
Los 72 delegados en juego son vitales para Hillary si quiere mantener sus aspiraciones, según sus asesores.- "Los vientos soplan ahora a mi favor", dice la candidata tras ganar las últimas primarias en Pensilvania
Los 72 delegados en juego en las próximas elecciones de Indiana son la última oportunidad de Hillary Clinton para no abandonar la carrera demócrata. Al menos, así se lo han comunicado en las últimas horas algunos de sus asesores a la candidata, que mantiene sus aspiraciones al ganar en Pensilvania pero necesita de un Estado con muchos delegados para hacer frente a Barack Obama, que sigue siendo el gran favorito.
Después de la apurada victoria en Pensilvania, Hillary Clinton se la juega el próximo 6 de mayo en las elecciones de Indiana y Carolina del Norte. Pero la verdadera clave reside en Indiana. Según informa The New York Times, los asesores de Clinton le han dicho a la aspirante que el vuelco en la carrera demócrata sólo puede conseguirse si se hace con la victoria holgada en este Estado, ya que las encuestas otorgan a Obama una cómoda victoria en Carolina del Norte, donde hay 115 delegados en juego.
Hasta el próximo 3 de junio, quedan todavía por votar Oregón, Kentucky, Virginia Occidental, Montana, Dakota del Sur, Puerto Rico y la isla de Guam, todos ellos estados con pocos delegados en juego y que no permitirían a la ex primera dama alcanzar a su rival.
Ya es prácticamente imposible para ambos aspirantes lograr los 2.025 delegados que dan la nominación automática. Si Clinton lograse ese importante flujo de delegados en Indiana, podría llegar con opciones a la convención de agosto. Entonces, la decisión estará en manos de los superdelegados, cerca de 800 notables del Partido Demócrata que tienen voto en la convención sin haber sido elegidos directamente en primarias. La senadora espera contar con esos votos para convertirse en la rival del republicano John McCain para la Casa Blanca.
A la espera de lo que pueda suceder el 6 de mayo y con la victoria de Pensilvania en su bolsillo, la senadora ha mostrado confianza en alcanzar su meta. "Los vientos soplan ahora a mi favor", ha destacado Clinton tras conocer los resultados y ha dicho ser "el tipo de persona que no se rinde ante la adversidad". "El pueblo americano no se rinde y merece un presidente que no se rinda", ha clamado ante sus seguidores para darles a entender que sigue adelante en la lucha por la nominación demócrata gracias a la victoria por margen de 10 puntos sobre el senador de Illinois.
Por su parte, Obama ha recordado que hace apenas un mes, la senadora tenía una ventaja de 20 puntos. "Muchos pensaron que no podríamos mantener una carrera ajustada cuando empezó todo esto. Seis semanas después, hemos estrechado el margen". No obstante, no se molestado demasiado en analizar nada: antes de acabar el recuento, ya estaba en Indiana, próxima cita.
Votos=dinero
La victoria de Clinton en Pensilvania ha tenido un reflejo inmediato en su cuenta corriente. Bueno, en la de su campaña, que estaba últimamente corta de fondos. Un portavoz de la campaña ha asegurado que la senadora ha recibido nada menos que 2,5 millones de dólares (1,56 millones de euros) en las dos horas siguientes a conocerse su amplia victoria en Pensilvania. La senadora ha visto cómo se revitalizaba su apuesta por llegar a la Casa Blanca y no ha desaprovechado la ocasión para pedir vitaminas extra también para su talonario. Así, en su comparecencia para celebrar la victoria, Hillary ha pedido a sus seguidores que visiten la página web de su campaña y aporten fondos. "El futuro de esta campaña está en vuestras manos" ha dicho la senadora a sus simpatizantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.