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Italia se la juega

Hay momentos en la historia de las naciones en que todo se juega a cara o cruz. Lo habitual es que cada elección e incluso cada alternancia contribuya a modelar una línea de continuidad. Lo excepcional, y éste puede ser el caso de las elecciones parlamentarias de hoy y mañana en Italia, es que desemboquen en un quiebro, que se jueguen a todo o nada. Si regresa Silvio Berlusconi, seguirá y culminará su asalto a la República desde los negocios, la personalización del poder, la presión sobre jueces y periodistas, la confusión entre los intereses privados y las responsabilidades públicas, después del paréntesis de dos años con Prodi, que tuvo las manos atadas por una mayoría insignificante y volátil. Si vence Walter Veltroni, empieza un nuevo ciclo político, del que queda excluido ya para siempre el multimillonario incordiante, y que tendrá como protagonista al centroizquierda, a quien corresponderá revitalizar un país paralizado y desmoralizado e intentar la reforma de un Estado envejecido, obsoleto y sobredimensionado, tarea similar a la que en Francia le toca emprender a Nicolas Sarkozy al frente de la derecha.

Veltroni tiene 20 años menos que Berlusconi. Ha sido elegido en unas primarias por una formación, derivada de la izquierda ex comunista y de la democracia cristiana más progresista, con vocación mayoritaria; mientras que su adversario es el patrono de un partido personal, creado hace 14 años como extensión política de su conglomerado de negocios. El ex alcalde de Roma ha sabido desembarazarse de las pequeñas formaciones oportunistas de centro, como el partido familiar napolitano de Clemente Mastella que ocasionó la ruina de Prodi ahora, y de izquierda, como la Refundación Comunista de Fausto Bertinotti, que produjo la caída del primer gobierno Prodi hace diez años.

La fuerza política que dirige será, muy probablemente el primer partido de Italia a partir de esta semana próxima, por encima de cada una de las dos formaciones que componen el Pueblo de la Libertad, es decir, la posfascista Alianza Nacional, de Gianfranco Fini, y el partido privado de Berlusconi, Forza Italia. Y ha conseguido ya una primera victoria al levantar en pocos meses una formación como el Partido Democrático y estrechar la diferencia de 22 puntos que le separaba de Berlusconi hasta 3’5 que le daban los sondeos no publicados esta misma semana. Su campaña ha sido impecable, hasta el punto de que ha conseguido desembarazarse de la obsesión con Berlusconi, que ha caracterizado a la izquierda en los últimos 14 años. No ha pronunciado su nombre ni una sola vez, como si fuera gafe para la izquierda, y se ha dedicado fundamentalmente a explicar sus propuestas y a aventar el fatalismo sobre el futuro de Italia, con su consigna inspirada en Obama, 'Si puó fa'.

Veltroni es uno de los productos más depurados de la refinadísima cultura católica y comunista que construyó la República tras la caída del fascismo y convirtió Italia en un mito antes de empezar la inacabable agonía del berlusconismo. Es el heredero de Enrico Berlinguer y de su compromiso histórico entre comunistas y democristianos, evolucionado hasta converger en un proyecto de un partido reformista a la americana, políticamente centrado, con primarias y tendencias. Que el amigo y émulo italiano de Putin le reproche ahora un pasado comunista a maquillar es una ironía que hace sonreír, pero de incredulidad, a los propios seguidores de Il Cavaliere. Durante toda la campaña, Berlusconi no ha cesado de citarle y de provocarle como hace el torero con el toro en la plaza, pero Veltroni no ha entrado al trapo ni una sola vez.

No ha faltado en la ensalada que es una campaña berlusconiana el imprescindible aliño italiano: fútbol, mafia, chicas guapas y cardenales. Il Cavaliere jugó con la idea de fichar a Ronaldinho para el Milan, pero lo hizo en su último mítin, nada menos que en Roma, donde aprovechó además, en una doble metedura de pata, para meterse con el capitán Francesco Totti por su apoyo al candidato del centro izquierda a la alcaldía Francesco Rutelli. Es imposible sintetizar las numerosas menciones a las señoras por parte de tan galante candidato, que considera a las de derechas más guapas; basta con recordar la solución que brindó a una joven que se quejaba de la precariedad de su puesto de trabajo: cásate con mi hijo que es millonario. Las relaciones de Berlusconi con la Mafia han sido siempre un tema misterioso como las meigas: nadie dice creer en ellas pero haberlas haylas, y el propio candidato lo confirmó cuando tachó de héroe al mafioso triplemente condenado que fue guardés de su finca de Arcore, probablemente con tareas más amplias y de confianza que el mero cuidado de su mansión; su heroicidad consistió en no implicarle a él y a sus colaboradores en las actividades delictivas en los interrogatorios judiciales. Los cardenales, finalmente, han metido los dedos en esta campaña como sólo puede suceder en Italia; sus periódicos y portavoces han señalado sus preferencias en cuanto a coaliciones y programas: la Unión de los Demócratas Católicos y de Centro de Pier Ferdinando Casini, con su cruz roja demócratacristiana bajo fondo blanco, no debía perder su identidad como partido independiente a favor de Berlusconi; los radicales son una fuerza perturbadora laicista en el PD de Veltroni, donde hay también democristianos; el programa de este último debe alejarse de Zapatero en los temas sociales y morales.

El partido de la abstención es el que puede darle la victoria mañana a Berlusconi. El sociólogo Ilvo Diamanti, en un artículo publicado en La Repubblica el 6 de abril y titulado 'Cuánto cuenta el partido de los que no votan', ha clasificado a quienes están tentados por el abstencionismo en tres apartados. Los ‘vafa’ (por ‘vafanculo’, que mandan al garete a todos los políticos, con palabras más gruesas, con el motivo de que todos son iguales), los radicales (que desprecian el centrismo veltroniano y querían una campaña abiertamente antiberlusconiana) y los tradicionalistas (que añoran los viejos buenos tiempos del voto claro para unos, el PCI, u otros, la DC). En Italia parece que adormecer a los votantes para que se abstengan favorece a Berlusconi, pero hay que recordar el reciente ejemplo español, en el que finalmente la participación le fue bien a la derecha. De momento, la movilización de la derecha ha sido inferior que la de la izquierda, como mínimo en la calle, aunque muchos citan como un conjuro contra Veltroni al socialista Pietro Nenni y una célebre frase suya: “Plazas llenas, urnas vacías”. En la oscuridad de la fase final sin encuestas, los sociólogos aseguran todavía que un 30 por ciento no había decidido su voto o si votaría. De ellos depende hoy y mañana que Italia dé el quiebro o siga en la agotadora agonía del berlusconismo.

Comentarios

qué suerte! no nos ha dejado este fin de semana, se lo agradezco a Italia. Espero con ansia el resultado, si pudiera ser ! si la diferencia solo es de unos 3.5, serà también una gran victoria de los italianos.
Salgo a pasear pensando en las elecciones italianas. Me cuesta entender que un país como Italia se plantee volver a elegir un personaje como Berlusconi. Delante de mí, aprovechando una calle en ligera pendiente, tres adolescentes toman carrerilla para saltar y golpear con la cabeza una señal de tráfico que cuelga. Es de dirección prohibida pero quizás no sean esas las prohibiciones que hay que derribar. Uno se cae por la violencia del impacto. Se me ocurren dos cosas: unos gorilas no harían eso, a ninguna edad (¿seremos la especie superior?) y “estos cuando tengan edad de votar son votantes potenciales de cualquier Berlusconi” (“Berlusconis” seguirá habiendo, los ha habido siempre: en Italia se llamaban Mussolini, en Rusia se llaman Putin, en Francia Sarkozy… y ¿en España?, no sé, puede llegar a serlo Zaplana o Pujalte. Rajoy no, a él lo veo más como Andreotti…). Intento pensar en otra cosa. Cruzo un paso cebra, en verde para mí, y casi me arrolla un joven en un Audi a toda velocidad. Hago ademán de protestar tímidamente y el infractor me manda a “tomar por…”.Ah!... estos son los “vafanculos”, esos que no votan porque están desengañados de todo pero, al no votar, consiguen que ganen los “Berlusconis”. Me paro en un kiosco de prensa: su escaparate está lleno de de revistas del corazón, de estética ( bueno, lo que se entiende ahora por estética, o sea, peluquería), de coches, de decoración… ¿ será esto lo único que lee la poca gente que lee ahora?. Se puede adivinar que muchos de estos lectores tienen en Berlusconi a un ídolo: es mujeriego, dice piropos antiguos (insulta, por lo tanto) a las señoras (de joven enamoraba a las turistas cantándoles en los cruceros), se ha hecho un lifting, un injerto capilar. Uno de los nuestros, en toda la extensión del término, vamos. Al lado del kiosco una clínica - ¿o es una tienda? – de Estética anuncia lipoesculturas a crédito. Los cirujanos plásticos siempre han sido caros pero la lipoescultura combina el arte con la cirugía y el arte – que como todo el mundo sabe es carísimo – añade un plus a los precios. Por eso ellos mismo te financian con préstamos a bajo interés. Si ahora han subido las hipotecas y no te puedes comprar un piso, o decorártelo con las ideas de esas fantásticas revistas, siempre puedes inyectarte colágeno (el burka de occidente, decía el otro día El Roto en una de sus viñetas que son los mejores editoriales de “El País”), disminuir dos centímetros tus muslos o rebajarte seis meses de edad en las arrugas faciales. Y, si eres chica y enfermera tendrás más facilidades para encontrar trabajo en algunas clínicas que sabemos. Antes de ir a cenar, entro en un bar tumultuoso. En la tele – omnipresente en tanto bar español como recuerdo de cuando toda España era un teleclub gigantesco – están hablando de deporte… bueno, en la sección de deportes, qué ocupa las tres cuartas partes del telediario, hablan de las juergas de Ronaldinho, de las masturbaciones en el you-tube de Banega, del nuevo tatuaje de Beckham, de las oraciones y estampitas del presidente del Betis y de que el Rey ha hecho estrechar sus manos a dos motoristas enfadados entre sí. De deporte, propiamente dicho, poco: sólo del espectáculo del deporte. El espectáculo (comprueben que es el adjetivo de moda) es lo que vende y ya decía Aute aquello de “tanto vendes tanto vales”. Berlusconi anuncia en su último discurso electoral que va a fichar a Ronaldinho (no sabemos si tendrá que obtener el respaldo parlamentario). Salgo del jaleo del bar y me merezco una cena en un restaurante tranquilo. Se oyen las conversaciones de las mesas vecinas. A mi lado, dos parejas cuarentonas – profesores todos por lo que deduzco – charlan de lo caros que están los jardineros de sus chalets y de lo competitivos que son sus hijos a los que “no les gusta perder ni al ajedrez”. Espectáculo, cultura, educación, imagen, competitividad. Modelo social, en suma. Se me viene a la cabeza una película de Losey “El huevo de la serpiente” sobre el caldo de cultivo en el que se nutrió y creció el fascismo. España, Italia, ahora estamos mejor nosotros pero no somos tan distintos. Procuro tranquilizarme. Antes se decía ¡pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los EE.UU.!. Pobre Italia ¡tan lejos de Dios y con el Vaticano enquistado en el centro de Roma. El Papa actual simbolizaría parte de lo dicho. Vestido de Prada, sí, pero con ideas del Concilio de Trento.
Parece que en Italia deben de escuchar a los Españoles para que le señalemos a Quienes deben de elegir en su propio país. ¡Vaya altanería! -No pueden estar muy cerca de lo políticamente correcto "los recomendados" por España, cuando se tiembla ante la posiblidad del retorno de Berlusconi. -Una pasada por México Es al revés. Si México no estuviera cerca de EE.UU se estuvieran comiendo unos a otros. Basta de subjetivismo. -Miles de millones de dolares anuales -la segunda fuente de ingresos del país-, enviados por sus gentes desde EE.UU para sacarle las castañas del fuego a la economía del país. -La demagogia lo aguanta todo. El viejo y prostituído Liberalismo preñado de subjetivismo, críticas sin proposiciones objetivas y el surrealismo que les impide ver que la culpa en México radica en la concepción de vida desprovista de toda seriedad, mal trato a sus mujeres y dejadez unido a una oligárquica incapaz de comenzar por enfrentar los problemas de su propia altanería, despotismo y en cuanto a concepción de vida. Con atacar a EE.UU se refugian en esquemas justificativos absurdos, América es la justificación de los males que en México son creados por su propia gente, incapaz de mirar profundo dentro de los males de su propia sociedad y comenzar un proceso educativo y serio de comenzar por "casa" si se quiere exigir al vecino. -Panfletistas; pregúntesele a los Mexicanos, si con sólo la ayuda de su Dios se las pueden arreglar..o si preferirían una frontera, aún, ¡más cerca del diablo!
Miguel Mora aparte de que "El huevo de la serpiente" es de Ingmar Bergman, su ùltima pelicula creo, tu texto es genial. Naranja Mecànica de Kubrick también pinta ese mundo de forma impactante. Pero esperemos a la noche para desesperarnos y pensemos que no todo està perdido. El optimista sabe que todo va mal pero sigue esperando. Al menos "nos queda la palabra" (Hoy mi teclado es franchute, perdonen.)
Miguel, me ha encantado tu escrito...¿hay esperanza?
Tiene razón Maririú:"El huevo de la serpiente" es de Bergman. Yo quería referirme a "El otro señor Klein", de Losey.Gracias por la corrección y por los elogios. También gracias, Susi.Quiero creer que hay esperanza pero habría que hacer algo.
un título genial, realmente, por qué votarán tan lentos ah! bueno Cerdeña me gusta 8eso acabo de leer) qué emoción, no puedo ganar Berlu, no puede! porque es peor que estancarse, es no recordar lo que pasópara que ahora tengan que votar, vamos... Vamos.... bien bello!
realmente estas elecciones significan mucho, bajar impuesto oh dios! sí claro Italia entera y no bajar sólo impuestos, un cambio. Eso es... se la juega. ay! (qué nervios.... debe ganar Vel... debe ser así y cambiar todo lo que se pueda, la ley electoral y eso y ...) lo que no me gustó fue esa necesidad de contactar tanto con las personas andando, no... es y no pero bueno! ay! (Italia quiere un cambio y eso se nota, aunque voten despacio)
Sí ( los siento)eso sería un estado envejecido y no por la edad, por la persona que representa unas ideas que no pueden ser ya consideradas democráticas , cuando dijo eso de o me votan a mí o, o cuando habla de las muejres como deben ser... pero qué es eso! Bueno, el nuevo organigrama de España m?... la igualdad se consigue con el Ministerio de Justicia, Asuntos Sociales y ... ya estaba eso nomerece un Ministerio ni mucho menos, es como hilvanar la sociedad sin fuerza, un descosido, bueno veremos Roma ya es .... seguro ( ah!)
Dante! sa! (mañana se sabrá... bien bello recordar a inmueble... Casini!) bello, realmente

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