El horror de sus víctimas persigue al jemer 'Duch'
Kaing Guek Eav, alias Duch, tiene 66 años. Fue jefe de los torturadores del régimen camboyano de Pol Pot, responsable de la muerte de cerca de dos millones de ciudadanos, durante los cuatro años que duró su régimen. Hoy, se ha derrumbado durante la visita al centro de Tuel Seng, donde las autoridades estiman que supervisó la muerte de 14.000 personas.
En la sala desnuda, donde sólo el armazón metálico de una cama, instrumentos de tortura y los retratos con los rostros aterrorizados de sus víctimas al llegar al centro, rompió a llorar. Al salir al patio donde sus agentes mataron a golpes a cientos de niños, cayó de hinojos y pidió perdón a sus víctimas con lágrimas en los ojos.
Dutch se enfrenta a una condena a cadena perpetua por crímenes contra la Humanidad. Recientemento convertido al cristianismo, las autoridades esperan que sea un testigo clave en el proceso contra sus antiguos compañeros.