Sarkozy defiende su ambiciosa 'política de la civilización'

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha retomado hoy la agenda política tras sus vacaciones navideñas en compañía de la ex modelo Carla Bruni y con el telón de fondo de unos sondeos que muestran una popularidad a la baja por el hartazgo de parte de la sociedad francesa a su omnipresencia en la prensa rosa. En su primera rueda de prensa en el Elíseo desde que es presidente, Sarkozy ha defendido su denominada "política de civilización", una nueva forma de entender la gestión que engloba una serie de reformas que afectan a todos los campos con el objetivo de que la política llegue al "centro de los problemas" de los ciudadanos. Una nueva política que "el mundo necesita".

Más de 500 periodistas se han acreditado para seguir la primera rueda de prensa de Sarkozy desde que fue elegido el pasado mes de mayo y que ha afrontado en un mal momento de popularidad. El presidente francés ha aclarado que la "política de civilización", no es "una fórmula de circunstancias, sino una convicción profunda, un compromiso fuerte" cuya puesta en práctica debe permitir a Francia ser el "alma del nuevo renacer que el mundo necesita".

La "política de civilización", según la entiende Sarkozy, debe responder a varias preguntas: "Cómo volver a poner al hombre en el corazón de la política", "cómo rehumanizar la sociedad", "cómo hacer los cambios indispensables al servicio del hombre". Esa política incluye reformas que pretende poner en macha a lo largo de 2008 y que pueden agruparse en temas:

Internacional

Sarkozy entiende que hacen falta cinco nuevos miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU y ha anunciado que Francia será "el abogado" para que Alemania, Japón, Brasil, India y "un gran país africano" entren a formar parte del Consejo. Estima necesaria una reforma de la ONU: "Tenemos una organización del siglo XX para el siglo XXI. Eso no puede funcionar".

Además, ha defendido el acceso de los países árabes a la energía nuclear civil. "Hace falta ayudar a estos países en el camino al desarrollo y abrirles el acceso a la energía nuclear civil". Para Sarkozy "el gran problema del mundo es evitar un conflicto entre Oriente y Occidente. Si les decimos a los países árabes que no tienen derecho a la energía atómica civil porque son árabes, le estamos dando una recompensa a Irán, es justo su tesis".

Inmigración

Aboga por una política de cuotas, para que cada año las autoridades francesas fijen el número de extranjeros que pueden ser necesarios para la economía nacional, una cifra que debería debatirse anualmente en el Parlamento. "Todo el mundo sabe que es la única solución", ha dicho. "Debemos dar el paso y poner en marcha esta política en función de las capacidades de acogida, de integración", con el objetivo de elevar al 50% la "inmigración de trabajo" en detrimento de la "inmigración familiar". Las ONGs rechazan de plano esta política. "En un Estado de derecho se tienen papeles. No se entra en Francia sin autorización, y cuando se entra sin ella, se es acompañado a su país". Las reglas del estado de Derecho deben aplicarse porque, a fuerza de no aplicar las órdenes de expulsión, el Estado puede convertirse en "cómplice" de las redes que trafican con personas.

En este campo también ha dicho que los Gobiernos de España e Italia le han pedido "proceder a expulsiones colectivas" de inmigrantes sin papeles. Se trata de una política europea para fletar vuelos conjuntos de repatriación de inmigrantes que están en situación ilegal en países de la UE. España, Francia e Italia ya llevaron a cabo un primer vuelo conjunto de repatriación de inmigrantes rumanos en julio de 2005. Fue en virtud de un acuerdo alcanzado en Evian en julio de 2005 por los ministros de Interior de estos tres países, junto con Alemania y Reino Unido, que prevé vuelos conjuntos de repatriación de irregulares para aunar esfuerzos y mejorar la eficacia de los mecanismos existentes.

Constitución

El presidente quiere "garantizar" la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto a la diversidad y la integración de las minorías. Para que la garantía sea efectiva, ha propuesto una reforma del preámbulo de la Constitución francesa para que queden registrados esos principios.

Economía

Quiere modificar los instrumentos de medida del crecimiento económico de Francia, para "tener en cuenta la calidad y no sólo la cantidad" para favorecer otro tipo de crecimiento. "No podemos cambiar nuestros comportamientos y formas de pensar si nuestros criterios de riqueza siguen siendo los mismos", ha dicho. Para ello, ha pedido ayuda a dos premios Nobel de Economía: Joseph Stiglitz y Amartya Sen.

Educación

Ha anunciado para este año 10 "proyectos de renovación universitaria" para luchar contra la "ruina" de las universidades francesas. "Debemos hacer que las universidades sean sitios donde den ganas de estudiar, donde haya los medios para estudiar, que sean lugares de convivencia y de efervescencia intelectual", ha dicho.

Trabajo

Quiere poner fin este año a la jornada laboral de 35 horas semanales, aunque no ha precisado más. También ha abogado por una mayor participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas.