Berzoini, el candidato afín al Gobierno, vence en las elecciones internas del PT brasileño

Ricardo Berzoini fue elegido el pasado domingo nuevo presidente del Partido de los Trabajadores (PT), la mayor formación de Brasil, a la que pertenece el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Obtuvo el 62,29% de los votos, frente al 37,71% de su rival, Jilmar Tatto. Para llegar a esta elección fueron necesarias dos vueltas; mientras en el primer turno acudieron a las urnas 326.000 de aproximadamente un millón de afiliados, en el segundo participaron sólo 150.000, lo que indica una cierta falta de motivación entre las bases. Y eso, a pesar de que, según algunas informaciones de prensa, el grupo de Berzoini, el vencedor, alquiló 40 autobuses para llevar a votar a los militantes.

Berzoini, que permanecerá al frente del PT durante los dos próximo años, pertenece al antiguo Grupo Mayoritario, que estuvo liderado por el ex ministro José Dirceu, acusado de corrupción, que también fue presidente del partido. A esta facción perteneció el propio Lula, fundador del partido. Berzoini fue ministro de Previsión Social y de Trabajo.

Después de la desabandada de 2005, tras los escándalos de corrupción que azotaron a un nutrido número de miembros del partido —la cúpula en pleno tuvo que dimitir—, el Grupo Mayoritario cambió de nombre. Hoy se llama Construyendo un Nuevo Brasil y ha vuelto a hacerse con el partido, alejando así la posibilidad, barajada por el actual ministro de Justicia, Tarso Genro, de una posible refundación del mismo.

Desde el primer momento, Lula ha dado su apoyo a Berzoini, cuya candidatura garantizaba que el partido no creará problemas al Gobierno, sobre todo en la política económica liberal que practica.

Además, Berzoini puede estar dispuesto, siguiendo los deseos del propio Lula, a que en 2010 pueda elegirse un candidato a la presidencia que no pertenezca necesariamente al PT, sino que sea escogido entre las bases de cualquiera de los 12 partidos que hoy son aliados del Ejecutivo.

Con Berzoini, hombre conservador y de la vieja guardia, al frente del PT, Lula se asegura una campaña tranquila en 2010 por parte del partido, que volcará toda su fuerza en el candidato elegido por él, sea del partido que sea. Su contrincante, Tatto, representa a un movimiento interno del PT que defiende una mayor independiencia de la política que sigue el Gobierno.