Un 70% de los presos en Latinoamérica no ha sido condenado sino que está bajo proceso
Un seminario denuncia las violaciones de la presunción de inocencia
Un 70% de los presos en Latinoamérica no ha sido condenado sino que está bajo proceso, lo que supone una "violación masiva" de la presunción de inocencia, según denunció ayer el juez de la Corte Suprema de Justicia de Argentina Raúl Zaffaroni.
En el Seminario Latinoamericano de Buenas Prácticas Penitenciarias, inaugurado ayer en Buenos Aires, Zaffaroni subrayó la "peligrosidad" de la autoridad de los jueces provinciales, que "aplican penas antes de dictaminar un veredicto", lo que desemboca en la saturación de las cárceles.
"En América Latina, cuando sale la sentencia, a un 50% de los presos se le concede la libertad porque ya ha cumplido la pena; a un 25% se le dice que, a pesar de haber hecho todo lo posible por encarcelarles, deben dejarles libres, y sólo un 25% permanece en prisión", aseguró.
El magistrado argentino ironizó con las "clases de prisiones", entre las que mencionó "los campos de concentración", los "hoteles de tres estrellas" para los presos con privilegios y aquellas en las que se establecen "relaciones y transacciones comerciales".
Asimismo, destacó como principales efectos del encierro la regresión a estadios anteriores, ya que "el adulto encerrado pierde su responsabilidad y autonomía y vuelve a la adolescencia", y el reforzamiento del carácter delictivo con el que el individuo ingresó en prisión
"Es raro que no se produzca un 100% de reincidencia. La pretensión de hacer santos en la cárcel es absurda", subrayó.
En relación al incendio provocado por los presos en la cárcel de la ciudad argentina de Santiago del Estero la semana pasada, en el que murieron más de 30 personas, Zaffaroni subrayó que el Gobierno argentino debe promulgar una ley que prohíba la utilización de colchones inflamables en los dormitorios comunitarios, como los usados en el motín para provocar el incendio.
También participó en el seminario el profesor de la Universidad de Barcelona y director del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos, el español Iñaki Rivera Beiras, quien afirmó que "el sistema penitenciario es obsceno y la cárcel es un problema y no una solución". "Ahora se ha pasado de la cárcel de fábrica a la cárcel de guerra, donde los problemas sanitarios convierten la pena carcelaria en una pena de muerte ralentizada y los malos tratos y torturas se suceden", dijo Rivera.
El académico español aseguró que "cada día se encarcela a más jóvenes, mujeres, migrantes, drogodependientes y enfermos con el objetivo de crear alarma social y mantener a la población dominada".
Como soluciones ante esta situación, Rivera propuso la creación en Latinoamérica de organizaciones que vigilen el cumplimiento de los derechos de los reclusos, la reducción de los índices de encarcelamiento, la excarcelación de los presos enfermos y la búsqueda de soluciones alternativas para mujeres con hijos en la cárcel.
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