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10, Downing Street: hay partido

Acabamos de asistir a un espectáculo de volatilidad política extraordinaria. En apenas diez días Gordon Brown ha dilapidado una parte sustancial de su capital político y la diferencia de 11 puntos de ventaja que los sondeos daban al laborismo en relación a los torys. David Cameron, marcado estrechamente por la derecha más radical de su partido, parecía que hubiera perdido todo el encanto juvenil y centrista con el que arrancó como líder conservador, y Gordon Brown, el gris y aburrido canciller de Exchequer de Tony Blair, lucía un insólito carisma, proporcionado al parecer por el cansancio de su antecesor y su imagen de político sincero y alejado del spin, la manipulación de los medios de comunicación en la que tanto destacó el ex premier.

Brown especuló con un adelanto electoral para pillar a contrapié a Cameron. Aprovechó el congreso conservador para viajar a Basora y anunciar la retirada de Irak de 1000 soldados británicos, y no supo ver que los torys iban a hacer un buen congreso (como tampoco supimos verlo la mayor parte de los periodistas) y, sobre todo, que George Osborne, el canciller del Exchequer conservador en la sombra iba a sacarse de la manga un recorte de los impuestos de gran poder convincente entre las clases medias: reducción de tasas para la compra de la primera vivienda y exención del impuesto de sucesiones por debajo de 1.4 millones de euros de patrimonio.

Digan lo que digan los spin doctors neocons sobre la necesidad de radicalizarse y agruparse en los extremos, el territorio clásico a conquistar es el centro político, que es el lugar de la moderación y del pragmatismo donde suelen dirimirse las mayorías. Pero luego está el centro sociológico, donde juegan casi exclusivamente los intereses en vez de las ideologías. Éste es un lugar donde se disputan muchos votos, pues está habitado por las nutridas clases medias de unas sociedades con buenas rentas y mucha propiedad familiar. Y para penetrar con fuerza en este centro nada más eficaz que los recortes de impuestos. Se da la circunstancia, además, de que las capas más ricas de nuestras sociedades, las verdaderamente ricas, tienen una gran capacidad para eludir los impuestos que sufren el grueso de los ciudadanos. De ahí que los márgenes de actuación de los gobiernos con la fiscalidad terminen siempre pivotando sobre esta ancha franja de clases medias de salarios altos y propiedades visibles.

No sé yo si se deben a las propuestas torys sobre fiscalidad las dificultades de Brown con su calendario electoral y con el aplazamiento, por el momento, de la celebración de elecciones anticipadas. En todo caso, a la vista del golpe recibido, habrá que recordar aquella ya vieja sentencia medio olvidada de aquel Zapatero que todavía no había llegado al Gobierno, cuando aseguraba que bajar impuestos es de izquierdas. Gordon no cayó en la cuenta, mientras el Cameron centrista y moderno sí supo verlo. De lo que se deduce que la partida no ha hecho más que empezar y que, en contra de las primeras previsiones, tendremos un combate político apasionante

Comentarios

Es posible que me excediera en mi quasi panegírico a Brown hace un par de semanas, pero creo que posee ciertas virtudes loables, lo que hace, precisamente, aun menos comprensible su actuación desde entonces. La visita a Irak, en medio de la conferencia tory, fue oportunista. Además, tergiversó el número de soldados de vuelta a casa, con un estilo manipulador típicamente New Labour. Y politizar a las fuerzas armadas, tan demandadas pero tan mal armadas y remuneradas por Blair y Brown desde el 97, está fatal. Lo mismo con su juego anticipatorio electoral. Debería haberlas adelantado porque carece de mandato electoral (la victoria de 2005 es de Blair), debiera haber demostrado coraje (tanto que le gusta la palabra) y las hubiera ganado (el sistema mayoritario exige un swing enorme hacia los tories, y aunque las últimas encuestas han girado 180º e indican la pérdida de la mayoría absoluta, podrían cambiar igual de fácilmente). Tanto oportunismo tacticista desmiente en parte que sea un político “con convicciones”, y las dudas y la marcha atrás en el minuto 90 refuerzan las acusaciones contra él vertidas por muchos sobre su indecisión para hacerse con el partido en el pasado. En todo caso, es un político formidable y puede recuperarse. En cuanto a los tories, el discurso de Cameron fue brillante y espectacular, pero la promesa sobre el impuesto de sucesiones fue la que provocó el turnaround. Brown se mantiene en casi el 40%, muy por encima de 2005 y de las encuestas anteriores a la salida de Blair. Quienes se han disparado son los conservadores, apoyados sobre el hundimiento de los Lib-Dems. Curiosamente, Brown, como ministro del Tesoro, subió los impuestos a escondidas en muchas ocasiones, lo que afectó sobre todo a la clase media (la baja se escapa con el mínimo exento y las altas las eluden de una u otra forma), mientras ha alentado el súper-enriquecimiento de los súper-ricos. La clave para Cameron, tras una década de fracasos laboristas (los servicios públicos han recibido mucho dinero pero no han sido reformados lo suficiente, mejorando la calidad no tanto como debiera haber ocurrido, y la inmigración ha sido un descontrol), es conjugar bajada de impuestos, mejora de educación y sanidad públicas y responsabilidad medioambiental y social.
No sé yo si se deben a las propuestas torys sobre fiscalidad las dificultades de Brown con su calendario electoral y con el aplazamiento, por el momento interesante, fui siguiendo elc alendario. aplazarlo era una derrota dicen, decían los diarios, pero y si se acerca moderadamente a Putin como Sarkozy y descentra. interesante
!España mira tu sangre ¡ El próximo 28 de octubre la Iglesia celebrará la beatificación más numerosa de la historia. Vicente Cárcel Ortí, estudioso de la Historia de la Iglesia en España, quien explicó que la persecución religiosa de los años 1934 y 1936-39 fue el aspecto más negativo de la Segunda República Española, que se ha pretendido ocultar mezclándola, confundiéndola o justificándola con la Guerra Civil, cuando en realidad empezó dos años antes. «Fue la mayor conocida en la Historia de España y, quizá en toda la historia de la Iglesia católica. Hubo unos diez mil mártires por motivos religiosos»,
Los más ricos de nuestras sociedades, con Blair, Brown y Zapatero, siguen ganando demasiado. La mayoría de los bienes del Mundo son propiedad de 300 personas. Es deseable que las 300 mantengan un encuentro con los científicos de las diferentes Agencias de la ONU para hacer un plan para gestionar tanta pasta, un plan que evite a los 6.000 millones de habitantes restantes desear un arca de Noé.
Yo creo que es mas manipulador adelantar elecciones que ir a Basora o bajar impuestos. y Cameron tiene una derecha de mucho plomo
¡ QUÉ ENVIDIA ! Creo que coincidirán todos los seguidores de este blog, en que nos encontramos ante una carrera por el poder que va a ser apasionante. Tras la inmejorable transición laborista, los torys han reaccionado, y todo esto a traves de una debate político con mayúsculas, muy alejado de la cutedrad y pobreza intelectual de nuestros políticos patrios. Grandes debates a propósito de Gran Bretaña nos esperan.

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