_
_
_
_

Los niños retratan el horror de Darfur

500 dibujos de niños sudaneses, recopilados por una ONG británica, prueban los abusos y brutalidades llevados a cabo en Sudán desde 2003

Tienen entre cinco y 18 años y no saben leer ni escribir. Pero saben dibujar. Y a falta de documentos fotográficos en los que apoyarse, sus dibujos son una valiosa prueba gráfica que retrata el genocidio de Darfur (que asola Sudán desde 2003) y al mismo tiempo niega la versión exculpatoria del gobierno del país africano. Esbozos coloreados que muestran fosas comunes, tanques asediando sus aldeas, bombardeos, incendios y decapitaciones masivas. Muerte y destrucción, esto reflejan los 500 dibujos de otros tantos niños sudaneses, que viven su diáspora particular en los campos de refugiados que jalonan la frontera de El Chad y su país de origen, y que hace unos meses cogieron el lápiz y el papel sin saber que su memoria y su sinceridad tenían un valor incalculable.

Todo comenzó cuando Anna Schmitt, una de las investigadoras que la ONG británica Waging Peace tiene desplegadas en la frontera de Sudán con El Chad, pidió a los hijos de las mujeres que entrevistaba que se entretuviesen "dibujando sus sueños". Y eso hicieron. Mientras sus madres denunciaban las repetidas violaciones y el miedo que todavía sufren día a día, ellos elaboraban, sin saberlo, un documento que ha dado la vuelta al mundo.

"Ver los dibujos nos afectó mucho, fue muy duro", comenta Louise Roland-Gosselin, directora de la ONG. "Su sinceridad era apabullante, y la prueba que necesitábamos para apoyar los testimonios de sus madres". Pero las cosas no son tan sencillas. "Ahora tendremos serios problemas para mandar a nuestros colaboradores a Sudán" reflexiona Roland-Gosselin. "Hemos hecho públicos los dibujos y eso, evidentemente, no va a gustar a las autoridades sudanesas", reconoce.

La iniciativa de Waging Peace, que acaba de publicar un informe de conclusiones sobre el conflicto (www.wagingpeace.info), es hacer llegar a la Tribunal Penal Internacional, que en estos momentos juzga por crímenes de guerra a Ahmed Muhammed Harun -ex viceministro del Interior sudanés- y a Ali Mohammed Ali Abd-al-Rahman ?actual ministro de Asuntos Sociales y líder de la milicia Janjawee, que apoya al gobierno-, los dibujos como apoyo a las declaraciones de sus madres. Todo como prueba de los atroces crímenes de guerra que desde hace cuatro años se han llevado 200.000 vidas por delante y han desplazado a más de 2 millones de sudaneses.

Muchas de las madres que Schmitt entrevistó durante tres semanas "siguen teniendo miedo cuando se dirigen solas a trabajar en el campo", reconoce Roland-Gosselin. Aunque "las cosas pueden cambiar", apostilla la directora de Waging the Peace. Pero ha de ser rápido. "Recibimos con alegría la resolución" del 31 de julio de la ONU, en de la que se explicita el compromiso de desplegar, a partir de 2008, 26.000 militares y policías sobre el terreno (apoyados por otros 7.000 soldados de la Unión Africana) bajo el nombre de UNAMID ?la misión de paz más importante en todo el mundo-. "Aunque su puesta en marcha debe ser inminente", recuerda Roland-Gosselin, que confía en que la sinceridad con que los niños sudaneses han retratado el horror no caiga en saco roto, y "entre todos, ONU, Tribunal Penal Internacional, ONGs, consigamos que no sea demasiado tarde".

Comienzan tres días de negociaciones en Tanzania

Esta mañana miembros del Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) han declarado que no asistirán en la ronda de negociaciones de tres días apadrinada por la ONU, que comienza hoy en Arusha, Tanzania. Allí, representantes de unas doce facciones rebeldes tratarán de encontrar puntos en común para, posteriormente, iniciar las negociaciones con el gobierno sudanés con un objetivo: poner fin a un conflicto que comenzó en febrero de 2003 cuando el MLS y el Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) se alzaron en armas para protestar contra la pobreza y la marginación de la zona. Desde entonces han muerto más de 200.000 sudaneses y más de 2 millones se encuentran desplazados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_