Una emboscada talibán causa al menos 16 muertos en la frontera paquistaní con Afganistán

Al menos 16 soldados murieron hoy después de que un grupo de milicianos armados detonase una bomba por control remoto y disparase con arma ligera contra un convoy militar en el noroeste de Pakistán, según informaron fuentes de la Inteligencia paquistaní. El presidente paquistaní Pervez Musharraf ha rechazado declarar el estado de emergencia, pese a la oleada de atentados de las últimas semanas.

Otros 14 soldados resultaron heridos en el ataque, indicaron estas fuentes bajo anonimato. Poco antes se produjo otro ataque contra un convoy militar en esta misma región, en el que resultaron heridas siete personas (un soldado y seis civiles), según el portavoz del Ejército, general Waheed Arshad.

Los atacantes detonaron en un primer momento una bomba y posteriormente dispararon contra el convoy con fusiles de asalto AK-47 desde los bosques cercanos. El lugar del ataque se encuentra a 40 kilómetros al oeste de la capital de Waziristán Norte, Miran Shah, según un alto responsable militar.

Este ha sido el sexto atentado en cinco días contra las fuerzas de seguridad paquistaníes, en los que han muerto decenas de personas. Mientras que también esta mañana, en esa misma región, otra bomba ha estallado al paso de otro convoy de las fuerzas de seguridad en la localidad de Miran Shah, sin que se produjeran víctimas mortales.

El portavoz del Ejército ha asegurado a la televisión estatal que los atacantes habían tomado posiciones en una colina, desde la que lanzaron granadas de mano contra el convoy en un intento de detenerlo, tras lo cual emplearon armas automáticas.

Arshad ha añadido que varios atacantes murieron durante el intercambio de fuego, aunque ha precisado que no podía dar una cifra hasta que los cadáveres sean recuperados.

En venganza por la Mezquita Roja

El portavoz del Ejército ha considerado que este ataque puede ser una continuación de los atentados contra las fuerzas de seguridad en venganza por el asalto militar a los radicales islámicos atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad, la semana pasada.

Estos nuevos atentados tienen lugar al día siguiente de que otras 16 personas murieran en Islamabad por un ataque cometido durante una concentración de partidarios del suspendido presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry.

El presidente paquistaní Pervez Musharraf ha rehusado decretar el estado de emergencia en respuesta a la oleada de atentados de las últimas semanas. El último mes, más de cien personas, en su mayoría militares, fueron asesinadas en el noroeste del país, refugio talibán.