Un grupo armado deja la cabeza de un funcionario mexicano frente a un diario

Un grupo de hombres armados abandonó ayer frente a la sede de un diario local la cabeza de un funcionario del Estado de Tabasco, en el sureste de México, cuyo cadáver decapitado fue descubierto ayer por las autoridades en otro lugar.

La Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT) confirmó que la cabeza pertenece a Terencio Sastré Hidalgo, un funcionario del municipio de Nacajuca, asesinado el viernes.

Los guardias de seguridad del diario Tabasco Hoy, ubicado al norte de Villahermosa, capital del Estado, dijeron a la prensa local que un grupo de sicarios que viajaba en varias camionetas lanzó la cabeza desde uno de los vehículos.

"No nos vamos a intimidar por este acción", dijo Javier Nucamendi, portavoz del rotativo que circula en Tabasco desde 1987, y exigió al presidente de México, Felipe Calderón, que refuerce la seguridad de los medios de comunicación.

La redacción del diario hizo pública ayer una carta remitida a las autoridades federales y estatales en la que denuncia este acto como un intento de coartar su libertad de expresión y solicitan garantías sobre su seguridad personal, ya que "se trata de un acto intimidatorio con el propósito de impedir la tarea diaria de informar veraz y objetivamente de los hechos que ocurren en el Estado".

Por su parte, el procurador (fiscal) de Justicia de Tabasco, Gustavo Rosario Torres, pidió a la ciudadanía que no se alarme por los asesinatos perpetrados en esta zona del país en los últimos tres meses.

A principios de año, Rodolfo Rincón Taracena, reportero del diario Tabasco Hoy, fue secuestrado por desconocidos después de publicar una serie de reportajes sobre la venta de drogas en Villahermosa y ya van 120 días sin que se tengan noticias de su paradero.

Por estos hechos, y por las numerosas amenazas que han recibido, varios periodistas de la sección de sucesos del diario tabasqueño han expresado temor de que puedan convertirse en las próximas víctimas de la ola de violencia que afecta a los medios de comunicación mexicanos.

El viernes, el diario Cambio Sonora, editado en Hermosillo, en el noroeste, por la Organización Editorial Mexicana (OEM), decidió cerrar sus operaciones durante un mes por las amenazas y los ataques que ha recibido.

El periódico sufrió un atentado el pasado 17 de abril con una bomba y posteriormente otro el 16 de mayo, cuando lanzaron contra su sede una granada de fragmentación.

Datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) sitúan entre 32 y 34 la cifra de informadores asesinados desde 2000 hasta abril pasado.

RSF sostiene también que hay cinco reporteros más en paradero desconocido, por lo que califica a México como la segunda nación más peligrosa para ejercer el periodismo después de Irak.