Un ataque del Ejército israelí sobre la franja de Gaza causa ocho muertos

Al menos ocho palestinos han muerto este sábado en varios ataques por tierra y aire del Ejército israelí en la franja de Gaza como respuesta por el lanzamiento de varios cohetes que han alcanzado una vivienda de la ciudad fronteriza de Sderot. Es la ofensiva más sangrienta en el conflicto palestino-israelí en más de tres meses. Un colaborador del presidente palestino Mahmud Abbas ha dicho que este ataque pone en peligro la frágil tregua pactada en noviembre.

El último de los ataques ha ocurrido durante una incursión en la ciudad de Nablús y en él han perdido la vida dos milicianos palestinos, según varios testigos. Los dos hombres, miembros de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, que apoyan al presidente Abbas, han muerto durante un intercambio de disparos con las tropas israelíes que habían rodeado la vivienda de ambos.

Según fuentes del Gobierno palestino, el accidente más grave ha ocurrido cuando una unidad del Ejército israelí ha matado a tres hombres armados que conducían un vehículo en al norte de la ciudad de Yenín. Cerca de aquí, un policía palestino ha muerto también a consecuencia de los disparos de las fuerzas israelíes, según han contado varios testigos que también han indicado que el hombre no había participado en ningún ataque y que sólo se había asomado por la ventana de un edificio.

El Ejército israelí ha dicho que sus tropas "tenían noticias de un tiroteo desde lo alto de un edificio y que habían identificado a este hombre como su autor". Ayer, según varios profesionales sanitarios, una joven palestina de 17 años también habría sido tiroteada por militares israelíes mientras se asomaba por una ventana en el campo de refugiados de Yenín.

Militantes palestinos en Gaza han respondido a estos ataques con el lanzamiento de al menos tres cohetes que han alcanzado la ciudad de Sderot causando heridas leves a dos personas. El Movimiento de la Yihad Islámica ha señalado también que un hombre de 45 años ha muerto en un ataque aéreo israelí cuando conducía un coche en el que viajaban otras dos personas que han resultado gravemente heridas y que, según Israel, pertenecerían a la célula que habría atacado con cochetes esa ciudad.

El primer ministro palestino, Ismail Haniya, ha condenado los ataques en una declaración. "Estos crímenes son una nueva prueba de la brutalidad de la ocupación israelí y su deseo de liquidación y es un intento en vano de romper la voluntad de los palestinos y buscar su rendición". Haniyed ha pedido a los países árabes que le ayuden a acabar con el embargo a la ayuda internacional impuesta al Gobierno palestino y a normalizar las relaciones con Israel.