El alcalde de Jerusalén aplaza las obras en la rampa de acceso a la Explanada de las Mezquitas
Jóvenes palestinos se enfrentan a las autoridades israelíes desde el inicio de los trabajos
El alcalde de Jerusalén, Uri Lupolianski, ha anunciado su decisión de posponer las obras en la Puerta Mugrabi, una de las entradas a la Explanada de las Mezquitas, hasta que sean aprobadas por una comisión que las examine, después de días de protestas por parte de las comunidades árabes y musulmanas, que temen que la Mezquita de Al Aqsa sufra daños con los trabajos de reconstrucción. El texto de la decisión ha sido redactado por Lupolianski y el rabino del Muro de las Lamentaciones, Shamuel Rabinovich, después de conversar con el fiscal general Menajem Mazuz, con funcionarios de planificación del municipio, con líderes de la comunidad musulmana del país y con representantes de los vecinos árabes de Jerusalén oriental.
Dirigentes de la comunidad islámica afirman que el objetivo último de esas obras es socavar los fundamentos de la mezquita sagrada de Al Aksa, situada a unos setenta metros de distancia. El aplazamiento de las obras ha sido adoptado la noche del domingo, horas después de que el Gabinete Nacional, presidido por el primer ministro Ehud Olmert, aprobara la continuación de las mismas, que debieran comenzar cuando finalicen las "excavaciones de salvación", que son de rigor, para rescatar posibles restos arqueológicos en el lugar.
Desde el inicio de las obras el pasado miércoles, israelíes y palestinos han mantenido una nueva oleada de conflictos. El fin de semana jóvenes musulmanes han protestado contra las polémicas obras no sólo en Jerusalén, también en otras ciudades como Nazaret o en diferentes puntos de Cisjordania.
Las excavaciones, junto al Muro de las Lamentaciones, que se halla debajo de esa explanada, están a cargo, según la ley, por arqueólogos de la Dirección de Antigüedades de Israel. En esencia, el aplazamiento de las obras para construir un puente que sustituirá a una vieja rampa para el ascenso de visitantes a la Explanada de las Mezquitas indica que comenzarán una vez que se expresen todos los sectores interesados o que se sientan afectados.
"El plan para la construcción de la rampa engendró una ola de rumores y conjeturas acerca de las intenciones de Israel respecto de la mezquita de Al Aksa, y por tanto decidimos actuar en forma totalmente transparente y conjuntamente con todos los residentes", ha indicado el alcalde. Lupolianski ha expresado su deseo de "ayudar a la población a que entienda que la rampa no será dañina y no estará dentro del Monte del Templo" o la colina de Haram es Sharif como la conocen los musulmanes. "Es muy importante para nosotros que no sienta que estamos encubriendo nada o actuando en forma artera", ha agregado al explicar el por qué de la decisión municipal, que contradijo a la del Gobierno.
La Comisión de Rabinos de los territorios palestinos ocupados ha impugnado la decisión del Lupolianski como "un acto de debilidad en la defensa de la soberanía de Israel en Jerusalén".
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