El rey saudí Abdulá recibe por separado a las delegaciones de Hamás y Al Fatah en su palacio de Yeda

La reunión entre los líderes del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) y del nacionalista Al Fatah tendrá lugar finalmente mañana, miércoles, en la ciudad santa de La Meca, ha informado un portavoz de la Presidencia palestina.

Esta noche el monarca saudí Abdulá ha recibido por separado en su palacio de Yeda a la delegación de Al Fatah, encabezada por el presidente palestino, Mahmud Abbas, y a la de Hamás, con el líder del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) en el exilio, Jaled Meshaal y el primer ministro palestino, Ismail Haniye, a la cabeza.

Las principales facciones palestinas tratan de resolver con este encuentro en la ciudad santa de La Meca sus diferencias sobre un gobierno de unidad nacional. Miembros de la delegación de Al Fatah han advertido de que, si fracasan nuevamente los intentos de llegar a un consenso con Hamás, el presidente Abás convocará elecciones presidenciales y legislativas anticipadas.

Hamás, ganador de los comicios legislativos palestinos de hace un año, rechaza la opción de nuevas elecciones y, si éstas se convocan, se teme un recrudecimiento de los sangrientos enfrentamientos entre facciones, que desde diciembre han causado 80 muertos.

Hamás y Al Fatah llegaron el domingo pasado a un acuerdo de siete puntos para garantizar el alto el fuego y la retirada de las armas de las calles, pese a lo cual varios milicianos de Al Fatah secuestraron el lunes a un funcionario de Hamás en Ramala. En todo caso, las calles de Gaza han recuperado la vida tras varios días paralizadas por los enfrentamientos.

En la delegación de Hamás también viajará el número dos de Meshaal, Musa Abu Marzuq, así como los ministros de Exteriores e Interior. Por su parte, según Maan, la delegación de Al Fatah está presidida por Abbas, al que acompañarán ocho delegados, entre ellos Mohamed Dahlan y el jefe del bloque parlamentario en el Consejo Legislativo, Azzam al Ahmad.

El portavoz del Gobierno palestino, Ghazi Hamad, ha dicho que "utilizará todos los medios para facilitar que se llegue a un acuerdo nacional atendiendo a las cuestiones problemáticas y a la formación de un gobierno de unidad nacional". Al Fatah y Hamás negocian desde hace más de tres meses la creación de un Gobierno de unidad nacional que ponga fin a la situación en que viven los palestinos, que vieron suspendida la ayuda internacional desde el acceso del Movimiento de Resistencia Islámico al Gobierno.

El acuerdo de siete puntos

Precisamente, durante la reunión celebrada el domingo en la sede de la Embajada egipcia en la Franja de Gaza, representantes de ambos movimientos llegaron a un acuerdo para un nuevo mecanismo con el que se pretende conseguir un alto el fuego efectivo y la retirada de los hombres armados de las calles. En virtud de este acuerdo, la retirada de los milicianos armados en las calles de la Franja de Gaza debió comenzar la medianoche del lunes, coincidiendo con el desmantelamiento de los puestos de control. Una vez cumplido este trámite, deberían empezar a operar patrullas conjuntas de seguridad.

El acuerdo incluye siete puntos. El primero se refiere al alto el fuego inmediato y a la retirada de los milicianos de las calles y de los puestos de francotiradores, además del desmantelamiento de los puestos de control levantados en respuesta a los últimos enfrentamientos en la Franja de Gaza. El segundo punto establece que la Policía palestina patrullará las calles y mantendrá la seguridad en todas las regiones de la Franja de Gaza, especialmente en la ciudad de Gaza, donde se han registrado los peores enfrentamientos. El tercer punto se refiere a la inmediata liberación de todos los rehenes en poder de las dos partes, incluidos los detenidos por las fuerzas de seguridad, y el cuarto a la celebración de una reunión urgente para seguir el cumplimiento de estos acuerdos.

Los dos movimientos, afirma el quinto punto, se comprometen a condenar cualquier ataque a las fuerzas de seguridad, a los ciudadanos palestinos o a las instituciones y a conseguir que los responsables de estos hechos sean entregados a la Justicia. Asimismo, según el sexto punto, Al Fatah y Hamás se comprometen a apoyar cualquier decisión del Ministerio del Interior relacionada con el mantenimiento del orden interno. El séptimo y último punto pide a los medios de comunicación que dejen de publicar informaciones con contenidos negativos y de incitar a la violencia.

A pesar de todos estos compromisos, y de la teórica entrada en vigor de los acuerdos, varios hombres armados de Al Fatah secuestraron el lunes a un funcionario de Hamás en la localidad cisjordana de Ramala, argumentando que le intercambiarán por el sobrino de un hombre importante de Al Fatah secuestrado por la otra parte, según informó la Policía palestina. El domingo, varios hombres armados secuestraron en Gaza al sobrino de Mohamed Dahlan, uno de los hombres fuertes del partido de Abbas. En respuesta, hombres de Al Fatá secuestraron hoy a un miembro del Ministerio del Interior, Arafat Said, mientras salía de su oficina y dispararon a un hombre que iba con él en las piernas.