Putin niega que Rusia use sus recursos energéticos como "palanca" de su política exterior

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha calificado de “idea interesante” la propuesta que le lanzó Irán hacia unos días para crear una organización de gas similar a la que agrupa a los exportadores de petróleo. Sin embargo, ha negado que vaya a emplear sus “palancas económicas”, en referencia a los recursos energéticos de su país, para “conseguir objetivos en política exterior”.

La oferta del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, de crear un cártel similar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha provocado el temor de la Unión Europea, que sospecha que esa iniciativa acabaría por forzar una subida de precios. El próximo mes de abril se celebra en Qatar la primera cumbre de los países productores de gas.

Rusia posee las mayores reservas (Irán se sitúa en segundo lugar) y es además el primer proveedor de la Unión Europea a la que suministra el 25% del gas que consume, seguido por Argelia, que le proporciona el 10%. Aunque su cuota de mercado se ha reducido al 44%, el país africano es el primer proveedor de España; el consumo de esta energía es el que experimenta el mayor crecimiento en la Península.

Hace unos meses, un grupo de expertos elaboró por encargo de la OTAN un informe en el que advertía de los intentos de Rusia de crear una “OPEP del gas” con Argelia, Qatar, Libia y, acaso, Irán. El estudio, de carácter secreto pero filtrado en noviembre a un diario inglés, recalcaba que Moscú buscaba reforzar así sus instrumentos de presión sobre Europa.

Putil ha negado hoy este extremo: “Se procura imponer la tesis de que Rusia emplea las palancas económicas para conseguir sus objetivos en política exterior, pero esto no es verdad”, ha afirmado en la conferencia de prensa multitudinaria que se celebra con carácter anual en el Kremlin con periodistas rusos y extranjeros.

"Rusia siempre ha cumplido en plena medida y cumplirá en el futuro sus compromisos [de suministro], pero no tiene por qué subvencionar las economías de otros países en volúmenes comparables con sus presupuestos”, ha señalado para defender la subida de tarifas a sus vecinos poscomunistas, que en su opinión “no tiene nada que ver con consideraciones coyunturales políticas”.