Sesenta libaneses quedan sepultados bajo los escombros tras un bombardeo israelí
Muere en acción de combate el hijo del escritor pacifista israelí David Grossman
Los servicios de rescate libaneses se afanan en encontrar a cerca de 60 personas que han quedado sepultadas bajo los escombros de once edificios en un área del sur de la capital bombardeado esta tarde por la aviación israelí, ha informado la televisión libanesa NewTV. Testigos presenciales han informado a Efe de que los servicios de rescate han recuperado los cadáveres de dos niños de entre los escombros.
Los cerca de 20 misiles lanzados por los aviones israelíes han alcanzado especialmente la zona de Rueis, donde han hecho blanco en una mezquita, un colegio, y varios edificios residenciales. Poco después del bombardeo, la televisión Al Manar, órgano de comunicación de la milicia chií Hezbolá, ha asegurado que ésta había lanzado "doscientos" proyectiles contra la ciudad israelí de Haifa.
El breve comunicado emitido por Al Manar asegura que dicho ataque, ejecutado a las 15.15 horas es la respuesta de la Resistencia Islámica -brazo armado de Hezbolá- al bombardeo israelí contra los barrios del sur de la capital. Estos ataques llegan poco después de que bombardeos israelíes contra el sur y el este de Líbano acabaran hoy con la vida de al menos siete personas.
Además, el bombardeo se produce poco después de que el Gobierno de Israel, presidido por el primer ministro, Ehud Olmert, ratificara hoy por amplia mayoría la resolución 1701 de la ONU para un alto el fuego en Líbano. El alto el fuego entrará en vigor mañana, lunes, a las 07.00 horas, según ha anunciado el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, después de consultar con los gobiernos de Líbano e Israel.
Muere el hijo de David Grossman
El hijo del escritor pacifista israelí David Grossman ha muerto en Líbano, según ha informado hoy el Ejército israelí, apenas tres días después de que el eterno candidato al premio Nobel de Literatura exigiera a su Gobierno un alto el fuego con la milicia Hezbolá. El sargento Uri Grossman, de 20 años, ha perdido la vida por un misil antitanque en el marco de la ofensiva terrestre de gran envergadura que Israel ha emprendido en el sur de Líbano.
David Grossman, junto a las también figuras literarias de primer nivel mundial Amos Oz y Abraham B. Yehoshua, publicaron esta semana en el diario Haaretz un anuncio a toda página en el que pedían a Israel que pactase "un alto el fuego mutuo e inmediato". "Israel ya ha superado con creces su derecho de defensa propia. Nuestra respuesta se nos ha ido de las manos. No es verdad que por llegar al río Litani vayamos a acabar con la amenaza de los cohetes. No debemos caer en la trampa de Hezbolá en el sur de Líbano. Además, de intensificarse esta guerra caería el Gobierno de Beirut, habría más caos y sacaría provecho Hezbolá. Debemos prevenir ese escenario catastrófico", ha señalado Grossman.
El coste de la guerra
El coste de la guerra, según informa hoy The Marker, el suplemento económico del diario Haaretz, asciende a 23.000 millones de shékel, unos 5.000 millones de dólares.
Los gastos militares pueden rondar los 1.500 millones de dólares mientras que las pérdidas para el Estado de Israel en impuestos y por la repercusión en el Producto Interior Bruto (PIB) alcanzaría
los 2.000 millones de dólares. Además, los daños materiales causados por los misiles y cohetes de Hezbolá en viviendas, edificios públicos y otros bienes raíces, superan los 1.000 millones de dólares, según esos mismo cálculos.
El Gobierno se ha comprometido a asistir a los municipios de Galilea, en el norte, con un equivalente en shékel de 400 millones de dólares para reparar daños materiales.
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