La UE exige el cese de las hostilidades pero sin pedir un alto el fuego inmediato a Israel

La Unión Europea ha llegado a un acuerdo esta tarde para exigir "el cese inmediato de las hostilidades" en Líbano, según ha afirmado el minstro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, al salir del Consejo extraordinario en el que han participado representantes de los Veinticinco. El texto, sin embargo, no exige a Israel un "alto el fuego", como pedía el ministro español, Miguel Ángel Moratinos.

"La petición del cese inmediato de las hostilidades está en el texto", ha dicho el Douste-Blazy, mientras que la única referencia al alto el fuego se refiere al futuro, a unas condiciones políticas que puedan "obtener un alto el fuego duradero". La declaración europea apoya el establecimiento de una fuerza multinacional bajo mandato de la ONU, pero sólo si hay previamente un acuerdo político entre las partes.

Según la declaración, primero debería haber un cese de hostilidades, un alto el fuego y tras esto la entrada de una fuerza internacional, lo que "requiere un fuerte mandato de la ONU para actuar en apoyo de una solución política y de las fuerzas armadas libanesas".

No exige un alto el fuego inmediato

En sus conclusiones, los Veinticinco instan a "un cese inmediato de las hostilidades que sea seguido de un alto el fuego sostenible", fórmula que ha permitido superar las reticencias de Reino Unido y Alemania a pedir a las partes un "alto el fuego inmediato", tal y como defendían países como Finlandia y España.

Según algunas fuentes, la presidencia finlandesa de la UE ha presentado a los ministros un texto en el que se instaba al "alto el fuego inmediato", propuesta con la que no han estado de acuerdo varios, entre ellos Reino Unido y Alemania. Sin embargo, en la rueda de prensa final el ministro de Exteriores de Finlandia ha negado que haya divergencias internas y ha recalcado que lo importante es que el Consejo exige una interrupción inmediata de las hostilidades que debe verse seguida por un alto el fuego sostenible".

Antes de entrar a la reunión, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se ha mostrado partidario de que el texto de la UE exija a un "alto el fuego inmediato". Pero España no ha podido con otros países: sus homólogos de Reino Unido, Alemania y la República Checa se oponían a dicho "alto el fuego inmediato", tal y como propuso la Presidencia finlandesa en un documento para establecer una postura común europea en la crisis, y se decantaban por la fórmula de pedir un "cese de hostilidades", según fuentes diplomáticas.

Antes de entrar en el Consejo de Ministros de la UE, Moratinos ha explicado la línea que va a llevar en dicha reunión: hacer un llamamiento por parte de toda la UE, "con medidas concretas, para que la voz de Europa y la acción de Europa muestren que pueden aportar soluciones, paz y esperanza a la región". Además ha subrayado que la posición española es "muy clara", la que "hemos mantenido desde el principio, por lo tanto no estábamos equivocados pidiendo un alto el fuego inmediato".

El representante español ha confirmado su viaje mañana a Líbano; lo que no ha confirmado aún es si viajará también a Siria, país clave en la búsqueda de una solución diplomática. "Por el momento lo que está previsto es mi viaje al Líbano" y, a partir del encuentro con las autoridades libanesas, "decidiré si voy a algún otro país", ha dicho.

Ayuda española

El primer cargamento de ayuda humanitaria del Gobierno español a la zona afectada por los bombardeos de Líbano ha salido a las 14.10 en un avión Hércules de la base aérea de Torrejón de Ardoz. Se trata de un cargamento de siete toneladas enviados a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional.

Aunque se desconoce si las autoridades españolas enviarán más ayudas de carga, Exteriores tiene reservados "tres millones de euros para ayuda humanitaria a Líbano", según ha explicado la responsable de la AECI, Lola Martín Villalba, que también ha recordado que "se han canalizado ya dos millones de euros para atender las necesidades de la población afectada por esta crisis humanitaria. De estos dos millones, uno ha sido destinado a la Organización Internacional de la Cruz Roja, que "ha sido la organización que primero ha llegado a la zona y la que ha podido moverse con más facilidad en el sur y en todo el Líbano".