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Un seísmo sacude Java dos días después del 'tsunami' que dejó más de 500 muertos

Por el momento no se ha informado de víctimas ni daños de consideración

Un terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter ha sacudido hoy el oeste de la isla de Java, donde hace tan solo dos días un tsunami causó 525 muertos, según datos provisionales. El Gobierno indonesio ha lanzado una alerta de tsunami después de que se registrara el temblor. El lunes, no pudo alertar a la población de las olas gigantes en que derivó un maremoto por falta de medios.

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El movimiento telúrico se ha sentido en la capital indonesia, Yakarta, pero de momento no se ha informado de víctimas o daños de consideración, ni parece que el temblor pueda provocar olas gigantes. La Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia ha localizado el epicentro a unos 190 kilómetros al suroeste de Yakarta y a 40 kilómetros de profundidad. Por su parte, la agencia estadounidense Earthquake Hazard Programe ha reducido la magnitud del temblor a 6,0 grados y ha añadido que ha ocurrido a 155 kilómetros al oeste de Yakarta y a 44,2 kilómetros de profundidad, en el estrecho de Sonda.

Hace dos días, un maremoto de 7,7 grados en el océano Indico formó un tsunami que a los 15 minutos alcanzó la costa meridional de Java, la más poblada de las islas indonesias. El Gobierno no tuvo medios para alertar a la población. Indonesia, que tiene unas 17.000 islas, carece de medios económicos para crear un sistema lo suficientemente sofisticado que alerte a tiempo del riesgo de maremotos a sus habitantes. El Gobierno indonesio recibió el aviso sólo 20 minutos antes de que olas de hasta cinco metros de altura golpearan la costa del suroeste de Java, en la que no existían sistemas como altavoces o sirenas que hubieran podido alertar del peligro.

A consecuencia del maremoto, 525 personas han muerto, 510 están heridas, 230 desaparecidas y 42.000 desplazadas. En la que hasta el lunes era una de las playas más famosas y concurridas del suroeste de Java, la de Pangandaran, el panorama es desolador. Decenas de miles de personas han sido evacuadas o desplazadas de sus hogares; decenas de casas, hoteles y restaurantes han quedado reducidos a escombros o dañados seriamente, y los hospitales de la zona están desbordados. Entre las víctimas mortales hay siete extranjeros, entre ellos, un holandés, un sueco, un japonés y un paquistaní, mientras que entre los desaparecidos figuran dos niños suecos. No hay víctimas españolas, según el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los equipos de salvamento continúan la búsqueda de supervivientes en los 180 kilómetros de litoral devastado. Los cuerpos encontrados sin vida, muchos de niños y adolescentes que se encontraban jugando en la playa, se amontonaban en las calles cercanas a la playa.

Aparte de la instalación de sirenas y altavoces en las playas, otros posibles métodos de alerta serían, según la Agencia de Sismología de Yakarta, el envío masivo de mensajes de alarma vía SMS o por correo electrónico. Aún así, esta medida dejaría sin aviso a muchos pequeños pueblos de pescadores que no tienen Internet, cobertura, o simplemente teléfono móvil, un objeto que aún es caro en Indonesia.

Tras el devastador maremoto del océano Índico de diciembre de 2004, que causó la muerte a más de 226.400 personas, según la ONU, se anunció la puesta en marcha de un sistema de alerta rápida que protegería todo el océano Índico. El sistema, que consta de dos boyas de detección, se instaló en la costa occidental de la isla de Sumatra, fuertemente dañada en 2004 y donde se creía que se registraría el siguiente gran maremoto. Sin embargo, las dos boyas, que fueron proporcionadas por Alemania, estaban dañadas y no se encontraban en el mar en el momento del maremoto del lunes, según Edi Prihantoro, oficial del Ministerio de Tecnología, que supervisa el proyecto.

Desde el maremoto del lunes se han registrado más de veinte terremotos en la zona, muchos de ellos réplicas del primero. Indonesia se encuentra en uno de los extremos del llamado Anillo de Fuego del Pacífico, lo que hace frecuentes los seísmos.

Soldados indonesios recogen los escombros de un hotel en Pangandaran.
Soldados indonesios recogen los escombros de un hotel en Pangandaran.AP

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