Los tanques israelíes vuelven a entrar en el norte de Gaza

Tanques y vehículos blindados del Ejército de Israel han vuelto a entrar esta noche en el norte de la franja de Gaza, según fuentes de seguridad palestinas y militares israelíes. Según las fuentes palestinas, al menos 40 tanques y vehículos blindados han entrado, sobre las doce de la noche (las 23.00, hora peninsular española) en la ciudad de Beit Hanún, que a esas horas estaba a oscuras por los cortes de luz. La operación, según testigos, ha estado respaldada por helicópteros y ráfagas de metralla.

Las fuentes de seguridad palestina han indicado que los tanques han ocupado descampados al norte y al este de Beit Hanún desde los que las milicias lanzan cohetes contra Israel.

Las fuentes militares israelíes no han querido precisar el motivo de la incursión, pero han recordado que el Ejército israelí sigue operando en el norte de Gaza, donde continúa con una misión cuyo objetivo es la liberación del soldado Gilad Shalit, capturado por grupos palestinos, y el cese de los lanzamientos de cohetes.

Operación Lluvia de verano

La táctica seguida hasta ahora en esta operación, llamada Lluvia de verano ha sido la de entrar en ciertas zonas, perseguir a los milicianos y luego retirarse para intervenir en otro punto. Desde que empezó, tres días después del secuestro del soldado (el 25 de junio), la operación ha causado la muerte de 85 palestinos, la mayoría civiles.

Ayer, helicópteros Apache del ejército israelí atacaron el ministerio de Economía palestino, en la zona norte de la ciudad de Gaza, causando graves daños en el edificio, aunque no se registraron heridos.

Israel ya había bombardeado, en ofensivas anteriores sobre Gaza, las oficinas del primer ministro, Ismail Haniya, y los ministerios de Interior y de Asuntos Exteriores. Los ataques están encaminados a presionar a Hamás para que libere al soldado israelí secuestrado el 25 de junio por militantes de tres grupos rebeldes liderados por esta organización islámica.

El viernes, centenares de palestinos consiguieron entrar en la franja de Gaza desde el territorio egipcio, después de que una explosión -que fuentes de seguridad atribuyen a militantes palestinos- destrozara uno de los muros de la terminal fronteriza de Rafah, en el sur de la banda mediterránea.

Unos 3.000 palestinos esperaban desde hace más de dos semanas en el lado egipcio para regresar a sus hogares, después de que les sorprendiera fuera el bloqueo de los accesos de la franja, decretado por Israel tras el secuestro de su soldado por parte de las milicias. En las últimas semanas, al menos ocho palestinos han muerto mientras esperaban entrar en Gaza.