El recuento oficial de votos da una ligera ventaja al candidato López Obrador
Comienza el recuento definitivo de votos tras admitir la autoridad electoral que faltaban por contar tres millones de votos
El recuento del 42,79% de las actas de las elecciones presidenciales mexicanas del pasado domingo concede una ventaja del 2,62% al aspirante izquierdista a la Andrés Manuel López Obrador, según ha anunciado el Instituto Federal Electoral (IFE). Fuentes del organismo también han aclarado que con ese nivel de escrutinio, que da a López Obrador el 37,00% de los sufragios y al conservador Felipe Calderón el 34,38%, todavía no es posible afirmar que hay tendencias definitivas.
Tras ellos se encuentran el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, con el 22,01% de los sufragios, la aspirante de Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), Patricia Mercado, con el 2,78%, y Roberto Campa, de Nueva Alianza, con el 0,92%. Estas cifras suponen que hasta el momento se han computado 18.094.906 votos.
El proceso está siendo polémico ya que en el recuento preliminar, el conservador Felipe Calderón aventajaba a su rival con un punto porcentual. Poco después, López Obrador denunciaba irregularidades y amenazaba con impugnar los resultados. Además, la autoridad electoral reconoció, tal y como denunciaba la izquierda, que faltaban por contar casi tres millones de votos.
Así, la autoridad electoral mexicana anunció ayer que sumaría 2,5 millones de sufragios que no habían sido contados en el escrutinio preliminar. Los responsables de los 300 distritos electorales han iniciado a las 08.00 (15.00 hora peninsular española) el recuento definitivo de los votos de los comicios del domingo, en busca del ganador de la contienda electoral.
Tras un recuento preliminar, el candidato presidencial conservador Felipe Calderón aventaja en 257.532 sufragios al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, lo que representa una corta ventaja de 0,64 puntos porcentuales. El cómputo por distrito es un "procedimiento obligatorio" que establece el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales mexicano (COFIPE).
Aunque la ley establece que se revisen y sumen los resultados de las actas y sólo se abran para un nuevo escrutinio los paquetes con los sufragios de las actas que tengan inconsistencias, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) de López Obrador ha solicitado que el proceso se realice "voto por voto". No obstante, el del Instituto Federal Electoral (IFE) ha señalado que esto sólo se hará cuando no coincidan los resultados asentados en el acta de escrutinio y cómputo contenida en el expediente de casilla, con los del acta en poder del presidente del consejo del distrito.
También serán revisadas aquellas actas con alteraciones evidentes o los paquetes con votos de los que no exista el acta de escrutinio y cómputo en el expediente de la casilla, ni obre en poder del presidente del consejo de distrito el documento.
En las próximas horas el secretario Ejecutivo del IFE, Juan Manuel López Bernal, adelantará los avances que se vayan conociendo en los resultados, aunque ya han avisado de que el resultado final puede demorarse hasta el próximo domingo. Más adelante, si alguno de los candidatos impugna el resultado final, sería el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), la institución encargada de evaluar los resultados, y tendría hasta el 31 de agosto para hacer su análisis de las quejas.
Los comicios del pasado 2 de julio han sido los más reñidos de la reciente historia política mexicana, con un final muy cerrado entre López Obrador y Felipe Calderón, destacados respecto a los otros tres aspirantes, Roberto Madrazo, Patricia Mercado y Roberto Campa. El 87% de las 130.488 mesas electorales en las que depositaron sus votos los mexicanos estuvieron vigiladas por al menos un observador de alguno de los partidos que concurrían en ellas.
Desolación en el PRI
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México ha anunciado que una vez que la autoridad electoral valide las elecciones presidenciales del domingo, en la que fracasó en recuperar el poder, definirá quién será su nuevo líder. Tras los resultados del 2 de julio, la dirección nacional del PRI "hará un diagnóstico responsable y corregirá el rumbo para ir hacia adelante", ha dicho en un comunicado Mariano Palacios, presidente del PRI, formación que estuvo en el poder en México de 1929 al 2000.
Palacios ha declarado que cuando el Tribunal Federal Electoral valide la elección presidencial, cuyo plazo vence el 6 de septiembre próximo, concluirá el cargo "al frente del PRI del presidente y la secretaria general", Rosario Green. Ha indicado que el partido podría convocar antes una elección para designar a líderes interinos hasta la elección de la dirección definitiva para los próximos cuatro años.
El PRI quedó en tercer lugar en la elección presidencial del domingo pasado, según resultados preliminares. También retrocedió al tercer puesto en las legislativas, por debajo del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) y del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Aún así, el PRI conserva los gobiernos de 17 de los 32 estados que tiene el país y es la primera fuerza en el Congreso.
