El Senado italiano concluye sin resultado su tercera votación para elegir presidente
El Congreso termina sin éxito su tercer escrutinio para nombrar presidente a Bertinotti
El Senado italiano ha concluido esta madrugada la tercera votación para elegir a su presidente con un resultado insólito, dado que el candidato del centroizquierda, Franco Marini, ha obtenido 161 votos, mientras que hay uno dudoso que es el que le daría la victoria. Después de anular la segunda ronda de votaciones precisamente por la existencia de dos votos dudosos con los que Marini hubiera ganado, los secretarios electorales analizan ahora si es válida una papeleta en la que aparece escrito sólo "Marini", en lugar del nombre completo, "Franco Marini".
Su rival, el veterano Giulio Andreotti, candidato de la coalición de Silvio Berlusconi, ha obtenido 155 votos, mientras que otros cinco senadores han votado en blanco, según el recuento inicial. La situación ha adquirido tintes rocambolescos, con los senadores, la mayoría de ellos de avanzada edad, agotados tras una maratoniana sesión que amenaza con prolongarse hasta entrada la madrugada del sábado.
Lo cierto es que la elección del presidente del Senado centró todas las miradas de la primera jornada de trabajo del nuevo Parlamento constituido tras las elecciones del 9 y 10 de abril, en las que resultó vencedor el centroizquierda de Romano Prodi.
En la primera ronda de votaciones, ninguno consiguió los 162 votos necesarios (dos tercios de la Cámara): Marini encabezó el resultado con 157 sufragios, seguido de Andreoti con 140, mientras 15 fueron al representante de la federalista Liga Norte, Roberto Calderoli.
Y es que una eventual designación de Andreotti, de 87 años, como presidente significaría que el centroizquierda, pese a tener dos escaños más, carece del respaldo real mayoritario en el Senado, lo que supondría un serio revés para el futuro Gobierno de Romano Prodi.
El italiano es un sistema bicameral perfecto en el que la Cámara de Diputados y el Senado tienen casi el mismo poder, y la falta de control de uno de ellos bloquearía, de hecho, el Poder Legislativo del centroizquierda.
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